Universidad de Occidente Por la Cultura a la Libertad

11 downloads 0 Views 2MB Size Report
Feb 13, 2017 - Graciela Lara Gómez ..... de uno se antepone al otro, por lo cual siempre se gravi- ..... ples, la multidisciplina es condición necesaria para gene- ...... pdf. Consultado el 11 de Noviembre de 2015. Larrea, P. M., Tirado, B. N. ...
Universidad de Occidente Por la Cultura a la Libertad

Ciencia desde el Occidente es una revista arbitrada y multidisciplinaria, cuyo objetivo primordial es difundir los resultados de investigación científica de probada calidad, en el ámbito de distintos campos del conocimiento, a saber: ciencias biológicas y agropecuarias, ingeniería y tecnologías, ciencias de la salud, ciencias económicas y administrativas y ciencias sociales y humanidades. CIENCIA DESDE EL OCCIDENTE, Vol. 4, No. 1, marzo 16 de 2017 - septiembre 15 de 2017, es una publicación semestral editada por la Universidad de Occidente, a través de la Dirección de Extensión y Vinculación, con dirección en Calle G. Leyva No. 169, Col. Centro, Los Mochis, Sinaloa, México. C.P. 81200, Tel. (668) 8161050, www.udo.mx, [email protected], Editor responsable: Carlos de Jesús Gastélum Melesio. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo 04-2014-060611554400-102, ISSN: 2007-9575, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Licitud de Título y contenido No. 1234, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por Manjarrez Impresores S.A. de C.V., Dirección Calle Aguilar Barraza No. 140 Pte., Col. Jorge Almada, Culiacán, Sinaloa, CP 80200, este número se terminó de imprimir el 15 de marzo de 2017 con un tiraje de 1,000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación o de la Universidad de Occidente. Toda la publicación firmada es responsabilidad del autor. Se permite la reproducción total y/o parcial de los artículos citando a su autor y fuente.

Rectora Dra. Sylvia Paz Díaz Camacho Vicerrectora Académica Dra. María del Carmen Martínez Valenzuela Vicerrector de Administración y Finanzas Dr. Ezequiel Avilés Ochoa Vicerrector de Operación Institucional Dr. Hussein Muñoz Helú Director de Extensión y Vinculación Lic. Trinidad Peñuelas Castro Editor responsable M. en C. Carlos de Jesús Gastélum Melesio Consejo editorial Dr. Santos López Leyva Universidad Autónoma de Baja California, México Dra. Elizabeth Olmos Martínez Universidad Autónoma de Baja California Sur, México Dra. Graciela Lara Gómez Universidad Autónoma de Querétaro, México. Dr. Łukasz Sułkowski Faculty of Public Management of the Jagiellonian University, Polonia Dr. Abraham Nosnik Ostrowiak Universidad Anáhuac, México, D.F. Dra. Bogumila Lisocka-Jaegermann Universidad de Varsovia, Polonia Dra. Antonia Elisabeti Godoy Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, Argentina Dra. Urzula Zulawska Warsaw University, Polonia. Dra. Sonia Comboni Salinas Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México Dr. Daniel García Urquidez Universidad de Occidente, México

Comité técnico editorial Profesores de la Universidad de Occidente Dra. María Aracely Mendívil Portillo Dra. Anajilda Mondaca Cota Dra. Lydia María López Barraza Dra. María del Carmen Martínez Valenzuela Dr. José Ángel Trigueros Salmerón Dra. Fridzia Izaguirre Díaz de León Dra. María Guadalupe Vélez Vázquez Dra. María de Jesús Obeso Dr. Luis Carlos González Márquez Dr. Hugo Rodríguez Gallegos Dra. Mónica Velarde Valdez Dr. José Jaime Zepeda Rodríguez Diseño editorial y portada M. en C. Mariela López Aguilar Corrección de estilo M. en C. Carlos de Jesús Gastélum Melesio Traductor y corrector de estilo en inglés M. en C. Manuel Tomás Demirdjián Perchemlián

Ciencia desde el Occidente está indizada en:

SUMARIO

Notas del Editor Carlos de Jesús Gastélum Melesio

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

5-7 8 - 19 20 - 29

Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos

30 - 40

Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística

41 - 53

Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos Dino César A. Mureddu Torres

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México

54 - 66 67 - 76

Lukasz Czarnecki

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización

77 - 88

Sergio Fernández Riquelme

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones Raúl Jorge Viana

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor Abraham Nosnik Ostrowiak

Guía de estilo para autores

89 - 97 98 -102 103 - 106

SUMMARY 5-7 8 - 19 20 - 29

Editor notes Carlos de Jesús Gastélum Melesio

Training of personnel in health: reflection from the collective health Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Geospatial approach of the association of the effect of pesticides dispersion and genotoxic damage in inhabitants of agricultural areas Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

30 - 40 41 - 53

Design for the elderly. Research on the experience with technological products Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Value chain analysis of the Cervantino International Festival as cultural and touristic industry Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

54 - 66 67 - 76

Let's talk about base metaphors in epistemological approaches Dino César A. Mureddu Torres

Fertility control, eugenics and aging population. Comparative analysis of Japan, China and Mexico Lukasz Czarnecki

77 - 88

The Identity of the Welfare State. Social Policy and Human Development in Globalization Sergio Fernández Riquelme

89-97

The horticultural value chain in the province of Misiones Raúl Jorge Viana

98-102

Review: Strategic Planning. The Octagram of Value

107 - 109

Guidelines for authors

Abraham Nosnik Ostrowiak

NOTAS DEL EDITOR

Agradezco también el voto de confianza por parte de las autoridades universitarias al permitirme continuar con la edición de la revista, especialmente de la Dras. Sylvia Paz Díaz Camacho y María del Carmen Martínez Valenzuela, Rectora y Vicerrectora de la Universidad de Occidente, respectivamente; profesionales apasionadas de la academia y de un prestigiado perfil en el ámbito de la investigación, que contribuirán sin alguna duda, a que la revista Ciencia desde el Occidente, continúe fortaleciéndose. El primer artículo de este número, se intitula Formación de Personal en Salud: reflexión desde la salud colectiva, y en él, se presentan las consideraciones necesarias para la interpretación de un problema como es el de la salud-enfermedad, vinculada con la práctica y formación de los profesionales que actúan en dicho escenario y en el marco de las condiciones existentes en una sociedad como la mexicana. Empieza por el replanteamiento del concepto salud, para después, exponer los elementos que conforman el horizonte de actuación técnica y profesional en torno al objeto salud-enfermedad, para llegar por último, a presentar algunos referentes de análisis para comprender la formación de personal de salud, con especial atención a las condiciones del ámbito profesional. El segundo: Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas, habla acerca del gran riesgo de que los plaguicidas sean asperjados hacia los campos agrícolas por vía aérea, ya que las corrientes de los vientos pueden dispersar tales contaminantes hacia las poblaciones aledañas, provocando con ello que las personas que viven en tales zonas, vean seriamente amenazada su salud. Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos, es un acercamiento desde la perspectiva empática para determinar los requerimientos mínimos de diseño en productos tecnológicos usados en la vida cotidiana, teniendo como punto de partida la percepción y la experiencia de personas de la tercera edad, de un nivel socioeconómico medio, residentes de la zona metropolitana del Valle de México; y cuyo objetivo es, colaborar en la construcción social de una vejez a la que se le brinden mayores oportunidades de inclusión. Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística, el cuarto artículo en la presente edición, es un estudio que busca identificar la tipificación de gobernanza, o

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

En este, el Volumen 4, Número 1 de la revista Ciencia desde el Occidente, recibo la estafeta como editor, de las capaces manos del Dr. Daniel García Urquídez, responsable de abrir brecha para la Universidad de Occidente en el mundo de las publicaciones científicas y quien durante los seis números anteriores realizó un excelente trabajo al frente de la publicación, encaminándola a una gradual y firme consolidación a través su indización en diferentes bases de datos de acceso a texto completo de revistas científicas, como Scielo, Latindex, Actualidad Iberoamericana, Clase y Biblat; marcando con ello la ruta por la que debemos de continuar quienes nos quedamos laborando en la edición, incluido el propio Dr. García Urquídez, quien a partir de ahora se integra al Consejo Editorial de la revista. Agradezco, además de sus enseñanzas, la confianza que depositó en mí para relevarlo en tan importante y trascendental tarea.

5

bien, la dinámica entre las diferentes partes que componen la cadena de valor del Festival Internacional Cervantino, centrándose en sus aspectos cultural y turístico, determinando además, sus factores clave y sus indicadores. Se trata de un estudio cualitativo de caso centrado en documentos y estadísticas derivados de un ciclo y de una serie de aforo, comprendidos en un lapso de quince años. Justo a mitad del camino, aparece el artículo invitado de este número, se intitula Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos. Trata de la ausencia de la teoría de la abstracción aristotélica en los enfoques constructivistas de los proyectos educativos en México. Se mueve por caminos de posibles razones para que eso suceda y avanza hacia una compleja hipótesis por comparación con la abstracción reflexiva de Piaget, analizando las principales metáforas básicas dentro de ambas teorías. En este artículo, a modo de excepción a nuestras reglas editoriales, dejamos el estilo APA de citación para pasar al de pie de página, esto porque en este artículo, el método de análisis lingüístico, implica comparar textos y aducir ediciones, cuya consulta debe estar siempre a mano y ante la constante comparación ya sea de esas ediciones o bien, traducciones; por lo que es de mucha ayuda el contar con la referencia de manera inmediata. Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México, es un interesante trabajo que analiza la política de control de fecundidad como evocación de las ideas eugénicas y de ahí el proceso de envejecimiento poblacional en México. Señala que el envejecimiento, además de ser natural, es también el resultado de un proceso hegemónico y de la implementación de las políticas públicas, en las cuales impactan diferentes grupos del poder. Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

6

El séptimo artículo, La Identidad del Estado del Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización, pretende contribuir al debate sobre la renovación teórica del Estado del Bienestar, en sus paradigmas de referencia y en sus medios de actuación, ante las consecuencias sociales conflictivas de un fenómeno de reacción identitaria, ante el impacto de la homogeneización de la identidad consumista de la Globalización; y propone discutir, la que se asoma como la nueva cuestión social del siglo XXI: “el desarrollo humano integral” como Identidad comunitaria, sostenible y posible para el Bienestar Social. La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones, el octavo artículo en estas páginas, busca detectar las fuentes de ventajas competitivas que pueden estar presentes en cualquiera de las actividades, primarias o de apoyo, las que debidamente utilizadas permitirán que el productor de la provincia de Misiones, Argentina, tenga una organización con una posición estratégica privilegiada desde el punto de vista del cliente consumidor de su producto gracias a la detección del valor creado. El noveno y último material de esta edición es una reseña que el Dr. Abraham Nosnik Ostrowiak hace del libro Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor, y cuyo autor es Guillermo Híjar Fernández. En ella, el Dr. Nosnik analiza la obra de forma profunda, mientras hace las definiciones de octagrama y organigrama, a la vez que marca las diferencias entre ellos y establece claramente las maneras en las que se complementan; la reseña está marcada por un espíritu crítico y propositivo que a la vez que identifica los indudables aciertos de la obra de Hijar, no duda en delimitar los aspectos y las ideas que merecen mayor precisión y profundidad. Esos son los primeros materiales que me ha tocado en suerte publicar y que aparecen en este número de Ciencia desde el Occidente. Agradezco la confianza de los autores que me enviaron el fruto de su esfuerzo e intelecto para ser incluidos en esta edición de la revista. Extiendo también las gracias a los dictaminadores que se tomaron el tiempo para revisar cada uno de esos artículos de forma seria y responsable.

Espero que todos: autores, revisores, personal editorial y autoridades universitarias, conformemos un gran equipo de trabajo en pos de que Ciencia desde el Occidente, se erija como una de las mejores publicaciones dentro de las de su tipo. Muchas Gracias.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

M. en C. Carlos de Jesús Gastélum Melesio Editor

7

FORMACIÓN DE PERSONAL EN SALUD: REFLEXIÓN DESDE LA SALUD COLECTIVA Training of personnel in health: reflection from the collective health

Dr. Edgar C. Jarillo Soto1

Profesor Investigador - SNI II Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

Dr. Donovan Casas Patiño2

Doctor en Salud Colectiva SNI 1 Universidad Autónoma del Estado de México CU Amecameca. Contacto: [email protected]

M.en SS. Alejandra Rodríguez Torres3

RESUMEN

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

8

En este artículo se presentan las consideraciones necesarias para la interpretación de un problema relevante en la sociedad como es la salud-enfermedad, vinculada con la práctica y formación de los profesionales que actúan para enfrentarlo, en el marco de las condiciones existentes en una sociedad concreta como la mexicana. La aproximación que se realiza pretende superar el pensamiento dominante en las ciencias médicas e incluso en la salud pública, como área con mayor alcance, pero con insuficiencias para dar cuenta de este proceso. La salud colectiva toma como centro de su desarrollo conceptual a la salud-enfermedad y en torno a ella construye un cuerpo conceptual que la interpreta como un fenómeno complejo perteneciente al ámbito de la sociedad. Aquí se procede a plantear tres aspectos relevantes desde la salud colectiva. En el primero, se explicitan componentes necesarios para repensar el propio objeto, su naturaleza como objeto de conocimiento y las implicaciones para conceptualizarlo: la salud. En el segundo posicionamiento, a partir de la educación para la salud, se exponen los elementos que conforman el horizonte de actuación técnica y profesional en torno al objeto salud-enfermedad, inmerso en un sistema de atención médica. El tercer posicionamiento, presenta algunos referentes de análisis para comprender la formación de personal de salud, con especial atención a las condiciones del ámbito profesional, resaltando algunas implicaciones derivadas de la emergencia de áreas profesionales como la promoción para la salud y educación para la salud, estos tres planteamientos, pretenden crear una nueva propuesta en la formación de estos profesionales. Palabras clave: Salud Colectiva, Formación Recursos Humanos para la Salud, Salud-Enfermedad, Educación Para la Salud, Atención Medica.

Universidad Autónoma del Estado de México CU-Amecameca UMF 73 IMSS Amecameca, Estado de México Recibido: 06/10/2016 Aceptado: 22/11/2016

ABSTRACT This article presents the considerations that are necessary for the interpretation of a problem relevant in the society as is the health, linked with the practice and training of them professional that Act to face it, in the frame of them conditions existing in a society concrete as the Mexican. The approach aims to surpass the dominant thought in medical science and even in public health, as an area with greater reach, but with shortcomings to account for this process. The health collective takes as center of its conceptual development to the health and on it builds a body conceptual that it interpretates as a phenomenon complex belonging to the field of the society. Here three relevant aspects raise from the health collective, the first, is explicit components necessary to rethink the own object, its nature as object of knowledge and the implications for conceptualize it: it health. The second positioning, starting from the education for the health, exposes the elements that make up the horizon of performance technical and professional on the object health, immersed in a system of care medical. The third positioning, presents some relating of analysis for understand the training of personal of health, with special attention to the conditions of the professional field, highlighting some implications derived of the emergency of areas professional as it promotion for it health and education for the health, these three approaches, intended to create a new proposed in the training of these professional. Keywords: Collective Health, Training of Human Resources for Health, Health-Illnes, Health Education, Medical Care.

