La madre que lo... ¿yonki, me llama? Tú que lo único que haces es lo que una
bomba de bicicleta y encima trabajas normalmente a 42 pulsaciones por minuto.
Anatomía Te veo serio - dijo el cerebro al corazón. Si es que he decidido parar por unos días, reflexionar, dedicarme a lo que se me da bien que es latir y distribuir la sangre, reorganizar un poco las aortas, limpiar el colesterol malo, ya sabes, cosas mundanas pero imprescindibles para que este no se nos muera. ¿Qué!?, sonó desde dentro de la caja craneal, ¿vas a dejarme sin diversión?, sin entretenimiento, sabes las horas que me he reído a tu costa... quiero decir contigo. Sabes lo divertido que es pensar en los errores, en el qué decir, en fin creo que sabes bien de lo que hablo, hasta casi mejor que yo. Si claro, para ti es diversión, es trabajo de descompresión por así decirlo, es una manera de ocupar tu tiempo. Pero yo sufro y además al que piden responsabilidades es a mi: que si esta chica no, que si siempre te pasa lo mismo, que si necesitas un cambio de aires, que si ocupas demasiado tiempo y no me dejas trabajar al de arriba con otras cosas... las quejas al maestro armero que mira por donde el que se lleva los méritos lo único que hace es lanzar sus impulsitos nerviosos. Eh, eh, comprendo que estás un poco dolido y más después de los últimos "éxitos" pero no es necesario faltar, que si no fuera por mi el chiringuito se caía a pedazos y además... Uy el señor,"tengo el interruptor para apagar y encender el cuerpo humano". Menos lobos caperucita que eres consciente (anda me ha salido una broma sin quererlo, se ve que lo del ingenio no es tan complicado después de todo) de que para vivir necesitas lo que yo te mando cada día yonki del líquido rojo. La madre que lo... ¿yonki, me llama? Tú que lo único que haces es lo que una bomba de bicicleta y encima trabajas normalmente a 42 pulsaciones por minuto. ¿Yo soy un adicto?, ¿yo soy el que se enamora cada dos semanas, yo soy el que decide que esta vez si, yo soy el que sufre recaídas constantes? No hablemos de adicciones, que en vez de don Juan Tenorio eres más bien don Juan Irrisorio... Vale, vale, lo siento tal vez me he pasado un poco. Se impone un poco de cordura y raciocinio y reconozco que ese es tu terreno. Discúlpame tal vez sea este nuevo año que me hace un poco más cascarrabias, además, ¿no debería hacer algo más de frío?, ¿qué carajo hacíamos en la playa ayer? Ay chiquitín… eso son cosas del cambio climático y te lo explicaré con tiempo cuando este duerma que ya sabes que es cuando más tranquilos solemos estar.
Si siempre que no te dé por ponerte creativo con los sueños, que anda que a veces pareces Spielberg con superproducciones, o Fresnadillo rodando cortos. Bueno, bueno, es que lo de mantener solo las funciones vitales me aburre y como ya sabes que últimamente no tengo demasiadas alegrías ni siquiera con el fútbol pues ¿algún espacio tengo que crear no? Supongo que sí, a veces en mitad de la noche yo también me quedo algo traspuesto, pero claro, si a mi me diera por ser creativo quizás no fuera tan divertido... por lo de los infartos y eso. Sí, es mejor que en eso no innoves que si no se nos acaba el chollo. Que te parece si en una de estas siestas nos vamos a tomar una cervecita. Por mi bien, total para escuchar sístoles y diástoles puedo dejar a los pulmones de guardia, ¿pero no decías que la cerveza te hacía daño? Bueno, pero un día es un día y además, quién va a enterarse. Es lo bueno de ser los órganos predominantes, que al final tomas las últimas decisiones. Vale pero no te olvides que sin el resto de la panda no podríamos seguir aquí, el páncreas, el hígado, bueno ya sabes. Sí lo sé, pero es mejor que no se enteren, no sea que se les suba a las plaquetas. Además, y esto que quede entre nosotros, creo que últimamente el estómago y el intestino intentan boicotearnos. Javier Mendoza Jímenez
