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1 Jul 2013 ... Sección mensual de El Financiero de. Audi, BMW, Mercedes Benz,. Porsche y Tesla .... Estados Unidos a partir de. 1980 y a nuestro país ...
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EF Nº926 1 - 7 DE JULIO

Cdeentro m t res

Audi, BMW, Mercedes Benz, Porsche y Tesla encabezan la lista de marcas premium que fabrican modelos de lujo con esta característica línea de carrocería en donde el vidrio trasero y la cajuela son una sola pieza. Andrés FORMOSO / Colaborador

Sección mensual de El Financiero Cupés de cuatro puertas

El éxito de la contradicción Hatchbacks de lujo ganan popularidad en el mercado mundial. La lucha por encontrar nuevos nichos de mercado en el mundo de los automóviles lleva a las compañías a experimentar con formas e ideas que parecen carecer de sentido, pero que ejecutadas de manera correcta pueden abrir posibilidades de negocio inesperadas. La idea de diseñar un sedán (auto de cuatro puertas) con la línea de un cupé (carro de dos puertas) es una muestra de ello. Tal es el caso de los hatchback de lujo, que son como una contradicción con ruedas, pues sus formas externas se asemejan mucho a un vehículo deportivo, pero siguen siendo un modelo más práctico gracias a sus puertas traseras que facilitan el acceso de los pasajeros al asiento posterior y a la gran compuerta que reúne el parabrisas de atrás y el acceso a la cajuela. Históricamente la carrocería hatchback se asocia con modelos pequeños, económicos y de fabricantes generalistas. Todo lo contrario de lo que sucede en este momento. Fue Mercedes Benz, en el 2004, en la desarrolló con éxito la idea con su modelo de lujo CLS 500, que está derivado del chasis de la serie E. Es un sedán de cuatro puertas –sin parales–, pero con una línea que es semejante a la de un cupé. Se le suma

El Mercedes Benz CLS fue el que abrió este nuevo nicho del mercado de autos de lujo. Nótese cómo baja la línea del techo hasta la cajuela sin interrupción.

Marcas de segmento premium se apuran a lanzar nuevos modelos.

la gran puerta trasera compuesta por el cristal y el metal. El único inconveniente de este tipo de carrocería, en un sedán que se quiere asemejar a un cupé, es que el espacio para las cabezas de los ocupantes del asiento trasero se vecomprometido por la forma de la línea del techo. Pero es un precio que muchos parecen estar dispuestos a pagar (la forma antes que la función) por la impresión que causa. El éxito para Mercedes ha sido tal con el

CLS que ya inició la fabricación de un segundo modelo con estas mismas líneas pero más pequeño, el CLA –por cierto con tracción delantera–. I Viene la competencia

El experimento de Mercedes-Benz fue seguido con mucha atención por varios fabricantes de vehículos de lujo europeos que luego se unieron a la idea. El primero de

ellos fue Volkswagen, que sin ser una marca del segmento premium, vio la oportunidad y lanzó en 2008 el Passat CC, que ahora en su segunda generación solo se llama CC (del inglés Comfort Coupé). El auto ha tenido un gran éxito de ventas, sobre todo en Europa y EE. UU. En 2009 Audi, BMW y Porsche no se hicieron esperar y mostraron su respuestas al CLS. El A7 Sportback fue dado a conocer por Audi en enero de ese año, en el Salón del Automóvil de Detroit. La idea es la misma, basado en el chasis de su serie A6 desarrolla un modelo con apariencia de cupé, pero de cuatro puertas –sin parales–, y una parte trasera que reúne parabrisas y compuerta.

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O DEL 2013

El Rover SD1 fue el pionero

Una idea que se pierde en el tiempo La idea de tener una carrocería con una puerta trasera que reúna al cristal y el metal posterior no es nada nuevo. El término hatchback se acuñó a inicios de la década de 1970, pero carros con esta particularidad se fabricaban ya desde la década de 1930. Por ejemplo, la marca francesa Citroën introdujo en 1938 su modelo Traction Avant con una amplísima compuerta trasera. En 1946 la firma estadounidense Desoto ofreció el Suburban con una tecnología similar. Para 1949 Kaiser-Frazer, de EE. UU., tenía dos modelos (Vagabond y Traveler) con el asiento trasero plegable y acceso por atrás. En la década de los cincuenta varias firmas europeas como Aston-Martin (DB2) y AC (Aceca 1952) produjeron algunos modelos de este tipo. Sin embargo será en la década de 1970 cuando el concepto gane momento y los grandes fabricantes generalistas europeos como Fiat (127), Renault (5), Peugeout (204) y Volkswagen (Golf) pongan de moda la idea en sus modelos más populares.