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

En este artículo partiremos de un contexto teórico que se instaura a partir de la salud colectiva, la cual busca una nueva mirada sobre las condiciones de salud de los colectivos, este posicionamiento propone que la intervención no sea sobre meros individuos, sino en sujetos sociales y centrada en una práctica de la salud (Arango, 2008; Granda, 2004), para ello se nutre de aportes conceptuales propios de las ciencias sociales, aplicándolos al objeto de conocimiento salud-enfermedad. De esta manera, su visión del proceso salud-enfermedad se basa en los colectivos con elementos teóricos, conceptuales y metodológicos que incorporan desde una panóptica compleja las dimensiones sociales y biológicas donde tiene existencia el proceso mismo (Casas, 2014), cediendo un peso importante a la sociedad respecto al proceso de salud-enfermedad, enfatizando que el mejoramiento de las condiciones de salud de la población requiere de algo más que la simple intervención médica y tiene que involucrar cambios sociales (Laurell, 1994), así, la formación del personal en salud se podría desarrollar en un nuevo orden a partir del conocimiento social del proceso salud-enfermedad, donde las ataduras científicas reinantes se romperían; cabe mencionar que las transformaciones de nuestra época nos han dado la idea de transitar sobre lo aprendido, para buscar más conocimiento hasta estallar de tanto cumulo, sin entender lo más básico en el área de la salud: los entramados sociales en salud que dan vida a la mismas construcciones de nuestro mundo.

Primer posicionamiento: la salud Para el desarrollo del tema es necesario iniciar por situar el objeto de conocimiento y práctica constituido por la salud, ya que no sólo es un referente adjetivo de un enunciado particular, sino es el centro de todo proceso u objeto de estudio a partir del cual se generan interpretaciones y acciones para enfrentar socialmente los problemas de salud presentes en la sociedad. A partir de la comprensión de la salud como fenómeno social (Laurell, 1982), es necesario realizar deslindes para situar sus dimensiones de análisis, porque según la noción para aproximarse a su conocimiento, dependen las implicaciones para su interpretación y las intervenciones generadas para la actuación de los individuos, los grupos sociales o toda la sociedad. La salud constituye un objeto de conocimiento complejo, mucho más por cuanto es imposible situarlo como

algo único, dado y estable (Morin, 2002; Almeida, 2001); tanto en su valoración histórica como en el momento actual. Así, es posible constatar históricamente la presencia de distintas nociones e interpretaciones de la salud y también interpretaciones diversas en una misma sociedad concreta (Boorse, 1977). Lo cual permite concluir que la interpretación misma se debe a situaciones sociales y no solo al avance del conocimiento. En la actualidad el desarrollo del conocimiento científico y técnico sobre la salud y la enfermedad, permite una aproximación mucho más precisa y detallada, pero no existe consenso pleno en esas interpretaciones sobre la salud y la enfermedad, por lo cual es conveniente continuar la discusión sobre el tema.

La salud, la enfermedad o el proceso saludenfermedad Una primera situación se presenta al considerarla en una situación estática, así es posible aludir a la salud o a la enfermedad, pero vista en una perspectiva integral y dinámica, es inevitable referirla como salud-enfermedad, en tanto una expresión con dos polos, los cuales constituyen un proceso donde las personas y los grupos sociales nos movemos continuamente. Las miradas momentáneas pueden estar en alguno de esos polos, pero la existencia de uno se antepone al otro, por lo cual siempre se gravita entre uno de los dos estados. Por lo tanto, es necesario considerar al objeto de conocimiento como salud-enfermedad, en tanto parte de la dinámica constante donde se desarrolla la vida de los individuos desde su nacimiento hasta su muerte. Esta situación implica la necesidad de interpretarla como un proceso. La salud y la enfermedad puede ser interpretada como un hecho, en cuanto un acontecimiento con una existencia dada, momentánea y específica, lo cual ocurre cuando se valora uno de los dos polos de forma aislada y en una mirada circunscrita, válida pero no suficiente para comprender completamente esa expresión de la vida humana. Es necesario trascender la mirada parcial y extender su comprensión como fenómeno, aquí se involucra un acercamiento mayor y más complejo donde se sitúan los componentes y la interacción entre ellos, Al mirar la salud como fenómeno se establece la dualidad de su presentación y las circunstancias donde ocurren cada una de sus expresiones, se asocian otros componentes necesarios pero no se alcanzan a dar cuenta de las relaciones causales que propician la existencia en uno u otro polo. Para alcanzar dicha complejidad explicativa se requiere interpretar a

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

INTRODUCCIÓN

9

la salud y la enfermedad como un proceso, ya que bajo esa perspectiva se introduce una noción comprensiva de sus componentes, de la interacción entre ellos y de las condiciones bajo las cuales se expresa cada uno de ellos, así como de las relaciones de causalidad que producen o evitan que se produzca alguna de las dos expresiones. La primera conclusión de estas consideraciones lleva a comprender a la salud-enfermedad como un proceso, dinámico, de múltiples componentes, con interacción entre sí, y bajo condiciones personales y sociales específicas y concretas que explican su manifestación y expresión en la realidad existente de los individuos, grupos y sociedades.

La existencia ontológica

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

10

Una vez situado al objeto en sus implicaciones y señalada la necesidad de interpretarlo como proceso, la siguiente situación a resolver radica en ubicar ese objeto en las condiciones de su conocimiento, para ello se parte de su existencia en tanto un objeto de la realidad con una característica singular: constituye un objeto de conocimiento complejo en sus dimensiones y en los niveles de conocimiento posibles (Bohm,1987). En la realidad material, la salud-enfermedad existe en múltiples dimensiones, y las aproximaciones para su conocimiento implican aspectos biológicos, ambientales, sociales, políticos, ecológicos, entre otros. Distintas facetas de su existencia corresponden a procesos que ocurren en diversos espacios de la realidad material y social. Ello significa que aún cuando se le aísle o separe para su análisis no puede evitarse reconocer que forma parte de un complejo entramado de relaciones no atribuibles una o unas pocas de ellas a su propia existencia (Osorio, 2001). Son un conjunto de relaciones interconectadas con otros procesos diversos, cada uno de ellos pueden asociarse directa e indirectamente con el objeto, modulando su existencia, y a su vez cada una de esas relaciones constituye en sí misma una parte posible de estudiarse bajo una perspectiva distinta con implicaciones aisladas respecto de la salud-enfermedad, pero cuya relevancia radica en la interconexión con el objeto y por lo tanto en ser parte constitutiva del mismo. De modo que aún cuando ciertas relaciones sean propias de objetos de estudio de otros cuerpos disciplinarios como la economía, por ejemplo, deben ser incorporadas en el estudio de la salud-enfermedad en tanto la afectan y se relacionan con ella. Así, el recorte del objeto de estudio de la realidad don-

de existe, es una definición de quien lo concibe o lo investiga, pero de ningún modo se puede sustraer el investigador a reconocer a ese objeto en su existencia concreta y real. En todo caso, ese proceso de abstracción es parte de la definición realizada por quien se aproxima a su conocimiento, pero no puede obviarse que se trata de un objeto complejo y de múltiples vínculos con diversos procesos de la realidad social. Por lo que se refiere a los niveles de existencia de la salud-enfermedad, debe considerarse que ese objeto está presente en diversas formas de organización de la materia, con diversas disciplinas científicas para su estudio, lo cual también supone recortes y parcializaciones para su análisis. Así, en escala ascendente pueden enunciarse niveles moleculares, subcelulares, celulares, tejidos, órganos, individuos, grupos, sociedades. En cada uno de ellos puede ubicarse algún o algunos elementos propios del proceso salud-enfermedad. A su vez existe un proceso inclusivo en sentido descendente donde cada uno de los niveles inferiores está comprendido en el nivel superior y todos quedan incluidos en el social, porque es el más general y donde todos los demás tienen existencia. Por lo tanto, con la reserva necesaria para distinguir cualquier aproximación específica en alguno de esos niveles para un conocimiento especializado necesario, su comprensión integral debe considerar al nivel social en su propia existencia y como espacio de contención de los otros niveles mencionados. Entonces, aun cuando cada área de conocimiento, disciplina o ciencia, aborda determinados objetos de estudio, o determinados recortes de la realidad material, lo cierto es que cualquier aproximación con pretensiones comprehensivas, debe tomar en cuenta esa diversidad y atreverse a visualizar fuera de los límites impuestos por un determinado cuerpo disciplinario. Ello significa que debe recurrirse al complemento aportado por los diversos cuerpos disciplinarios en cada nivel para el estudio de la saludenfermedad. Desde esta perspectiva, toda aproximación al conocimiento de la salud-enfermedad como proceso, significa partir de su existencia como problema de la realidad con múltiples y diversas expresiones y relaciones. Por lo cual su propia existencia precede, es anterior y primaria, a su descomposición analítica. Es decir, deben distinguirse dos procesos: por un lado su existencia, y por otro, la abstracción fragmentada y parcial para entenderlo y conocerlo dada su complejidad. Esto es relevante porque es frecuen-

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

El proceso epistemológico de conocimiento de la salud-enfermedad Al avanzar en la aproximación cognoscitiva de la saludenfermedad la siguiente necesidad es distinguir que su conocimiento presenta una diferencia en cuanto la realidad que se conoce y el conocimiento que se desprende de ese proceso. Así, la salud-enfermedad existe y se manifiesta diversificada en múltiples dimensiones y en diversos niveles, y al mismo tiempo el proceso de generación de conocimientos produce formas de interpretación también diversas, que transitan desde las aproximaciones incipientes propias de la experiencia cotidiana y del sentido común, hasta el conocimiento científico resultado de las más sofisticadas formas de experimentación en la frontera de la ingeniería genética. Todas esas formas de conocimiento son resultados, a su vez, de la propia existencia del hecho y de los sujetos que lo interpretan, ambos inmersos en un proceso social (Berger y Luckman, 1976); por lo tanto la salud-enfermedad es parte de los individuos en tanto materia orgánica, y son estos individuos en tanto pertenecientes a un grupo social y a una sociedad, quienes producen el conocimiento; son quienes conocen lo que ocurre en ellos mismos como individuos y en la sociedad donde se desarrollan. De esta forma realizar el conocimiento de la salud-enfermedad implica un reto en cuanto se trata de aproximarse a conocer un proceso parte del mismo sujeto que conoce, y elabora conocimientos sobre sí mismo y sus propias formas de existencia individual y social. Esta condición de existencia del objeto de conocimiento parte del mismo sujeto que conoce, requiere la misma comprensión del sujeto como un objeto complejo y múltiple, porque reúne en sí mismo la suma de existencias diversas enunciadas en niveles. Es el ser humano donde coexisten simultáneamente dos expresiones: por un lado las orgánicas, las cuales requieren de la aproximación científica propia de las ciencias naturales; por otro y al mismo tiempo, expresiones de la vida colectiva y social, que debe ser conocida por aproximaciones de las ciencias sociales; estos dos extremos no deben dejar de lado los procesos intermedios que existen entre ellos, pero aquí sólo se yuxtaponen esos dos con fines ilustrativos.

En esta existencia simultánea es donde se presentan las mayores contradicciones de las interpretaciones y posturas conceptuales de la salud-enfermedad. Por un lado se privilegia la dimensión orgánica y por lo tanto se desprende y postula un conocimiento con apoyo principal en las ciencias biológicas, dentro de las que se encuentran las médicas; cuyos fundamentos tienen validez científica y han sido resultado del desarrollo del conocimiento basado en las ciencias naturales con una larga historia de consolidación. Por otro, la dimensión social, corresponde a otro grupo de cuerpos disciplinarios donde aún existe una fuerte polémica sobre la validez de sus postulados científicos, dentro de sí mismos, o desde otras posturas científicas como las mismas ciencias naturales que las cuestionan, incluso, la propia naturaleza de las ciencias sociales en tanto ciencia. A ese respecto es conveniente distinguir las características del objeto en su dimensión social, y el desarrollo histórico de las ciencias sociales que es mucho más reciente en comparación con las ciencias naturales. Un aspecto, el más importante para la salud-enfermedad, se refiere a las formas como se han constituido las ciencias sociales para entender los procesos que ocurren en la vida social, allí radica una de las diferencias fundamentales con las ciencias naturales, pues mientras éstas basan su capacidad científica en la capacidad predictiva sobre el comportamiento y réplica de los fenómenos estudiados; las ciencias sociales describen, comprenden, explican, pero escasamente predicen el comportamiento de los fenómenos humanos. Otro aspecto, que también abona en su carácter científico, se refiere a la historia de la ciencia en cuanto ha formulado bases científicas aceptadas y aplicadas a los fenómenos que estudia. Las ciencias naturales, y en particular la física y la biología, presentan una maduración mucho mayor, y detalles de fenómenos moleculares, microcelulares, subcelulares, así como explicaciones de fenómenos astronómicos a nivel de las galaxias y el universo; todo lo cual se ha desarrollado en los últimos 25 siglos, llegando a la actualidad con una amplia base de conocimientos científicos, y una solidez escasamente refutable, por eso la tendencia dominante a explicar con esa base, la de las ciencias naturales, a la salud-enfermedad. En general es el paradigma científico (Kuhn, 1991) de las ciencias naturales el que se impone y opera con mayor frecuencia y magnitud, porque rivaliza con las ciencias sociales y porque su estructura está más sólida y articulada, por lo tanto su capacidad explicativa se presenta con mayor fuerza.

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

te que el proceso analítico se confunda con la existencia del objeto que se analiza, y de lo que se trata es de evitar recortes arbitrarios con la pérdida de la visión completa e integral.

11

Los cuerpos disciplinarios para interpretar la salud-enfermedad En el proceso de generar conocimientos acerca de la salud-enfermedad, existen múltiples cuerpos disciplinarios. El más destacado es el de las ciencias biológicas, ya que allí se han generado nociones científicas de mucha solidez conceptual, las cuales cuentan con una trayectoria histórica muy anticipada en comparación con otras disciplinas, como las sociales.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

12

En consecuencia, las dimensiones orgánicas y biológicas de la salud-enfermedad tienen la mayor extensión y profundidad en la interpretación del objeto salud-enfermedad, pero esa presencia tiene como espacio de dominio algunos de los niveles del propio objeto, especialmente en los niveles moleculares, subcelulares, celulares, tejidos y órganos. Y no podría ser de otra forma ya que intrínsecamente esos niveles son parte de los objetos de conocimiento propios de esa parte de la ciencia. Pero la simultaneidad de pertenencia del individuo y de los grupos y la sociedad de los seres humanos con su parte orgánica, no significa que el nivel orgánico sea el único para conocerse desde las ciencias biológicas. Por el contrario, la doble existencia orgánica y social de los individuos, requiere la aproximación complementaria de cuerpos disciplinarios tanto de la biología como de la sociedad. Así, para el objeto salud-enfermedad su mirada integral, completa y suficiente, implica combinar las perspectivas conceptuales que aportan las ciencias sociales y las naturales. Mucho más las primeras en cuanto se trate de los niveles de grupo y sociedad, pero también del nivel de individuos. En ese cruce de perspectivas conceptuales, afloran las dificultades epistemológicas y ontológicas ya mencionadas. De manera que no puede postularse la preexistencia de un cuerpo disciplinario o disciplina científica única para conocer la salud-enfermedad. Por el contrario, en razón de los atributos del objeto salud-enfermedad se requiere una combinación y diversidad conceptual que involucre al menos algunos componentes de esas dos grandes vertientes científicas: ciencias naturales, ciencias sociales. La indagación con base en los sustentos conceptuales aportados por ambas vertientes no significa, necesariamente, que ambas deben estar implicadas simultáneamente, sin obviar esa posibilidad en dependencia de la pretensión del conocimiento deseado, más bien se trata de incorporar el cuerpo disciplinario de las ciencias sociales en ma-

yor medida en cuanto se sitúen los niveles superiores. Es importante evitar transgresiones como las ocurridas en algunos trabajos, que pretenden explicar la sociedad con fundamentos propios de las células u organismos microcelulares, pero también es pertinente evitar lo contario: pretender explicar lo celular y subcelular a partir de conceptos sociales. Para conocer la salud-enfermedad, no hay duda de la necesidad de disponer de vertientes conceptuales múltiples, la multidisciplina es condición necesaria para generar información y articularla en la interpretación, de manera que, sin violentar los límites propios de cada disciplina, si se puedan combinar diversas perspectivas en un abordaje multidisciplinario (Jarillo y Arroyave, 1995). No sólo se trata de un artificio conceptual, sino de una necesidad impuesta por la propia naturaleza del objeto de conocimiento en su existencia real y por la necesidad de dar cuenta, de la manera más completa posible, de la interpretación del objeto de conocimiento.

La acción técnica y social frente a la saludenfermedad La aproximación al conocimiento de la salud enfermedad también tiene un aspecto complementario, porque interviene en su génesis y desarrollo. Este aspecto es el proceso de intervenciones tanto en el ciclo de su desarrollo como en las formas de su atención. Los procesos de intervención se refieren a la forma como se promueve, previene, diagnóstica, resuelve y rehabilita la salud-enfermedad y en ese proceso existen acciones de los propios individuos, quienes están en uno u otro polo del proceso, y también las acciones derivadas de la interacción con otros individuos con la función social específica y con el conocimiento técnico para hacerlo: el personal de salud. El tránsito del polo salud al polo enfermedad, presenta un gran conjunto de formas de actuación para mantenerse sanos o para restablecer las alteraciones de la salud (enfermedad). Esas actuaciones derivan de la vida cotidiana de las personas y de las condiciones sociales donde se desenvuelven; trabajo, espacio de vida, vida de relación, formas de existencia social, entre otras. Cada una de ellas presenta grados de afectación distinta, donde las de mayor jerarquía definen las de relación más inmediatas y directas. Por ejemplo la alimentación, es una condición para la salud o su alteración, que depende de la información sobre el valor nutricional y los requerimientos personales

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Por lo tanto, las acciones realizadas por los individuos y por las instituciones sociales y de salud, corresponden a circunstancias y condiciones de las personas y de la sociedad que propician estar en uno u otro polo de la salud-enfermedad. Tal conjunto de intervenciones pueden separarse en diversas fases, cada una de ellas con ciertas especificidades y características propias que las definen. La promoción de la salud corresponde al énfasis mayor en el polo de salud, con el despliegue de un amplio abanico de procesos para asegurar el comportamiento personal y el uso de condiciones ambientales y sociales propicias para la vida cotidiana (Chapela, 2013). La promoción de la salud, un espacio de las intervenciones sociales y personales, consiste en proporcionar los medios necesarios para mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre la misma. La promoción de la salud, representa formas de intervención en el polo de la salud, para adquirir la información y propiciar las conductas personales y las condiciones sociales para disfrutar a plenitud la salud y evitar el desarrollo de alteraciones que conduzcan a la enfermedad; su carácter es múltiple y su incidencia no pretende establecer asociaciones directas entre condiciones específicas, por el contrario, su incidencia es múltiple y no específica pero con resultados y beneficios tangibles, tanto en las personas como en los grupos y las sociedades (Restrepo y Málaga, 2001). La prevención generalmente corresponde a intervenciones específicamente dirigidas. Las vacunas son un buen ejemplo porque su naturaleza biológica interviene en la capacidad de respuesta inmune de las personas para producir formas de respuesta orgánica para evitar el desarrollo de enfermedades muy graves para el individuo y para la sociedad en su conjunto, y si bien pueden ser administradas por los individuos de forma directa, gene-

ralmente requieren la intervención de personal de salud y de la organización y responsabilidad institucional y del poder público. Otras intervenciones de carácter preventivo, son más abiertas y cumplen una función diversa y múltiple. Sirven para incidir en las causas directas de algunas enfermedades, con beneficios simultáneos en otras. Un ejemplo lo constituye la actividad física regular e intensa a cierto grado; ya que los beneficios contribuyen a mantener un estado saludable en los individuos, y favorecen condiciones que retrazan, e incluso evitan, el desarrollo de enfermedades como la diabetes o hipertensión. La curación es la fase siguiente, cuando ya existen manifestaciones claras de alguna alteración en el organismo, con implicaciones o efectos negativos en la vida cotidiana de los individuos. Para recuperar la salud y evitar el desarrollo de complicaciones de mayor gravedad o alteración, generalmente se requiere de acciones específicas en grado variable, algunas son fácilmente instrumentadas por las personas sin requerir mayor información técnica, como las medidas ante un resfriado. Pero muchas otras necesitan la intervención de alguien ajeno con dominio técnico y conocimiento especializado. El personal de salud, principalmente de la medicina, es el recurso generado por la sociedad a lo largo de su historia para intervenir en el polo de la enfermedad y restablecer la salud. Por último, está la fase de rehabilitación, en la que se trata de restablecer las capacidades estructurales y funcionales de las personas cuando se afectan por consecuencia de alguna situación fortuita, o por la evolución grave de alguna enfermedad. Rehabilitar implica la intervención de personal de salud con la capacidad técnica y con conocimiento especializado, que además, con frecuencia requiere el uso de tecnología también especializada. La expresión más ilustrativa está en cualquier trauma óseo o las secuelas de algún Accidente Vascular Cerebral (AVC). Por otro lado, las formas de atención, corresponden a las instituciones para la atención de la enfermedad y el restablecimiento de la salud. Estas instituciones son formas sociales diversas y bajo condiciones también diversas, desarrolladas por cada sociedad a lo largo de su historia. Son desde procesos basados en la experiencia de los individuos y de los grupos sociales, como la curación que ocurre en el hogar; hasta formas de organización en sistemas de salud (seguridad social) e instituciones (Instituto Mexicano del Seguro Social –IMSS-, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado –ISSSTE-)

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

de ingesta diaria en función de atributos de la persona, su actividad física, su etapa de desarrollo, entre otras; pero no basta el conocimiento del valor nutricional, sino que también es necesario tener acceso tanto en disponibilidad como en recursos monetarios para su consumo, y ambos son parte de procesos sociales y económicos al margen de la voluntad individual. A su vez, estos últimos elementos son comprensibles y resolubles eventualmente por las formas sociales de relación de los individuos con otros individuos y con las formas de organización de la sociedad.

13

existentes y con servicios específicos para intervenir ante la salud y la enfermedad con servicios simples (un consultorio de atención) o complejos (una clínica de consulta externa u hospital público o privado). En términos generales y por su importancia en tanto acción social, aquí se trata de forma destacada lo que atañe al sistema y servicios públicos de salud, por cuanto corresponden a una responsabilidad social derivada del proceso de generación histórica para responder a la salud como un derecho ciudadano, que al mismo tiempo son las de mayor presencia en la sociedad. Así, los sistemas y servicios de salud se estructuran en términos generales en tres grandes niveles de atención.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

14

El primer nivel de atención, denominado también atención de primer contacto, atención primaria -o formas similares-, son los servicios organizados jerárquicamente a partir de los cuales las personas demandan servicios de atención médica para resolver algunas alteraciónes de la salud que por sus características son de fácil resolución, o en su caso y con base a la organización jerarquizada, son condición para acceder a otros servicios de mayor complejidad y capacidad resolutiva. El primer nivel de atención supone la solución de la mayoría de los problemas de salud presentes en la sociedad y simultáneamente supone la distribución espacial con una base demográfica, puede atender un volumen de población determinado y su presencia es tanto mayor en cuanto más densidad poblacional exista en áreas geográficas definidas. El acceso depende de atributos de afiliación, pertenencia, pago directo, o sin limitación alguna; todo en razón de las características del sistema de salud propio de cada sociedad. El segundo nivel de atención corresponde a la estructura de servicios con complejidad mayor, con capacidad de intervenciones técnicas y generalmente con servicios de cirugía e internamiento de personas enfermas. En el entramado piramidal de la organización sanitaria es un vínculo de referencia de las personas enfermas entre el nivel primario y el tercer nivel de atención, supone que por su capacidad resolutiva se brinda solución a problemas de salud que no alcanzan a ser resueltos en el primer nivel y al mismo tiempo allí cesa el tránsito de una buena parte de los demandantes de servicios. El tercer nivel de atención corresponde a los servicios médicos con alta complejidad técnica, con diagnósticos

de salud muy especializados y para una proporción menor de la población pero cuyas enfermedades tanto en la fase de diagnóstico, de terapia o curación, y de rehabilitación, requieren intervenciones de múltiples profesionales también muy especializados, con recursos tecnológicos muy precisos y con una evolución de la enfermedad generalmente prolongada. Ese nivel de atención se encuentra en la cúspide de la organización institucional y de la estructura de servicios; generalmente su ámbito de influencia geográfica es regional o nacional, y el consumo de recursos de todo tipo, inclusive los financieros, son muy extensos. En síntesis, el conocimiento de la salud requiere interpretarla como proceso, con polaridades identificables de salud y de enfermedad, con existencia compleja en realidades sociales con implicaciones orgánicas y simultáneamente sociales. Los niveles donde tiene presencia son moléculas, células, órganos, tejidos, individuos, grupos y sociedades. Para su abordaje se requieren conocimientos de diversos cuerpos disciplinarios e identificar la complejidad de las intervenciones técnicas y la organización sanitaria en un contexto social específico.

Segundo posicionamiento: la educación para la salud La educación para la salud [EPS] es un ámbito del conocimiento y de la acción en salud muy importante. Es parte de la respuesta que la sociedad genera y organiza para enfrentar los problemas de salud que se presentan entre los individuos, en los grupos sociales y en toda la sociedad. Como objeto de conocimiento, la EPS presenta singularidades propias que han sido exploradas en las últimas tres décadas como consecuencia de las formas de intervención y el desarrollo de otras aproximaciones conceptuales y prácticas sociales. Existen posturas que sitúan a la EPS como parte de la comunicación en salud, la comunicación de riesgos, y con mayor frecuencia la analogía de la promoción de la salud con la EPS. Sin duda esta diversidad de aproximaciones representa una riqueza, aún con las posturas críticas que las cuestionan, con implicaciones para la acción derivadas de cada una de esas posturas; todas ellas ponen de relieve la importancia de la EPS como parte del gran objeto de conocimiento de la salud-enfermedad; aún más, en muchas posturas se parte de situar a este objeto (la salud-enfermedad) como el núcleo a partir del cual se construyen las

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Sin evadir la importancia de ese postulado, lo cierto es que resulta inevitable establecer un vínculo fundamental entre la EPS y la propia salud-enfermedad. No porque salud se constituye en el adjetivo del sustantivo educación, sino porque es un objeto de conocimiento con los atributos e implicaciones de todo objeto de conocimiento científico y para su comprensión requiere ser acotado y caracterizado. La salud-enfermedad es el elemento preexistente y amplio al cual se asocia la acción educativa, por lo tanto hay una primera relación de dependencia de la educación respecto de la salud. Desde esta dimensión ontológica, la EPS está subordinada y depende de las características que presente la salud y de la interpretación que se tenga de ella. Por lo cual, la definición de salud como punto de partida dará lugar a la concepción de EPS y en consecuencia serán las estrategias de intervención a realizar. Esto puede ejemplificarse con dos posiciones extremas. Si la salud se concibe con preeminencia de sus rasgos orgánicos, entonces la EPS enfatizará las relaciones de los procesos de los individuos y las intervenciones educativas se dirigirán sustancialmente en la adopción de conductas personales saludables, omitiendo las razones sociales que propician los comportamientos individuales. Si por el contrario, se concibe a la salud en su proceso complejo de relaciones sociales como determinante de las conductas de los individuos, entonces el concepto de EPS será complejo y múltiple y propiciará intervenciones en las condiciones sociales y en los procesos estructurales que afectan la salud de las personas en una sociedad determinada. Esto significa que la EPS no puede centrarse solamente en la transmisión de información de unos sujetos que la poseen hacia otros quienes la requieren para realizar conductas con base a la información adquirida, eso es un elemento importante pero no suficiente ya que los individuos no sólo actúan con base a la información que detentan sobre un tema concreto, sino que sus comportamientos se deben a las experiencias vitales resultantes de la cultura y forma como participan de la vida social (Bordieu y Passeron, 1990). La primera postura, entre otras muchas implicaciones, lleva a culpabilizar a los individuos y a estigmatizarlos sobre las deficiencias de su salud y sobre sus comportamientos, con poca incidencia del acto educativo, pero que opera como una justificación de su

realización para lograr “… cambios en los hábitos, un estilo de vida de bienestar, una vida más sana … y otras designaciones que enfatizan el cuerpo físico” (Chapela, 2013: 72). Por otra parte, la educación también requiere concebirse como un proceso social en coherencia con la dimensión social donde tienen lugar, ya que las acciones educativas son parte de un conjunto mucho más amplio de intervenciones que ocurren en la sociedad, donde la cultura, la ideología y los sentidos simbólicos, también operan y no sólo distribuyen información, general o técnica y científica. Es la educación un espacio con sus propias dinámicas y con procesos interconectados, donde el acto pedagógico puede realizarse con estrategias didácticas, pero la forma cómo se opere no necesariamente cambia el contenido de la educación. Lo realmente importante está en el contenido educativo, que otorgue a los individuos la capacidad de adoptar información y conocimientos para transformar su vida en el marco de las condiciones sociales donde existen. El cómo se realice ese proceso, constituye un elemento secundario de carácter instrumental. En contraste, una visión de la EPS centrada en los contenidos, enfatiza el conocimiento de los procesos sociales y de la complejidad de la salud entendida como proceso social. Ambas perspectivas pueden recurrir a similares técnicas didácticas o estrategias de aprendizaje, pero el contenido es profundamente distinto. De forma sintética, la EPS requiere una conceptualización de la salud como un proceso complejo, con múltiples expresiones individuales en los grupos y en la sociedad, con implicaciones biológicas, ambientales y sociales; con una interpretación de la educación como un proceso social y no sólo como un cúmulo de procesos técnicos para transmitir información; que opera en las fases iniciales del conjunto de intervenciones tánicas y sociales en los sistemas de salud, dirigida a grupos poblacionales más que a individuos concretos.

Tercer posicionamiento: formación de personal de salud La formación de personal de salud es un tema muy relevante. Dentro de los distintos aspectos que involucra, ha sido señalada la necesidad de incrementar el número de profesionales de la medicina, enfermería, odontología, promoción y EPS, psicología, y nutrición, así como de personal en apoyo a las funciones sustantivas. Los datos

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

diferencias interpretativas de la EPS (Rojas y Jarillo, 2013).