En setiembre del 2009 su hermano menor, el A5 Sportback, entró en producción. Está basado en el chasis del modelo A4. En Abril del 2009, Porsche introdujo en Shanghái, China, su modelo Panamera. Es su primer sedán de cuatro puertas con una acentuada semejanza al deportivo 911. Al igual que los otros se inscribe en este mismo segmento donde aparte de la línea trasera baja desde el techo hasta la cola, todo el conjunto se levanta en una gran compuerta que conecta cajuela y compartimiento de los pasajeros. Ese mismo año BMW presentó el Serie 5 Gran Turismo. Es el primer producto del concepto PAS (Progressive Activity Sedan –por sus siglas en inglés–), en el que el fabricante bávaro buscaba combinar un sedán deportivo, un SUV y un auto Gran Turismo. Al igual que el CLS, el CC y el A7

El primer fabricante en desarrollar un modelo de lujo con una carrocería de tipo hatchback fue Rover, de Gran Bretaña. Su modelo SD1 tal vez no era un sedán con línea de cupé, como los modelos que hoy analizamos, pero sí que era un vehículo destinado al segmento ejecutivo del mercado y con la característica puerta y parabrisas trasero en una sola pieza. El nombre SD1 vino de ‘Special Division 1’, el grupo especializado de diseño que reunía a Rover, Triumph y Austin, en British Leyland (BL). En aquel momento (1971) el conglomerado británico tenía bajo su control a muchas de

las marcas de esa nación. El trabajo de David Bache se inspiró en vehículos tan exóticos como el Ferrari Daytona y algunos prototipos de la casa italiana Pininfarina,

Sportback sus puertas no tienen parales y pretenden dar esa sensación de una carrocería cupé. El BMW 640i Gran Coupe, que debutó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra en el 2012, es de los más grandes de este segmento, pues supera ligeramente a los sedanes de la serie 7 del fabricante bávaro. Un año después, en esa misma cumbre automotriz internacional, apareció el Serie 3 Gran Turismo que complementa a sus hermanos mayores en este lucrativo mercado. Uno de los últimos fabricantes en unirse a este grupo es Tesla, la marca estadounidense de autos eléctricos de lujo, con su modelo S. El auto tiene unas dimensiones similares a las del Audi A7 Sportback, con la particularidad de ser el único en el mercado en ofrecer una tercera fila de asientos que mira hacia atrás y que solo es para niños. Hasta ahora fabricantes como Jaguar, Maserati, Lexus, Infiniti o Acura no han mostrado modelos en este nuevo nicho de mercado. Pero es cuestión de tiempo para que empiecen a surgir nuevas ofertas. La moda de estos hatchbacks mitad sedán, mitad cupé, grandes, lujosos y ligeramente incómodos (en el asiento trasero) son una excelente muestra de que el sentido común y la lógica no siempre van de la mano en el mundo de los autos. A veces una hermosa forma puede tener más peso que el sentido de lo que es más práctico a la hora de escoger un vehículo, especialmente si este es del segmento premium.

que luego darían origen al Citroën CX, un auto destinado a un mercado mucho menos restringido que el de alta gama. El SD1 se fabricó de 1976 a

1986. Durante su vida tuvo gran variedad de motores de cuatro, seis y ocho cilindros. Estos últimos fueron los más populares debido a los elevados niveles de acabados y al mercado que iban dirigidos. En 1977 la prensa europea lo declaró ‘Auto del Año’, aunque tenía serios problemas de control de calidad como ventanas que no cerraban bien y problemas de alineamiento en la dirección. El auto también se vendió en Estados Unidos a partir de 1980 y a nuestro país llegaron algunos pocos modelos pero no fue vendido de manera oficial.

El Volkswagen CC fue el segundo modelo en unirse al segmento de los sedán/cupé.

El Tesla Model S (fabricado en EE. UU.) es el único que ofrece una tercera fila de asientos –que mira hacia atrás–, además de tener la particularidad de ser un auto eléctrico.

Audi ofrece dos carros con este tipo de carrocería. Aquí el más grande A7 Sportback, el otro es el A5 Sportback.