15

disponibles muestran que se necesitan mucho más personal de salud del actualmente disponible (Campbell, et al, 2013; Lozano, et al. 2011). También se ha señalado y se han realizado múltiples esfuerzos para orientar las capacidades técnicas, científicas y profesionales con mayor correspondencia a las necesidades de salud de la población y de las circunstancias de los sistemas, servicios e instituciones de salud acordes a las condiciones históricas por las que transita México y el mundo (Slipicevicy Masic, 2012). Con ello se pretende redirigir los esfuerzos educativos hacia procesos de los planes de estudio y de los contenidos académicos con los que se forma a las distintas profesiones.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

16

Por otro lado, las necesidades de inserción laboral y profesional constituyen otras vertientes de análisis para el personal de salud, lo cual significa que se requiere indagar sobre el mercado laboral y las formas del desempeño de los profesionales de la salud, con valoraciones más amplias y externas al propio proceso de formación, porque en el mercado laboral están presentes los sistemas y servicios de salud en cuanto a su estructura y organización; pero también influye en el cómo se comporta el mercado de trabajo en el país, y eso está fuera del ámbito de las capacidades técnicas, de las instituciones formativas, y de las necesidades de atención a la salud de la población. Bajo esas consideraciones, aquí sólo se aborda lo correspondiente a la formación de personal de salud en el espacio circunscrito a los procesos de escolarización realizados por instituciones académicas, principalmente de educación superior, sin obviar que algunos tipos de personal de salud son formados en instituciones escolares de nivel medio superior, como ocurre con el personal auxiliar de enfermería y muchos técnicos de apoyo y soporte paramédico. Para la formación escolar deben considerarse al menos dos grandes espacios: a) la práctica social de las profesiones o espacios definidos para la práctica profesional y b) los procesos de organización escolar para la estructuración del curriculum y planes y programas de estudio (Jarillo, Mendoza, Salinas, 2015). La práctica de una profesión es la forma como se le reconoce socialmente. Representa la constitución histórica de un ámbito específico sobre el trabajo técnico especializado de alguna profesión u ocupación. La definición lo-

grada es resultado de la intervención en espacios sociales con ciertas actividades específicas y con reconocimiento propio. Así por ejemplo, la medicina ha realizado su práctica durante cientos de años, y hace dos siglos, se constituye como profesión en Europa; hoy en día no existe disputa sobre la necesidad de esa profesión y se le reconoce un espacio de acción fundamental para intervenir en la saludenfermedad. Ha estructurado un cuerpo de conocimientos propio y regula sus procesos de formación y práctica a partir de ese reconocimiento (Freidson, 1978). Otras áreas profesionales de más reciente constitución no tienen la misma fortaleza y sus límites profesionales son disputados o cuestionados por otras profesiones. El ejemplo más representativo es enfermería, que desde su surgimiento se considera como dependiente de la medicina y durante toda su historia como profesión han existido grandes tensiones para desprenderse de esa atadura y ser reconocida como una profesión autónoma (Cárdenas, 2005). En décadas recientes han emergido otras formas profesionales en el campo de la salud, paralelamente con la especialización y parcialización cada vez mayor en la atención médica, también existen formas profesionales nuevas, o al menos como campos profesionales diversificados y específicos que no necesariamente entran en disputa con otras profesiones, pero que sí pugnan por reconocimiento social (Castrillón, 2000). En esa situación están, por ejemplo la promoción en salud y EPS. Ambas áreas profesionales tienen una historia muy corta y aún están en procesos de definir un espacio propio de práctica y formación (Chapela, 2013). Ese proceso puede atribuirse a dos razones principales. Por un lado, el creciente conocimiento científico respecto de la salud-enfermedad, y por otro, la diversificación y complejización de las actividades técnicas para realizar acciones de intervención en los individuos, grupos y poblaciones para enfrentar la salud-enfermedad, de acuerdo a las formas como existen las instituciones creadas por la sociedad para enfrentar la salud-enfermedad. En esa dinámica, resulta muy complicado establecer demarcaciones nítidas sobre el alcance del campo de conocimiento de cada área profesional, porque los traslapes e intersecciones son múltiples. Los cuerpos disciplinarios constituidos enfrentan la complejidad enunciada en la primera parte, ante la existencia de múltiples dimensio-

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Aún en la promoción de la salud y la EPS, resulta muy difícil soslayar el peso tan fuerte que representan las ciencias biológicas. La explicación está en el objeto de estudio, la salud-enfermedad, y en la constitución histórica del cuerpo de conocimientos respecto de ese objeto. Para ello, no puede omitirse la necesidad de disponer de fundamentos conceptuales y teóricos de este campo de conocimiento, mismos que resultan insuficientes; mucho más insuficientes precisamente para abocarse a conocer y actuar en la fase no patológica de la vida humana. En esa fase los procesos orgánicos quedan incluidos en los procesos sociales de la vida cotidiana y de relación de los individuos, mucho más notables en la vida de los grupos y de las poblaciones. El otro gran aspecto, es el de las instituciones con su estructura y organización. Aquí también el peso histórico es notable (Foucault, 2007), ya que el hospital como institución es quien ha modelado la existencia de todas las formas de atención a la enfermedad en la sociedad. Al ser el hospital la forma privilegiada como referente de atención a la enfermedad, de él derivan casi todas las otras intervenciones en función de esa estructura y por ello se le otorga un valor simbólico mucho mayor al realizado en el consultorio o en los espacios familiares o poblacionales. Esa postura valorativa, no sólo privilegia al hospital, sino que subordina las demás actividades y les imprime una connotación de actuación similar. La propia organización de los servicios de salud orienta sus acciones a la curación y sólo tangencialmente incorpora, con menor peso, las actividades de promoción y prevención, por lo cual el proceso de intervención a la saludenfermedad: promoción, educación, prevención, curación

y rehabilitación, enfatiza estos dos últimos tramos de la acción. Por lo tanto, aún cuando exista mayor demanda de formación de personal para ese tramo de la atención, no significa que es el único con necesidades de formación de personal de salud. Allí la promoción de la salud y la educación son dos formas de profesionalización que han adquirido mucha relevancia en los años recientes (Czeresnia, 2008), y han permitido que se expresen diversas orientaciones profesionales, las cuales en algunos países (Francia, Reino Unido, España) tienen una posición laboral en el primer nivel de atención como una profesión reconocida y parte del equipo de salud (Sáenz, et al, 2011) lo que representa una evidencia del avance logrado. La formación de personal de salud enfrenta la dificultad de brindar capacidades de actuación en todos los tramos del proceso de promoción, prevención, curación y rehabilitación; y al mismo tiempo ofrecer opciones profesionales en cada uno de esos tramos con las particularidades necesarias y específicas de cada uno de ellos; así un profesional debe tener la capacidad de comprender el proceso completo y de intervenir en cada uno de ellos. Al mismo tiempo existe la posibilidad de formar profesionales con capacidades para realizar actividades específicas en cada uno de los componentes del proceso de forma particular. Ese es el caso de la EPS.

CONCLUSIONES El conocimiento de la salud-enfermedad es un proceso que, como cualquier otro, significa el posicionamiento del sujeto que conoce frente a un objeto que se conoce. En el caso de la salud, ese posicionamiento implica una relación del sujeto que conoce con otros sujetos y consigo mismo, en tanto objeto de conocimiento. La propia naturaleza del objeto requiere la comprensión de su complejidad en la realidad y tiene existencia en diversos niveles de existencia, por ello se requiere una mirada multidisciplinaria para dar cuenta del objeto de forma integral y completa. El hecho de posicionarse en una perspectiva de análisis particular, no evita comprender las relaciones con otros niveles de existencia del objeto; aun cuando para su interpretación prevalezca un paradigma dominante de las ciencias biomédicas, es necesario trascenderlo e incorporar otras miradas disciplinarias acordes a los otros planos de existencia del objeto. El proceso de intervenciones técnicas y científicas se gesta a partir del objeto de conocimiento y de la estructu-

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

nes y niveles del proceso salud-enfermedad, y para ello se requiere del aporte simultáneo de disciplinas del área de la biología y del área social. Por tanto, cualquier área profesional de la salud requiere aproximarse a los conocimientos existentes en las disciplinas como la biología, fisiología, química y otras áreas de las ciencias biológicas, y simultáneamente hacerlo con disciplinas de las ciencias sociales, como la economía, sociología, ciencia política, antropología, por poner algunos ejemplos. En ese entrecruzamiento de campos disciplinarios las áreas de la ciencias biológicas constituyen el soporte más fuerte, tanto porque el conocimiento médico se ha impuesto, como porque el paradigma dominante en la interpretación de la salud corresponde a ese ámbito.

17

ra y organización de los servicios de atención para enfrentarlo. La presencia dominante del hospital como espacio institucional y como modelo de intervención domina el espacio de práctica, pero ello no es obstáculo para realizar otras intervenciones en cada uno de los tramos y en todo el proceso, compuestas por acciones de promoción y prevención, además de las curativas. La diferenciación de funciones y actividades en cada parte del proceso de atención, es un sustento para la EPS y representa una oportunidad para establecer los límites profesionales necesarios para intervenir. Tanto la práctica social como el reconocimiento académico, están en desarrollo y cada vez, existen mayores condiciones para su existencia.

plio y diversificado; a pesar de la influencia dominante del modelo médico y de sus atributos, no ha sido obstáculo para otras áreas profesionales con enfoques distintos y con actividades propias, abriendo así, nuevas opciones de formación. El rigor necesario pone en juego opciones instrumentales, metodológicas y conceptuales, pero la más sobresaliente está en los contenidos de la enseñanza en esas nuevas opciones profesionales. El contenido necesario para la formación deriva de la concepción del objeto salud-enfermedad y de las capacidades necesarias para la práctica en torno a ese objeto. Allí la aportación de las ciencias sociales es fundamental porque se distancia del modelo biomédico sin ignorar sus aportes, al mismo tiempo que ofrece otras bases de conocimiento y otras estrategias de acción.

El proceso de formación de personal de salud, es am-

REFERENCIAS Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

18

Almeida, N. (2001). For a general theory of health: preliminary epistemological and anthropological notes. Cad Saude Publica, 17(4):753-799. Arango Y. (2008). Referentes socio-históricos latinoamericanos: contribución a los fundamentos políticos de la promoción de salud. Rev Cub Salud Pub. 34(1):19-24. Bohm, D. (1987). La totalidad y el orden implicado. Barcelona: Kairós. Boorse, Ch. (1977). Health as a theoretical concept. Philosophy of science, 44(4):542-573. Berger, P, y Luckman, T. (1976). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu. Bourdieu, P. y Passeron JC. (1990). Reproduction in education, society and culture. London: Sage. Cárdenas, L. (2005) La profesionalización de la Enfermería en México. Un análisis desde la Sociología de las profesiones. México: Ediciones Pomares. Castrillón, MC (2000). Gestión de los procesos de formación de personal de salud en lo relacionado con su situación actual: Desafíos y perspectivas. Ponencia: VII Congreso Latinoamericano de Medicina Social. La Habana. Casas, D., Jarillo, E., Rodríguez, A. (2014). La medicina familiar y su práctica médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social. MEDWAVE. 14 (5). Campbell, J., Buchan, J., Comettto, G., David, B., Dussault, G., Fogtad.H., Fronteira, I., Lozano, R., Nyonator, F., Pablos-Mendez, A., Srarrs, A., Tangchoensathien, V.,

(2013). Human resources for health and universal coverage: fostering equity and effective coverage. Bull World Health Organ 91:853-863. Czeresnia, D. (2008). El concepto de salud y la diferencia entre prevención y promoción. En: Czeresnia, D y Machado, C. (Org) Promoción de la salud. Conceptos, reflexiones, tendencias. Buenos Aires: Lugar Editorial. pp 47-63. Chapela, MC. (2013). Promoción de la salud y emancipación. México: UAM-X. Freidson, E. (1978). La profesión médica: un estudio de sociología del conocimiento aplicado. Madrid: Península. Foucault, M. (2007). El nacimiento de la clínica: una arqueología de la mirada médica. Madrid: Siglo XXI. Granda E. (2004). ¿A que llamamos salud colectiva, hoy? Rev Cub Salud Pub. 30(2):1-19. Jarillo, EC., Arroyave, MG. (1995). El Conocimiento de la salud y las ciencias sociales. Rev Esp Salud Pública. 69(34):265-276. Jarillo, EC., Mendoza, JM., Salinas, AA. (2015) La formación de recursos humanos para la salud. En: Tetelboin, C., Granados, JA. (Coords.), Debates y problemas actuales en medicina social. La salud desde las políticas y los derechos, el trabajo, la formación y la comunicación. México: UAM. pp 85-114. Kuhn, T, (1991). La estructura de las revoluciones científicas. México: FCE. Laurell, AC. (1982). La salud-enfermedad como proceso social. Revista Latinoamericana de salud. 2:7-25.

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

y estilos de vida saludables: aportes para la reflexión desde la salud colectiva. Interface - Comunicação, Saúde, Educação, 17(46): 587-599. Restrepo, H. E., y Málaga, H. (2001). Promoción de la salud: Cómo construir vida saludable. Bogotá: Médica Panamericana. Sáenz, M.R., Acosta, M., Muiser, J., Bermúdez, JL. (2011). Sistema de salud de Costa Rica. Salud Pública de México. 53(Supl 2):156-167. Slipicevic, O., y Masic, I. (2012). Management Knowledge and Skills Required in the Health Care System of the Federation Bosnia and Herzegovina. Materia SocioMedica, 24(2), 106–111. Recuperado de http://doi. org/10.5455/msm.2012.24.106-111

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Laurell C. (1994). Sobre la concepción biológica y social del proceso salud-enfermedad. En: Lo biológico y lo social - su articulación en la formación del personal de salud. Washington D.C,: OPS-OMS. 1-12. Lozano, R., Wang, H., Foreman, KJ., Rajaratnam, JK,, Naghavi, M., Marcus, JR. (2011) Progress towards Millennium Development Goals 4 and 5 on maternal and child mortality: an updated systematic analysis. Lancet 2011;378:1139–65. Recuperado de doi:10.1016/S01406736(11)61337-8 PMID:21937100 2 Morin, E. (2002). El método. El método del conocimiento. Madrid: Madrid. Osorio, J. (2001). Fundamentos del análisis social. La realidad social y su conocimiento, México: FCE-UAM. Rojas, MS., y Jarillo, EC. (2013). Comunicación para la salud

Formación de personal en salud: reflexión desde la salud colectiva pp. 8-19 ISSN: 2007-9575 Edgar C. Jarillo Soto, Donovan Casas P., Alejandra Rodríguez T.

19

ENFOQUE GEOESPACIAL DE LA ASOCIACIÓN DEL EFECTO DE LA DISPERSIÓN DE PLAGUICIDAS Y EL DAÑO GENOTÓXICO EN HABITANTES DE ZONAS AGRÍCOLAS Geospatial approach of the association of the effect of pesticides dispersion and genotoxic damage in inhabitants of agricultural areas

Dra. María del Carmen Martínez Valenzuela1 Profesora Investigadora Universidad de Occidente Instituto de Investigación en Ambiente y Salud Contacto: [email protected]

Dr. Antonio De la Mora Covarrubias2

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

20

M. C. Fabiola Rosas Urrea3

Profesor Investigador Instituto de Ciencias Biomédicas Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Profesor Investigador Universidad de Occidente Instituto de Investigación en Ambiente y Salud

Dr. Stefan M. Waliszewski4

Dra. María Elena Calderón Segura5

Profesor Investigador Universidad Veracruzana Centro de Investigaciones Biomédicas

Profesor Investigador Centro de Ciencias de la Atmósfera Universidad Nacional Autónoma de México Recibido: 05/06/2016 Aceptado: 13/02/2017

RESUMEN

ABSTRACT

Los plaguicidas son asperjados por diferentes vías sobre los campos agrícolas liberando al ambiente grandes cantidades que pueden afectar a organismos no que no son el blanco, representando así contaminación ambiental y un elevado riesgo para la salud humana por la exposición, principalmente la generada por dispersión a través del aire, en el que las variables meteorológicas afectan la pulverización a través de las corrientes convectivas por lo que objetivo del presente trabajo fue utilizar la geoestadística y modelación matemática para analizar el espacio y correlacionarlo con estudios referidos en áreas detectadas de habitantes con daño genotóxico en poblaciones de dos municipios agrícolas del Estado de Sinaloa. Los resultados evidencian que la dirección de vientos y deriva de plaguicidas asperjados vía aérea afectan principalmente habitantes del Municipio de Guasave. Palabras clave: Deriva ambiental, plaguicidas, geoestadística, modelación matemática, genotóxico.

Pesticides are sprayed by different routes on agricultural fields releasing to the environment large amounts that can affect non-target organisms, thus representing environmental contamination and a high risk to human health by exposure, mainly caused by airborne dispersion, In which the meteorological variables affect the spray through the convective currents. The objective of this work was to use geostatistics and mathematical modeling to analyze the space and to correlate it with studies referring to detected areas of inhabitants with genotoxic damage in populations of two agricultural municipalities of the State of Sinaloa. The results evidenced that the direction of winds and drift of pesticides sprayed by air affect mainly inhabitants of the Municipality of Guasave. Keywords: Environmental drift, pesticides, geostatistics, mathematical modeling, genotoxic.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Los plaguicidas representan una categoría heterogénea de los agentes químicos más empleados por el hombre y se consideran la medida más eficiente para la protección de las plantas y el control de plagas, contribuyendo significativamente a la productividad y rendimiento de los cultivos agrícolas. Son utilizados ampliamente en todo el mundo, sin embargo, la exposición a éstos sigue siendo un problema importante de contaminación al ambiente y daños en la salud de los seres humanos (Bolognesi, 2003; Muñoz, 2011). Los plaguicidas, pueden ingresar al cuerpo humano a través de las vías respiratorias, dérmica y la deglución; provocando daños para la salud humana, los cuales dependerán de la dosis, tiempo y vía de exposición, tipo de plaguicida, modo de acción, susceptibilidad individual y polimorfismos genéticos etc. (Gaikwad, Karunamoorthy, Kondhalkar, Ambikapathy & Beerappa, 2015). Pueden ocasionar desde cefalea, erupciones en la piel, visión borrosa y otros trastornos neurológicos, parálisis, ceguera, alteraciones en su material genético, posible desarrollo de algunos tipos de tumores, carcinogénesis , cáncer e incluso la muerte (Abhilash & Singh, 2009), (Larrea, Tirado & Ascarrunz, 2010) (Dich, Zahm, Hanberg, & Adami, 1997; Reed, Dzon, Loganathan & Whalen, 2004), (Martínez-Valenzuela & Gómez-Arroyo, 2007). Las exposiciones ocupacionales a plaguicidas ocurren en agricultores, jornaleros de campo, obreros industriales, exterminadores de plagas, trabajadores de invernaderos entre otros, y pueden representar un importante riesgo laboral por intoxicación crónica debido a un uso excesivo y/o al mal manejo de tales plaguicidas (Bhalli, Khan, Haq, Khalid & Nasim, 2006). De igual forma, la población en general está expuesta a través de las cadenas tróficas al consumir alimentos contaminados por estos compuestos, por el empleo de insecticidas de uso doméstico, por dispersión en el ambiente procedente de zonas agrícolas de cultivo etc. (Bolognesi, 2003; Gil & Sinfort, 2005). Estudios de dispersión de plaguicidas realizados en Estados Unidos de América, calculan que apenas un 1% de una aplicación aérea llega al insecto o plaga, otra porción se queda en el follaje, otra pasa al suelo y de ahí puede filtrarse profundamente alcanzando incluso a contaminar el agua subterránea (Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades [ATSDR], 2003). La aplicación aérea fue el método más frecuentemente encontrado en los eventos de contaminación grave, la cual incrementó los riesgos detonados por deriva de apli-

caciones aéreas documentadas. Cabe mencionar que este tipo de aplicaciones, es una de las más caras, más contaminantes y poco efectivas (Weppner et al., 2006). La aplicación aérea de plaguicidas, al ser arrastrada por el viento, al volatilizarse o lixiviarse además de afectar a las personas involucradas en la práctica, puede contaminar a kilómetros de distancia otros cultivos, a trabajadores que laboran en campos cercanos, a residentes de comunidades colindantes a las tierras de cultivo, así como al agua, suelo y vida silvestre, incluso a kilómetros de distancia (Bejarano, 2002). La aparición y extensión de la dispersión de plaguicidas se ve afectada por muchos factores, tales como la naturaleza del plaguicida y el grado de volatilidad (propiedad que aumenta su propensión para el movimiento fuera de las instalaciones), el tipo de equipos utilizados para su aspersión y las especificaciones de la técnica de aplicación (tamaño y la altura de las boquillas de pulverización), la cantidad de plaguicidas aplicados, el clima (velocidad del viento, inversión de la temperatura) y la capacitación y destreza del piloto operador de la aeronave (FAO, 2002; Lee et al., 2011). En el estado de Sinaloa la agricultura se desarrolla en un ambiente que favorece la presencia de plagas y enfermedades, entre las estrategias de combate se ha privilegiado el uso de mezclas de plaguicidas, lo cual ha generado una cultura productora ligada a este tipo de insumos (Martínez-Valenzuela et al., 2009). Estos, son asperjados por diferentes métodos sobre los campos agrícolas, uno de los más utilizados es la vía aérea, en el que se liberan al ambiente en grandes cantidades y pueden afectar a organismos que no son el blanco, representando así un elevado riesgo para la salud humana (Lee et al., 2011). Por lo antes mencionado, se ha implementado una serie de estudios de biomonitoreo en poblaciones agrícolas, muchos de los cuales han sido ya publicados y muestran resultados diversos: se han utilizado biomarcadores tales como micronúcleos (MN) en mucosa oral, aberraciones cromosómicas (AB) e intercambio de cromátidas hermanas (ICH) en células de sangre periférica, para evaluar poblaciones heterogéneas expuestas (De Ferrari et al., 1991; Carbonell, Puig, Xamena, Creus & Marcos, 1993; Bolognesi, Perrone & Landini, 2002; Martínez-Valenzuela et al., 2009; Gómez-Arroyo et al., 2013; Martínez-Valenzuela et al., 2015), por lo que objetivo del presente trabajo fue utilizar la geoestadística y modelación matemática para analizar el espacio y correlacionarlo con estudios referidos en áreas detectadas en las que habitan personas con daño

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

INTRODUCCIÓN

21

genotóxico, esto en poblaciones de dos municipios agrícolas del Estado de Sinaloa.

MATERIALES Y MÉTODOS

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

22

La base de datos utilizada para este estudio constó de 786 registros georeferenciados que incluían valores obtenidos de un ensayo de micronucleos, realizado en mujeres y niños de los municipios de Choix, El Fuerte, Guasave, Ahome y Sinaloa del estado de Sinaloa. Con el fin de realizar los análisis de correlación pertinentes únicamente se consideraron 426 de los registros tomando en cuenta aquellos que constituían un núcleo familiar (madre e hijo), dando en total 213 casos. Los núcleos familiares, o subpoblaciones, fueron categorizados de acuerdo a los resultados de daño genotoxico por la técnica de micronucleos en cuatro grupos: madre positiva-hijo negativo, madre negativa-hijo positivo, ambos positivos, ambos negativos. Se aplicaron análisis de tablas cruzadas para determinar diferencias en la distribución porcentual de cada una de las cuatro categorías evaluadas incorporando la edad de la madre y sexo del hijo con el paquete computacional SPSS, sin embargo y dado el carácter espacialmente explícito de la información, también se llevaron a cabo análisis utilizando técnicas estadísticas espaciales con el software ArcGIS 9.3 Statistics tools. Las pruebas del vecino más próximo y K de Ripley permitieron determinar el patrón de distribución espacial (uniforme, aleatorio o conglomerado) para el total de núcleos familiares en general y cada una de las cuatro subpoblaciones. El cálculo del Índice de Moran (IM) para determinar autocorrelacion se llevó a cabo asignando un valor de ponderación a cada grupo en estudio: 0 para la categoría de madre e hijo negativo, 2 para madre e hijo positivo y un valor de 1 para las dos categorías restantes. Con el fin de definir gráficamente aquellas regiones geográficas en donde se presentara autocorrelación espacial se procedió a generar un análisis local mediante la técnica de G de Getis (Hot Spot Analysis). Esta técnica utiliza la dispersión en desviaciones estándar del valor de Z para definir aquellos lugares con autocorrelación positiva denominándose “zonas calientes” los de valor alto y “zonas frías” a los de valor bajo. Con la técnica de Kernel móvil se generaron los mapas de densidad de superficie a los núcleos familiares con diagnóstico positivos tanto de la madre como del hijo. Finalmente y con la intención asociar la dispersión de plaguicidas con la ubicación de conglomerados con valores altos en núcleos familiares con diagnóstico positivos

tanto de la madre como del hijo, se elaboró una serie de mapas de vientos en la región de interés. Para modelar la variable viento, se usaron los registros de las 19 estaciones climáticas localizadas en los municipios de Choix, El Fuerte, Guasave, Ahome y Sinaloa de los años 2010, 2011 y 2012. La información requerida fue la velocidad del viento expresada en m/s, y la dirección expresada en grados (0 ≤ α < 360) desglosada por horas diarias. El modelo se generó en un sistema de información geográfica (ArcGIS 9.3®) con la metodología propuesta por González y Bosque (2008) que se resume a continuación. De los datos climáticos disponibles, se calculó la moda mensual como dirección más representativa de cada estación meteorológica y en función de las ocho direcciones de viento principales: N, NE, E, SE, S, SO, O y NO. Con los datos de velocidad de viento se calculó la media de cada uno de los datos horarios y, en una secuencia de abajo a arriba, se agruparon hasta obtener los datos de las estaciones a nivel mensual y anual. Para aplicar el proceso de interpolación con la velocidad del viento se utilizó su magnitud de manera directa, dado que es una propiedad escalar; sin embargo la dirección que es de tipo vectorial, se transformó separándola en dos componentes axiales. Un componente latitudinal (y) y otro longitudinal (x), con lo que se obtienen dos valores para cada dato de dirección de viento en las estaciones meteorológicas, uno que representa la dirección/ magnitud con respecto al norte y otra con respecto al este. Después se procedió a llevar a cabo dos interpolaciones lineales, una para cada una de las direcciones mencionadas. El método de interpolación elegido, tanto para la velocidad como para la dirección, fue el de las medias móviles o Ponderación por el Inverso de la distancia (Inverse Distance Weighting, IDW en sus siglas en inglés) que asume que cada punto muestral tiene una influencia en su vecindad que disminuye con la distancia. Este método da más peso a los puntos más cercanos a la celda de la que se trata de obtener el valor que aquellos que están más alejados. Una vez realizadas las dos interpolaciones escalares de la dirección del viento, se volvieron a transformar estos componentes lineales de vuelta a la forma vectorial.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los resultados están referidos a los 213 núcleos familiares (madre e hijo) categorizados de acuerdo a la prueba de daño genotóxico por micronúcleos en positivo (1) o negativo (0). La Tabla 1 muestra la distribución de la población con respecto a cada categoría analizada.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Tabla 1. Tabla cruzada de distribución de frecuencias para las categorías del diagnóstico de madre e hijo.

Diagnóstico del hijo

Diagnóstico de la madre 1

0

Total

95

20

115

82.6%

17.4%

100%

56.2%

45.5%

54%

74

24

98

75.5%

24.5%

100%

43.8%

54.6%

46%

169

44

213

Total

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Sin embargo, la distribución geográfica de cada una de las cuatro categorías de núcleos familiares construidas, si presentan marcadas diferencias que fueron objeto de un análisis bajo un enfoque espacial. De acuerdo a la técnica del Vecino Más Próximo (Nearest Neighbor) se estimó una distribución en conglomerado. Cuando el análisis se reali-

zó para cada categoría, únicamente la formada por madre negativa e hijo positivo presentó una distribución aleatoria y las tres restantes mantuvieron el estatus de conglomerado (Tabla 2). Dado que la prueba de vecindad es muy sensible a la escala, se decidió aplicar la técnica K de Ripley en donde se determinó, a un nivel de 95% de confianza, que la escala óptima de conglomerado fue a una distancia de 17 km de radio . Una vez establecida la presencia de conglomerados y la distancia óptima, se procedió a llevar a cabo un análisis de detección global de autocorrelación espacial usando la técnica del Índice de Moran (IM). El resultado también dio evidencia de una fuerte autocorrelación entre los casos (IM=0.04, Z= 3.25, p0.05), mostrándose una independencia en la distribución porcentual.

23

Figura 1. Delimitación geográfica de conglomerados mediante la Técnica Local de G de Getis en los municipios del estado de Sinaloa bajo estudio. Valores de z por encima de ±2.0 representan conglomerados de valores altos y bajos respectivamente.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

24

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

El análisis de Kernel permite visualizar la densidad de casos para cada una de las cuatro categorías bajo estudio. La figura 2 muestra de nuevo al municipio de Guasave como el de mayor densidad en positivos tanto en la categoría de madre e hijo positivo como el de madre negativa e hijo positivo, seguido por el municipio de Ahome. Finalmente y con la intención de proponer una hipótesis que explicara la diferencia entre los conglomerados

de la región de Ahome con los de Guasave, se procedió a realizar la serie de mapas de vientos en donde se muestra evidencia gráfica de que tanto la velocidad de los vientos como su dirección (Figuras 3, 4 y Tabla 3) facilitan la dispersión de particulado contaminante (principalmente agroquímicos) desde el norte de Sinaloa hacia el surponiente, principalmente durante los meses de junio a septiembre.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Figura 2. Gráficos de densidad mediante la técnica de Kernel para cada una de las categorías de núcleo familiar en los municipios bajo estudio, de Sinaloa.

25

Figura 3. Promedio mensual de la velocidad del viento (km/h) durante tres años consecutivos en los municipios de Sinaloa bajo estudio.

26,00 24,00 22,00

Km/h

20,00 18,00

2010

16,00

2011 2012

14,00 12,00 10,00 Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

26

ER

EN

O

ER

R FEB

O

ZO

R MA

RIL

AB

YO MA

NIO

JU

LIO

JU

STO

O AG

SEP

E

BR

M TIE

E

BR

O

U CT

NO

E

BR

M VIE

E

BR

EM ICI

D

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Figura 4. Representación gráfica de la dirección promedio del viento (2010-2013) mensual en la zona de estudio.

27

Tabla 3. Descripción del promedio trianual de la velocidad del viento y la dirección predominante en el área de estudio. MES

Velocidad promedio km/h (2012-2013)

Dirección predominante

ENERO

21.63

Suroeste

FEBRERO

18.92

Suroeste

MARZO

20.54

Suroeste

ABRIL

19.62

Sur

MAYO

19.34

Sur

JUNIO

20.07

Sur

JULIO

23.50

Sureste

AGOSTO

22.22

Sur

SEPTIEMBRE

21.89

Sur

OCTUBRE

16.35

Sur

NOVIEMBRE

14.45

Suroeste

DICIEMBRE

16.14

Suroeste

© Martínez, M., De la Mora, A., Rosas, F., Waliszewski, S., Calderón, M. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

CONCLUSIONES Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

28

Los resultados arrojados, fortalecen el uso de la geoestadística y la modelación matemática como herramientas útiles para relacionar la dispersión espacial de moléculas de plaguicidas asperjadas por vía aérea y su impacto en la salud humana. Se observa una distribución similar en la proporción de cada una de las categorías estudiadas y desde el punto de vista espacial, no se aporta una evidencia robusta respecto al daño genético que presenta la madre con el del hijo. No obstante, la distribución geográfica

revela la presencia de conglomerados para tres de las variables analizadas, así como una relación significativa entre los casos. El municipio de Guasave presenta la relación más alta asociada a los casos positivos, y al analizar los mapas de vientos, se observa una convergencia entre ambos. Por ello, se puede inferir que el daño genotóxico presente en madres y niños de Guasave, puede ser ocasionado en el acarreo de contaminantes por las corrientes de vientos, entre las que se encuentran moléculas de plaguicidas.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Abhilash, P. C. & Singh, N. (2009). Pesticide use and application: an Indian scenario. Journal of Hazardous Materials, 165, 1-12. doi: 10.1016/j.jhazmat.2008.10.061 Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades [ATSDR] (2003). Reseña toxicológica de las piretrinas y los piretroides. Recuperado de: http://www. atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs155.html. Consultado el 03 de Mayo de 2016. Bejarano, G. F. (2002). La espiral del veneno, guía crítica ciudadana sobre plaguicidas. México: Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México. Bhalli, J., Khan, Q., Haq, M., Khalid, A. & Nasim A. (2006). Cytogenetic analysis of Pakistani individuals occupationally exposed to pesticides in a pesticide production industry. Mutagenesis, 21,143–148. Bolognesi, C., Perrone, E. & Landini, E. (2002). Micronucleus monitoring of a floriculturist population from western Liguria, Italy. Mutagenesis, 17, 391–397. Bolognesi, C. (2003). Genotoxicity of pesticides: a review of human biomonitoring studies. Mutation Research, 543, 251–172. Carbonell, E., Puig, M., Xamena, N., Creus, A. & Marcos, R. (1993). Cytogenetic biomonitoring in a Spanish group of agricultural workers exposed to pesticides. Mutagenesis, 8, 511–516. De Ferrari, M., Artuso, M., Bonassi, S., Cavalieri, Z., Pescatore, D., Marchini, E., et al. (1991). Cytogenetic biomonitoring of an Italian population exposed to pesticides: chromosome aberration and sister chromatid exchange analysis in periferal blood lymphocytes. Mutation Research, 260, 105–113. Dich, J., Zahm, S. H., Hanberg, A. & Adami, H. O. (1997). Pesticides and cancer. Cancer Causes Control, 8, 420–443. Gaikwad, A. S., Karunamoorthy, P., Kondhalkar, S. J., Ambikapathy, M. & Beerappa, R. (2015). Assessment of hematological, biochemical effects and genotoxicity among pesticide sprayers in grape garden. Journal of Occupational Medicine and Toxicology, 10, 1–6. doi: 10.1186/s12995-015-0049-6 Gil, Y. & Sinfort, C. (2005). Emission of pesticides to the air during sprayer application: A bibliographic review. Atmospheric Environmen, 39, 5183–5193. Gómez-Arroyo, S., Martínez-Valenzuela, C., Calvo-González, S., Villalobos-Pietrini, R., Waliszewski, S., CalderónSegura, M. E., et al. (2013). Assessing the genotoxic risk for mexican children who are in residential proximity to agricultural areas with intense aerial pesticide appli-

cations. Revista Internacional de Contaminación Ambiental, 29, 217–225. González, G. F. & Bosque, J. S. (2008). Generación de un mapa de vientos en un SIG. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 47, 51-77. Recuperado de: http:// boletin.age-geografia.es/articulos/47/03-GONZALEZ. pdf. Consultado el 11 de Noviembre de 2015. Larrea, P. M., Tirado, B. N. & Ascarrunz, G. M. E. (2010). Daño genotóxico por exposición a plaguicidas en agricultores del Municipio de Luribay. BIOFARBO, 18, 31–43. Lee, S. J., Mehler, L., Beckman J., Diebolt-Brown, B., Prado, J., Lackovic, M., et al. (2011). Acute pesticide illnesses associated with off-target pesticide drift from agricultural applications: 11 States, 1998-2006. Environmental Health Perspectives, 119, 1162–1169. Martínez-Valenzuela C. & Gómez-Arroyo S. (2007). Riesgo genotóxico por exposición a plaguicidas en trabajadores agrícolas. Revista Internacional de Contaminación Ambiental, 23,185–200. Martínez-Valenzuela, C., Gómez-Arroyo, S., Villalobos-Pietrini, R., Waliszewski, S., Calderón-Segura, M.E., FélixGastélum, R., et al. (2009). Genotoxic biomonitoring of agricultural workers exposed to pesticides in the north of Sinaloa State, Mexico. Environment International, 35, 1155–1159. Martínez-Valenzuela, C, Rodríguez-Quintana, A. R., Meza, E., Waliszewski, S.M., Amador-Muñóz, O., Mora-Romero, A., et al. (2015). Cytogenetic biomonitoring of occupationally exposed workers to ashes from burning of sugar cane in Ahome, Sinaloa, México. Environmental Toxicology and Pharmacology, 40, 397–401. Muñoz, Q. (2011). Aspectos bioéticos en el control y aplicación de plaguicidas en Chile. Acta Bioethica, 17, 95104. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO] (2002). Guías sobre buenas prácticas para la aplicación aérea de plaguicidas. Recuperado de: http://www.fao.org/docrep/006/Y2766S/ Y2766S00.HTM#5.4. Consultado el 05 de Abril de 2016. Reed, A., Dzon, L., Loganathan, B. G. & Whalen, M. M. (2004). Inmunomodulation of human natural killer cell cytotoxic function by organochlorine pesticides. Human & Experimental Toxicology, 23,463–471. Weppner, S., Elgethun, K., Lu, C., Hebert, V., Yost, M. G. & Fenske, R. A. (2006). The Washington aerial spray drift study: children's exposure to methamidophos in an agricultural community following fixed-wing aircraft applications. Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology, 16, 387–396.

Enfoque geoespacial de la asociación del efecto de la dispersión de plaguicidas y el daño genotóxico en habitantes de zonas agrícolas

pp. 20-29 ISSN: 2007-9575 Martínez-Valenzuela C., De la Mora-Covarrubias. A., Rosas-Urrea F., Waliszewski S.M., Calderón-Segura M.E.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

REFERENCIAS

29

DISEÑO PARA PERSONAS DE LA TERCERA EDAD. UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA EXPERIENCIA CON PRODUCTOS TECNOLÓGICOS Design for the elderly. Research on the experience with technological products

MDI Yissel Hernández Romero Profesora Universidad Autónoma del Estado de México Centro Universitario-UAEM Zumpango

Dra. Yasmín Hernández Romero Profesora Universidad Autónoma del Estado de México Centro Universitario-UAEM Zumpango Contacto: yasmin_h_r @hotmail.com

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

30

MDI Raúl V. Galindo Sosa

Profesor Universidad Autónoma del Estado de México Centro Universitario-UAEM Zumpango

Recibido: 28/11/2016 Aceptado: 08/01/2017

RESUMEN

ABSTRACT

El diseño de productos tecnológicos para personas de la tercera edad requiere no sólo del análisis de habilidades físicas y cognitivas de este sector para definir soluciones materiales (productos), sino también de las implicaciones emocionales ligadas al cumplimiento de las actividades como un todo (experiencia). Esta investigación es un acercamiento desde la perspectiva empática para determinar los requerimientos mínimos de diseño en productos tecnológicos usados en la vida cotidiana, teniendo como punto de partida la percepción y la experiencia de personas de la tercera edad, de un nivel socioeconómico medio, residentes de la zona metropolitana del Valle de México. Palabras clave: Diseño, Vejez, Productos tecnológicos, Vida cotidiana.

Designing technological products for elderly people require not only a deep analysis of physical and cognitive abilities of this sector to define material solutions (products), but also of emotional implications linked to the fulfillment of the activities as a whole (experience). This research is a first approach from the emphatic perspective to determine the minimal requirements of design in technological products used in daily life having as a starting point the perception and the experience of elderly people of middle socioeconomic level, residents of the metropolitan zone of the Valley of Mexico. Keywords: Design, Old age, Technological products, Daily life.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Al igual que el resto de los países en América Latina y el Caribe, México experimenta un proceso acelerado de transición demográfica hacia el envejecimiento de la población debido a la reducción de la tasa de natalidad, mortalidad y el aumento de la esperanza de vida. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2014 el monto de personas de 60 años era de 11.7 millones, representando el 9.7 por ciento de la población total, porcentaje que podría triplicarse en los próximos 40 años en las regiones más desarrolladas. Lo anterior ha incidido para que el envejecimiento de la población y de las sociedades constituya un tema de actualidad. Desde distintas disciplinas, sociales, tecnológicas y del área de la salud, se ha instituido en un ámbito de discusión académica fructífero, resultando en abundantes investigaciones disciplinarias e incluso novedosos enfoques multidisciplinarios, como el de la geriatría social. En el ámbito pragmático también es un asunto prioritario; para el Estado, es objeto de definición de distintas políticas públicas; del mismo modo, ha cobrado relevancia para los creadores de productos y servicios, al presentarse como un nuevo nicho de mercado1. En este artículo pretendemos situar la vinculación de las personas de la tercera edad con productos tecnológicos que se usan en la vida cotidiana. Hemos tomado como referente empírico a un grupo de 9 personas de la tercera edad, de un nivel socioeconómico medio, residentes de la zona metropolitana del Valle de México. La definición de las condiciones sociodemográficas del grupo en cuestión resulta relevante en tanto permite situarlo en un contexto específico que lo influye. Con la aclaración de que un grupo etario no puede asumirse como un grupo homogéneo, y en el ocurre un proceso de envejecimiento de manera diferencial. Desde el diseño, la vejez ha sido abordada desde diferentes enfoques. Uno de ellos, el diseño universal (Design, 1997), el cual establece los principios que garantizan el uso de los productos por cualquier tipo de usuario, y en el que las personas consideradas como usuarios extremos2

determinan los criterios de usabilidad. Otro, el diseño de productos especiales para la vejez (Design of Special Products for the Elderly) (Zheng, Dong, & Deng, 2016), considera a este sector de la población como un nicho exclusivo de mercado cuyos productos no pueden ser utilizados por otros. Finalmente, el diseño libre de barreras (Barrier Free Design) (Council, 2008), orientado a edificios y ambientes que favorezcan la participación equitativa entre grupos sociales. Para el abordaje de este estudio se parte de las consideraciones establecidas por el diseño universal, considerando a las personas de la tercera edad como un grupo extremo; empero, en el proceso metodológico seguimos la perspectiva empática contenida en el Design Thinking, propuesta por Mattelmäki, Vaajakallio & Koslinen (2014). Asimismo, partimos de que en toda clasificación se subsumen diferencias; sin embargo, éstas se expresan en las formas individualizadas de experiencia, que resultan de la interacción del sujeto con el mundo de los objetos y con otros sujetos; todo ello entrecruzado por dimensiones estructurales, de subjetividad y cultura.

Diseño, empatía y experiencia El nuevo paradigma de diseño, Design Thinking3 , desarrollado a finales de la década de los noventa, ubica al diseño como un medio para entender la naturaleza de los problemas desde la percepción de los actores involucrados (Mattelmäki, Vaajakallio, & Koskinen, 2014). Desde esta perspectiva fenomenológica, las personas cobran mayor importancia y se colocan como elemento central del proceso, por lo que el primer paso del diseñador para establecer un óptimo canal de comunicación es lograr la empatía con ellas. La empatía se define como la habilidad para ser conscientes, comprensivos y sensibles a los sentimientos de otros, sin que se haya pasado por la misma experiencia, es decir, es una proyección imaginaria en la situación de otra persona (Battarbee, Suri, & Howard, 2014). La proyección supone no solo pensar, sino sentir como el otro, por lo que, en este último aspecto, las emociones se convier-

Para el segundo trimestre del 2014, en México la tasa de participación económica de este sector de la población era de 33.7 por ciento, por lo que el mercado del adulto mayor tiene gran potencial. Ante este panorama de crecimiento demográfico y participación activa en actividades socioeconómicas, Thackara (2013) prevé una demanda por servicios y productos que involucren a los adultos mayores, y que favorezcan una vida independiente en sus comunidades. 2 En este grupo se consideran a las personas de la tercera edad con disminución importante de capacidades. 3 Tim Brown, profesor de Standford University, CEO y presidente de IDEO, fue el primero que conceptualizo al Design Thinking aplicado a los negocios en un artículo publicado en el 2008 por Harvard Business Review. 1

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

INTRODUCCIÓN

31

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

32

ten en un medio para comprender la situación o problema desde su perspectiva. (Figura 1). Uno de los principios de la empatía, en el Design Thinking, consiste en observar a las personas mientras realizan una actividad específica, involucrándose a través de una conversación informal o estructurada, con la finalidad de descubrir nuevos significados en el actuar cotidiano, es decir, entender su relación con el entorno, y los objetos que lo rodean, como una experiencia. En este punto vale la pena recordar que, toda experiencia se encuentra mediada por lo corporal (Lyon y Barbalet, 1994; citado en Ponchitesta s/f ), concebido no sólo en su carácter biológico y psicológico, sino también social. La relación de las personas de la tercera edad con los productos tecnológicos en la vida cotidiana generalmente se ha construido a partir de la correspondencia entre la interfaz del objeto y las capacidades físicas y cognitivas propias de dicha etapa de la vida. Cuando se trata de productos diseñados exprofeso para este grupo, siguiendo un enfoque funcionalista, la correspondencia entre las capacidades de las personas de la tercera edad y la interfaz del objeto sería el eje rector del diseño, por lo que una relación inadecuada entre estos dos elementos repercutiría de manera negativa en la integridad física, el nivel de independencia y la calidad de vida de las personas. En ocasiones, la causa de las dificultades puede ser atribuible al producto; otras veces al ambiente, e incluso a las características de la persona, sobre todo cuando el producto no fue pensado para cubrir las necesidades de di-

cho sector. Sin embargo, un análisis más exhaustivo puede mostrar la complicada relación entre las capacidades de las personas que se encuentran dentro de este grupo etario; la interacción con los productos y la experiencia que han tenido con estos últimos; y un ambiente sociocultural, y objetual, que generalmente los excluye. Las personas de la llamada tercera edad aprendieron de, y con, productos diferentes, mucho más simples, intuitivos y con menos métodos de control que los actuales (Steenbekkers & Beijsterveldt, 1998). Esta situación, que parece obvia, ha sido pasada por alto al diseñar para este sector, no solo en el manejo directo de interfaces, sino en el propio concepto de funcionamiento. Para que los objetos, en los cuales la tecnología es preponderante, se vuelvan un medio y no un obstáculo para lograr una experiencia positiva en la satisfacción de las necesidades particulares de las personas de la tercera edad, desde el Design Thinking se precisa conocer la naturaleza de la experiencia actual, explorando de manera directa a las personas y utilizando los productos tecnológicos como detonantes de emociones, pensamientos y significados.

Capacidades cognitivas, emocionales y físicas en la tercera edad De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el envejecimiento es definido como un “proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios en las características de las especies durante todo el ciclo de la vida; esos cambios producen una limitación de la adapta-

Figura 1. Etapas del Design Thinking.

EMPATÍA

Definición del problema

Ideación

Prototipo

Evaluación

© Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R., basado en la Mini Guía: Una Introducción al Design Thinking. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

la declinación en la inteligencia "fluida" o en el procesamiento de información nueva, que está biológicamente determinado, se compensa frecuentemente con la inteligencia "cristalizada" o conocimiento y habilidades adquiridos. Este último tipo de inteligencia aumenta a lo largo del ciclo vital en función de la experiencia acumulada y la aculturación (Horn y Cattell, 1967; Horn y Donaldson, 1976; Horn, 1982; citados en Rice, Löckenhoff y Carstensen, 2002: 138).

Lo anterior es importante toda vez que refuta la noción del envejecimiento como declive, mostrando, de acuerdo con Rice, Löckenhoff y Carstensen (2002) la desvalorización que tiene lugar en la sociedad actual de aspectos como: la capacidad de reflexión, contemplación y juicio propios de esta etapa de la vida.

MATERIALES Y MÉTODOS La investigación realizada fue de tipo exploratoria y se desarrolló en 3 etapas. En la primera se hizo una revisión de literatura para establecer las características físicas, cognitivas y emocionales de las personas de la tercera edad, factibles de ser vinculadas al uso de objetos en la vida cotidiana, porque es en ésta donde se construyen los significados y experiencias. En este aspecto, se consideran los peores escenarios o bien, a los denominados usuarios

4

extremos, ya que esto permite visualizar una gama más amplia de problemas. En la segunda parte se analizó la relación de diversos usuarios con productos tecnológicos, a través de entrevistas y observación participante del proceso de interacción, utilizando una cédula en dónde se verbalizó la vinculación, experiencia y expectativas. Finalmente, se procesó la información recabada para generar modelos gráficos y recomendaciones de diseño para este sector de la población. Las condiciones promedio de las personas de la tercera edad, en cuanto las características de las capacidades cognitivas, emocionales y físicas, referidas a sociedades como la nuestra, nos sirvieron como referente para la presente investigación, por la influencia que tienen en la interacción con los objetos y el entorno en general. Sin que con ello estemos negando el proceso de envejecimiento diferenciado y las ventajas cognitivas y emocionales adquiridas con la edad. (Tabla 1). Para analizar la interacción de las personas de la tercera edad con productos tecnológicos, la investigación se desarrolló por separado con 7 mujeres, de edades entre 60 y 87 años, y 2 hombres, de 60 y 70 años, todos ellos saludables y físicamente independientes, con un nivel socioeconómico medio y residentes de la zona metropolitana del Valle de México. Estos datos son importantes de mencionar toda vez que dependiendo del nivel de ingresos económicos las personas de la tercera edad tendrán o no posibilidad de acceso a productos tecnológicos como los que tomamos como ejemplo; así también, su capital cultural (saber leer, tener algún manejo del idioma inglés, uso de otras tecnologías, entre otros aspectos), les permitirá interactuar de manera distinta con los productos en mención. El nivel de escolaridad del grupo fue variado, desde educación básica hasta profesional. Cabe precisar que los productos se definieron considerando el interés y frecuencia de uso en la vida cotidiana de las personas que participaron en este estudio, resultando los siguientes: teléfono celular, reproductor de DVD, microondas, lavadora, equipo de sonido (reproductor estéreo), televisor, computadora y fax.

Etapas de la investigación: Etapa I. Experiencia cotidiana

Uno de los objetivos de esta etapa exploratoria fue entender la relación de las personas de la tercera edad con

La condición de género y clase social puede influir en diferencias substanciales.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

bilidad del organismo en relación con el medio. Los ritmos a que estos cambios se producen en los diversos órganos de un mismo individuo o en distintos individuos no son iguales” (OMS, 2009). En la definición anterior se observa que el envejecimiento se concibe como un proceso natural de disminución gradual de las capacidades motrices, cognitivas y físicas. Sin embargo, las condiciones objetivas de existencia y la representación social en torno a la vejez van a jugar un papel importante en la prevención o aceleramiento del envejecimiento, por lo que éste se va a presentar de manera distinta en cada sociedad. Dado lo anterior, no es posible vincular la edad con capacidades o limitaciones específicas, sin tomar en consideración el contexto sociohistórico de que se trate4. Por otro lado, especialistas en el tema han encontrado que, a la par de la disminución en algunas de las capacidades de las personas de la tercera edad, derivadas del proceso de envejecimiento, ocurren ganancias en otros aspectos. Al respecto, señalan que:

33

Tabla 1. Cambios en las capacidades cognitivas, emocionales y físicas en la edad adulta.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

34

Capacidad

Características en el envejecimiento

Cognitivas

-Déficit en la codificación y del uso de asociaciones temporales que guíen su evocación. -Declinación de la memoria semántica y de trabajo para pruebas que requieren el procesamiento simultáneo de varias informaciones. -La evocación se facilita más para los estímulos emocionales que para los neutros. -Perseverancia, impulsividad y juicio pobre. -Enlentecimiento cognitivo.

Emocionales

-Disminución de las sensaciones de placer y dificultad para el procesamiento de la información emocional.

Físicas

Sistemas sensoriales: -Visión. Disminuye la agudeza visual y la capacidad para discriminar colores. -Audición. Menor agudeza para las frecuencias altas (tonos agudos), lo que deteriora la capacidad para discriminar palabras y comprender conversaciones normales. -Gusto y olfato. Disminuye la sensibilidad para discriminar los sabores salados, dulces y ácidos. Pérdida de capacidad para discriminar los olores de los alimentos. -Tacto. Disminución de sensibilidad. Sistemas orgánicos: -Deterioro en la fuerza muscular. -Los huesos son más débiles. -Se reduce la flexibilidad de las articulaciones.

Fuentes: (Bentosela & Mustaca, 2005) (Mecohisa, s/f ).

productos de uso cotidiano, en los cuales la aplicación tecnológica fuese importante. Para ello, fue preciso observar, identificar, analizar y relacionar las variables involucradas en el proceso, tomando como referencia las siguientes preguntas ¿Qué características físicas, cognitivas y emocionales tienen las personas de la tercera edad que participaron en esta investigación? ¿Cómo se relacionan con la tecnología? ¿Qué impide o altera su relación con ésta? Las respuestas de los participantes permitieron identificar que las dos capacidades del usuario directamente involucradas con el uso de productos tecnológicos son las físicas y cognitivas, las cuales, en equilibrio con el estado emocional, hacen posible la óptima ejecución de tareas cotidianas. Sin embargo, cuando alguna de estas capacidades se ve mermada o alterada, el logro de las tareas se torna difícil y en algunos casos imposible. ¿Cuáles son las consecuencias de lo anterior? Más allá de la simple ejecución de la tarea, la incapacidad para lograrla hace peligrar uno de los valores más importantes para cualquier persona, en la sociedad actual, sin importar la edad: la independencia, principio reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para las personas mayores5. Ser autosuficiente y responsable de sí mismo tiene un

gran impacto en la salud emocional, así como en la forma de relacionarnos con los demás (Csikszentmihalyi, 1997). (Figura 2). La señora Gilda, jubilada de 61 años, quién en su vida laboral se desempeñó como secretaria; quien ha tenido una experiencia positiva con el uso de productos tecnológicos como: televisión, microondas, lavadora y celular, refiere lo siguiente: “Cuando me regalaron el celular no le entendía muy bien que digamos, pero mi hermana me enseñó y mi sobrino me ayudaba cuando no podía utilizarlo. Luego, me fui aprendiendo los pasos, cuando me equivocaba me daba mucha risa y, como digo yo, no pasa nada por no hacerlo bien.” Un caso opuesto es el de la señora Sara, de 79 años, quien es ama de casa. Para ella el uso de la tecnología representa una experiencia poco positiva: “Mi hijo me regaló la televisión, de esas de las nuevas, el día de mi cumpleaños, pero yo no le entiendo cómo funciona. Me cuesta mucho trabajo encontrarle los botones y es que no le entiendo al control, son muchos botones y no alcanzo a ver, y como nadie me ha expli-

Otros principios reconocidos son la participación social, el cuidado, la autosuficiencia y la dignidad. Para ampliar este tema se puede consultar la siguiente liga: www.un.org/esa/socdev/ageing

5

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Figura 2. Relación de las capacidades del adulto mayor y su estado emocional en la interacción con productos tecnológicos.

Capacidad Física - Disminución de sensibilidad (vista, oído, tacto, olfato, gusto)

Estímulos sensoriales mínimos

Estado emocional - Inseguridad

Miedo, nervios, enojo, frustración

Capacidad Cognitiva - Problemas de memoria y retención de información

Secuencias de uso complicadas Comunicación deficiente

INDEPENDENCIA

cado -porque no han tenido tiempo de hacerlo-, por eso siempre veo los mismos canales.” Los ejemplos anteriores nos permiten mostrar dos experiencias de uso, en las cuales se conjugan elementos cognitivos, físicos y emocionales; advirtiendo de la necesidad de tomar en consideración variables sociales e individuales en el diseño de productos, pero sobre todo de la importancia de concebir al diseño como parte de un sistema complejo de interacciones sociales.

Etapa II. Vinculación, experiencia y expectativas La segunda etapa de la investigación integró una nueva dimensión al problema: el tiempo. La relación de los usuarios con los objetos puede ser determinada de acuerdo al momento en particular en que ésta es definida: vinculación, experiencia y expectativas (Demir & Erbug, 2008; Norman, 2004; Press & Cooper, 2007). La vinculación se considera el primer contacto con el objeto, así como la forma de adquisición (compra o regalo), mientras que la experiencia se refiere al proceso de uso. Las expectativas, a su vez, determinan necesidades latentes (qué quiere) y deseos (cómo lo quiere) del usuario. De esta forma, las expectativas nos permiten identificar deficiencias y problemáticas de los productos actuales de una manera indirecta. (Figura 3). Establecidos estos tres momentos específicos, se recuperó información cualitativa sobre la experiencia general de los usuarios con los productos tecnológicos anteriormente mencionados. Para la etapa de vinculación y expectativas se realizaron entrevistas no estructuradas, mientras que, en la fase de experiencia, la información se obtuvo a

través de observación participante y encuestas formuladas con base en información previa. Durante la observación, se llevó a cabo un registro anecdótico apoyado de grabaciones en video y audio, para documentar el proceder del usuario durante la ejecución de una tarea específica con el producto. La información obtenida fue ordenada y clasificada en cédulas, mismas que permitieron elaborar un cuadro interpretativo de coincidencias entre usuarios sobre el tipo de problemáticas y su relación con otras variables.

RESULTADOS Cabe destacar que, en la mayoría de los casos, los productos no fueron elegidos por los usuarios, sino elegidos u obsequiados por un tercero. Los usuarios requerían satisfacer necesidades que sus familiares interpretaron y materializaron en un producto que, a su parecer, las resolvían. En todos los casos requirieron la explicación del funcionamiento a través de un familiar. Se presenta a continuación la información obtenida en las etapas anteriores (Tabla 2). La información analizada en el cuadro anterior permitió el desarrollo de varios modelos con diferentes criterios de organización partiendo del punto de vista de la persona: ¿Qué escucha y qué siente? ¿Qué observa? ¿Qué hace? ¿Qué piensa? ¿Qué gana? ¿Qué pierde? ¿Qué quiere? De esta manera fue posible entender desde “adentro” la naturaleza del problema. Por otra parte, desde los productos se analizaron las características que lo ubican, por su uso, como un producto sencillo o complejo considerando el grado tecnológico y la capacidad de operación sin ayuda (Figura 4).

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

© Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

35

Figura 3. Etapas identificadas en la interacción.

1 Vinculación

Momento Actual

2 Experiencia de uso

3 Expectativas de mejora

© Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

36

- Grado tecnológico +

Figura 4. Relación del grado tecnológico y la facilidad de operación.

Laptop Celular DVD Fax TV

Microondas

Estéreo

- Independencia de operación + © Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

También, se analizó la relación de la edad, vinculación tecnológica previa y satisfacción (correspondida con esta última, la independencia de uso) (Figura 5).

DISCUSIÓN Los resultados obtenidos de los modelos hacen patente lo siguiente: -Todos los usuarios que forman parte del universo de análisis utilizan funciones básicas -independientemente del grado tecnológico-, las cuales pueden llegar a domi-

nar perfectamente. Sin embargo, aquellos con experiencia previa con productos similares son capaces de utilizar otros más complejos. -En su mayoría, las personas del grupo en cuestión aprendieron a usar los productos con la ayuda de otras personas, y pocas, por el manual, o intuitivamente por la interfaz. Muchas de ellas requirieron de varias sesiones para aprender las funciones básicas, y pocos se atreven a investigar por su cuenta nuevas funciones. -Utilizar nuevas funciones o enfrentarse a situaciones

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Tabla 2. Resultados obtenidos sobre las diferentes etapas de interacción con los productos.

Ama de casa Vinculación tecnológica:

Asimilación Sólo utiliza funciones básicas

electrodomésticos

electrodomésticos

Mujer 60 Ama de casa Vinculación tecnológica: electrodomésticos

Celular de DVD

Vinculación tecnológica:

Se le explicó varias veces los pasos a seguir.

Se le explicó el uso.

frente y fueran más grandes.

-Por medio del tacto encuentra botones laterales.

Aún no aprende bien.

-Considera que es un buen -Frecuencia de uso moderada

objeto, si lo cambiaría sería por

-Utiliza el servicio de llamada y, aunque con

otro más nuevo.

errores, el envío de mensajes. -Considera que los aparatos de -Le parece complicado.

antes eran más fáciles de usar.

-Necesita ayuda para prenderlo.

-Los aparatos de ahora son

-Utiliza las funciones de play y pause.

complicados y frágiles.

-No utiliza todas las funciones. Lavadora

Ama de casa

Reproductor

electrodomésticos Mujer 74

Que los botones estuvieran al

remoto.

-Casi siempre sintoniza los mismos canales.

Teléfono

Vinculación tecnológica:

Se le explicó el funciona-miento.

-Ha mecanizado el proceso. -No confía en la funcionalidad (prefiere su lavadora antigua). -Tiene miedo de descomponerla.

Utilizó

Estéreo

Vinculación tecnológica:

-Menos botones (sólo lo básico). -Que aproveche más el agua. -Que lave con más fuerza. -Que no sea tan “delicada”. -Se siente cómoda con el

Mujer 60 Jubilada

Expectativas

-Al prender y apagar evita el uso del control

No leyó el manual.

Mujer 61 Ama de casa

Experiencia de uso

Tenía conocimiento previo.

-Utiliza todos los días la función de radio, limi-

aparato.

tando su uso a encender y controlar el volumen. -Poco uso de la función para disco compacto.

computadora Mujer 70

idioma inglés Vinculación tecnológica: Usó computadora

-No utiliza todas las funciones. portátil

Maneja el

Computadora

Jubilada

-Considera la obsolescencia Un familiar le explicó el funcionamiento.

como un problema.

-En algunas ocasiones requiere ayuda. -La redacción de documentos e impresión es lo que más se le facilita. -Recién utiliza opciones de internet.

Conocimiento del inglés Hombre 70 Jubilado Vinculación tecnológica: Utilizó computadora

das

Aprendió a usarlo sin ayuda.

Un familiar le DVD

Jubilada

Reproductor

Mujer 87

Microon-

(básica).

explicó el funcionamiento.

-Le parece sencillo de usar.

-Considera que funciona bien.

-Lo usa frecuentemente. -No utiliza todas las funciones.

-Menos botones.

-Requiere de ayuda para su uso.

-Palabras en español.

-Le cuesta memorizar los pasos.

-Proceso que no requiera

-Relaciona su uso con las videocaseteras.

memorizar.

-Temor por descomponerlo.

-Reducir opciones.

-Desconoce símbolos y palabras en inglés. No consultó el Hombre 60 Trabaja en oficina

Fax

manual.

-Prefiere otro contestador que -Considera que tiene demasiadas funciones.

tener que aprender a programarlo.

Uso intuitivo con

-Los botones no especifican las funciones.

experiencia previa

-Nunca ha entendido como programar el con-

en productos simi-

testador.

lares.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Mujer 79

Objeto Televisor

Usuario

© Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

37

Alta

+ Microondas

+

Moderada

CELULAR FAX

-

LAPTOP

+ Experiencia positiva -

ESTÉREO LAVADORA

DVD

60

- Experiencia negativa

DVD

Poca

- Frecuencia de uso independiente +

Figura 5. Análisis de variables: experiencia con productos tecnológicos, edad, frecuencia de uso independiente y satisfacción.

-

70

TV

80

-

90 Edad

Con experiencia previa

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

38

Sin experiencia previa

© Hernández, Y., Hernández, Y., Galindo, R. Revista Ciencia desde el Occidente, Vol. 4, Núm. 1, 2017

extrañas coloca a los usuarios en una situación de estrés y temor, por lo que prefieren que alguien los guíe. -Los productos tecnológicos se perciben como frágiles y caros, elementos que contribuyen al temor de usarlos. -El uso de todas las funciones está limitado por la fragilidad con la que perciben el producto, el miedo a descomponerlo, el desconocimiento de otro idioma y no por el desinterés a conocer las funciones. Esta percepción fue recurrente en todos los usuarios sin experiencia previa. -El interés por el producto y el resultado que se obtiene de éste, es determinante en la aprehensión y dominio del mismo.

Propuestas de mejora La obtención y el análisis de la información obtenida en la investigación de campo hicieron posible la generación de diversas propuestas de mejora. Posteriormente, éstas se analizaron y se clasificaron de acuerdo a las capacidades del usuario identificadas en la primera etapa.

a) Mejoras cognitivas:

-Simplificación de funciones, integrando aquellas que realmente el usuario necesita. -Brindar servicio de atención al cliente (mejorarlo en caso de que exista).

-Simplificación de opciones. Eliminar posibilidades de error. -Asociar el objeto/proceso a elementos conocidos por el usuario. Esto brindaría familiaridad y seguridad. -Posibilidad de sustituir el producto por un servicio. -Facilitar el control de dispositivos.

b) Mejoras físicas:

-Materiales más resistentes que puedan soportar caídas y golpes (uso rudo). -Incorporar sonidos que faciliten la identificación de funciones y procesos. -Utilizar colores como apoyo visual para identificar y discriminar. -Tener códigos ergonómicos que incluyan materiales y texturas para lograr un uso intuitivo y ergonómico. -Generar una red de comunicación entre aparatos. -Explicitar una retroalimentación de la acción hecha. -Incorporar plantillas de apoyo para elegir las funciones deseadas. -Crear una “memoria de uso” en el objeto, que pueda detectar procesos “fuera de rango” y lo haga saber al usuario. -Generar advertencias amigables de funciones no adecuadas.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Hoy en día el envejecimiento se asocia con decadencia, degradación y dependencia, no sólo por la disminución de capacidades propias de la edad sino también por la exclusión social de actividades productivas y recreativas Esta es una manera de pensar socialmente impuesta, que se produce y reproduce en la vida cotidiana, contribuyendo a magnificar su contraparte: la juventud. Sin embargo, el fenómeno del envejecimiento de las sociedades, al que asistimos en la actualidad, hace del grupo de la llamada tercera edad un sector sumamente importante para el diseño. Hasta ahora el diseño se ha enfocado, principalmente, en adaptar los medios materiales para satisfacer sus necesidades, sin que necesariamente se cuestione la pertinencia emocional de dichos medios, manteniendo –y fortaleciendo- la dependencia hacia otras personas. En esta investigación se buscó indagar sobre el proceso de experiencia de un grupo de personas de la tercera edad en relación con algunos productos tecnológicos que se usan en la vida cotidiana. Para dar respuesta a lo anterior se utilizó la perspectiva del Design Thinking. Resultado de ello se visibilizó la manera en cómo las dimensiones social e individual influyen en la percepción y experiencia de dichos usuarios. Si bien existen estudios similares en los que se reconocen las características de los productos para resolver problemas prácticos, la aportación que se hace radica en abordar no sólo “un momento del problema” o “un problema específico”, sino el ir atrás en el tiempo, a la experiencia del usuario, esto es, permitirle seleccionar su producto y averiguar por qué la persona terminó con ese objeto, vinculado esto a prácticas socioculturales; y hacia adelante, es decir, con la visualización que el propio usuario hace de un rediseño del producto y que permite identificar necesidades y deseos aún sin resolver. Con base en lo hasta ahora expuesto, se busca sensibilizar al profesional del diseño sobre la necesidad de empatía con las personas de la tercera edad; tomando en cuenta las características físicas, cognitivas y emocionales que este grupo etario presenta, situadas dentro de contexto social. El grupo de las personas de la tercera edad, en la amplia gama que lo conforma, tiene una gran oportunidad de obtener productos que sean acordes con sus particularidades, siempre que quienes diseñen consideren tales características. Es importante “diseñar los productos y servicios que faciliten la nueva forma de vida y las experiencias que demanda la tercera edad que exige desarrollar una visión más equilibrada y con menos prejuicios

sobre las consecuencias físicas del envejecimiento” (Press & Cooper, 2007, pág. 92). Adicionalmente, esta problemática puede ser abordada también a través del diseño de servicios, los cuales pueden ser parte de la cadena vinculante empresa-cliente, incluyendo la presentación y oferta de productos, en los que se le brinde la posibilidad de que conozca, pruebe y decida de acuerdo a sus necesidades, o bien, de apoyarlos en el proceso de aprendizaje y estimular nuevos usos. La tecnología no debe entenderse como una necesidad en sí misma, sino como un medio a través del cual pueden ser resueltas y satisfechas necesidades básicas para las personas de la tercera edad. La importancia de los productos tecnológicos radica en su posibilidad de potenciar los estímulos externos para subsanar la pérdida de capacidades, y, con ello, expandir la libertad de las personas mayores. Amartya Sen (1999) expresa que, para superar los problemas que enfrentan las sociedades, es necesario resolver el rol de libertad en sus variantes tanto individuales como colectivas. Los productos que involucran tecnología, diseñados con las propuestas de mejora, incrementarían las opciones y oportunidades de este grupo para ejercer sus capacidades. Muchas veces impuesta, otras tantas “elegida”, lo cierto es que la presencia de la tecnología se ha vuelto innegable. Esto obliga a los profesionales del diseño, a hacer de ella un elemento amigable que se integre de forma “natural” a la vida cotidiana. Como menciona Rachel Cooper (2007) “de una forma invisible”, donde lo que importa es la experiencia obtenida no el objeto que la proporciona. Por otra parte, las oportunidades del desarrollo de productos para capacidades disminuidas, y diferentes, no son exclusivas de la tercera edad, sino de sectores más amplios (vinculados a accidentes, genética o enfermedad), por lo que la visión debe superar la noción de nicho de mercado para acercarse más a mejorar la calidad de vida de los distintos tipos de usuarios. En este sentido, el diseño debe considerar una conceptualización más positiva de la vejez como finalidad a alcanzar, partiendo, sin embargo, de los peores escenarios de la misma, ya sean físicos, cognitivos y/o emocionales. Desde la perspectiva empática del Design Thinking, es recomendable analizar grupos considerados extremos, teniendo en cuenta que el diseño además de resolver problemas, también puede ayudar a entender la naturaleza de los mismos. De esta manera, el diseño se convierte en un elemento para mejorar los procesos de envejecimiento, participando en la construcción social de una vejez a la que se le brinden mayores oportunidades de inclusión.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

CONCLUSIONES

39

REFERENCIAS

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

40

Battarbee, K., Suri, J., & Howard, S. (2014). Empathy on the edge. IDEO News. Bentosela, M., & Mustaca, A. (Agosto-Diciembre de 2005). Efectos cognitivos y emocionales del envejecimiento: aportes de investigaciones básicas para las estrategias de rehabilitación. Interdisciplinaria, 22(2). Council, S. C. (2008). Barrier-Free Design Guide (Cuarta ed.). Alberta, Cánada: Safety Codes Council. Csikszentmihalyi, M. (1997). Finding Flow. New York: Basic Books. Demir, E., & Erbug, C. (2008). Product Group Dependant Determinants of User Satisfaction. En P. Desmet, J. van Erp, & M. Karlsson (Edits.), Design & Emotion Moves (págs. 78-107). Newcastle: CSP. Design, C. F. (1997). The Principles of Universal Design. Recuperado de www.design.ncsu.edu/cud Instituto Nacional de Estadística y Geografía y Secretaría del Trabajo y Previsión Social (INEGI-STPS). (2014). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2014. Segundo trimestre. Base de datos. México. Mattelmäki, T., Vaajakallio, K., & Koskinen, I. (2014). What happened to empathic design. Design Issues, 30(1), 6777. Mecohisa. (s.f.). Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales. Unidad 2 El proceso de envejecimiento y los cambios biológicos, psicológicos y sociales. Madrid: McGraw-Hill. Recuperado de McGrawHill Interamericana de España: http://assets.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448176898.pdf

Norman, D. (2004). Emotional Design. Why we love (or hate) everyday things. New York: Basic Books. OMS. (2009). Organización Mundial de la Salud. Organismo internacionales y envejecimiento. Recuperado el 29 de Abril de 2016, de http://traballo.xunta.es/export/sites/ default/Biblioteca/Documentos/Publicacions/congreso_envellecemento/congreso_envejecimiento_activo. pdf. Ponchitesta, P. (s/f ). Antropología de la subjetividad. Recuperado de http://www.antropologiadelasubjetividad. com/images/trabajos/paula_pochintesta.pdf Press, M., & Cooper, R. (2007). El diseño como experiencia. El papel del diseño y los diseñadores del siglo XXI. Barcelona: GG Diseño. Rice, C., Löckenhoff, C., & Carstenensen, L. (2002). "En busca de independencia y productividad: cómo influyen las culturas occidentales en las explicaciones individuales y científicas del envejecimiento". Revista Latinoamericana de Psicología, 34(1-2), 133-154. Sen, A. (1999). Development as freedom. Oxford: Oxford University Press. Steenbekkers, L., & Beijsterveldt, v. (Edits.). (1998). Designrelevant characteristic of ageing users. Delft: Delft University of Technology. Thackara, J. (2013). Diseñando para un mundo complejo. Acciones para lograr la sustentabilidad. México: Designio. Zheng, G. O., Dong, T., & Deng, Y. (2016). Theoretical Model of Special Product Design for the Elderly. Art and Design Review(4), 1-7.

Diseño para personas de la tercera edad. Una investigación sobre la experiencia con productos tecnológicos pp. 30-40 ISSN: 2007-9575 Yissel Hernández Romero, Yasmín Hernández Romero, Raúl V. Galindo Sosa

ANÁLISIS DE LAS CADENAS DE VALOR DEL FESTIVAL INTERNACIONAL CERVANTINO COMO INDUSTRIA CULTURAL Y TURÍSTICA Value chain analysis of the Cervantino International Festival as cultural and touristic industry

Dra. Erika Lourdes González Rosas1 Universidad de Guanajuato Contacto: [email protected]

Dra. Martha Leticia2 Guevara Sanginés Dr. Lorenzo Manzanilla3 López de Llergo

Universidad de Guanajuato Universidad Nacional Autónoma de México

2y4

Recibido: 18/08/2016

Aceptado: 05/10/2016

Susana María Martínez Maldonado4

RESUMEN

ABSTRACT

La cadena de valor describe cómo las actividades de un negocio (como una industria o empresa) generan riqueza y beneficios para la organización y sus clientes. La distinción de los componentes, sus funciones y los vínculos entre ellos permite generar condiciones para incrementar los beneficios de la cadena. El objetivo del estudio fue realizar un análisis de la cadena de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística, e identificar los eslabones de la cadena de valor del Festival Internacional Cervantino (FIC), mediante un estudio de los indicadores para realizar un diagnóstico e identificar la tipificación de gobernanza (es decir la dinámica del eslabón que ejerce el poder entre las diferentes partes de la cadena) y de los factores clave de la cadena de valor del festival como industria turística y cultural; se trata de un estudio cualitativo de caso centrado en documentos y estadísticas derivados de un ciclo, y de una serie de aforo de quince años. Se observó que ambas cadenas se encuentran desarticuladas y que no hay una adecuada planeación en ninguna de las dos industrias. Por lo que no ha sido posible detectar qué eslabón ejerce la gobernanza y la relación entre ellos. Como futura línea de investigación se deben comprobar cuantitativamente los hallazgos detectados e integrar una cadena que fusione ambas industrias e identifique los tipos de gobernanza. Palabras clave: cadena de valor, industrias culturales y turísticas, gobernanza, festivales.

A value chain describes how activities in an industry produce wealth and profit for a business and its clients. Distinguishing components and their functions, as well as relationships among them, allows the creation of optimal conditions to improve the profit margin. The aim of the study was to do an analysis of the factors of the value chain Cervantine International Festival (FIC) within the cultural industry and tourism. The research was done through an analysis of indicators to diagnose and identify the characterization of governance, key factors of the festival value chain and its indicators as a tourist and cultural industry. This is a qualitative case study focused on documents and statistics derived from a cycle, and a series of capacity for fifteen years. It was observed that both chains are disjointed and have no proper planning in either industry. Additionally, it could not be detected strong and developed governances. As a future line of research a quantitative study should be done to verify the findings. It is necessary to integrate a value chain that includes both industries and to identify the governance types. Keywords: value chain, cultural industry and touristic, governance, festivals.

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Manzanilla L. Ll., Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

3

41

INTRODUCCIÓN

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

42

En 2012, el turismo en México tuvo una aportación nacional del 8.4% en el PIB, hubo un crecimiento del 3.3 % en la industria, y en los puestos de trabajo remunerado fue del 5.8%. Como comparación se puede mencionar que en el mismo rubro de turismo, el PIB de España, uno de los países más visitados del mundo, era de 10.9% y el de Estados Unidos, que cuenta con Nueva York, una de las ciudades más visitadas a nivel mundial, alcanzaba 2.8%. En México, el porcentaje de aporte al PIB nacional por parte del turismo se encuentra sólo detrás de las ventas petroleras y las remesas (INEGI, 2014a). En Guanajuato, en el 2015, el número de personas ocupadas en el rubro de servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas fue de 152 mil 329 personas, lo que significó un aumento del 2%, es decir, 3 mil 442 personas más, con respecto al año anterior. En Guanajuato una de cada 16 personas trabaja en el sector turístico (SDT, 2016a), proporción correspondiente al 6% en comparacón con el 4% para el total nacional. Con relación a la cultura, la industria cultural mexicana en 2011 tuvo una aportación del 2.7% al PIB nacional, en comparación con la actividad agrícola que tuvo 1.3% de PIB y el 1.9% de los empleos remunerados del país, por debajo de países como España (2.7%) y Finlandia (3.2%) (INEGI, 2014b). El Festival Internacional Cervantino (FIC) es el quinto festival cultural de mayor trascendencia en América y combina las bellas artes con la cultura popular (FIC, 2015). Se desarrolla en la ciudad de Guanajuato con financiamiento público y la participación de patrocinadores. En 2015, en su versión número 43, contó con la intervención de tres mil artistas provenientes de veintisiete países en alrededor de 450 actividades artísticas. Como cada año, el FIC llegó a todo el país a través de la televisión y radio abiertas, y de las más de 120 pantallas repartidas por todo el territorio (FIC, 2015). Sin embargo, a pesar de la trascendencia del festival, existen pocos estudios de su impacto; si bien hay algunos antecedentes, ninguno ha tocado el tema de la cadena de valor, por lo cual se requiere analizar los eslabones que integran el sector turístico y cultural de Guanajuato relacionados con el FIC. Adicionalmente, resultados de trabajos como este pueden ayudar al desarrollo de programas de mejora, ya sean gubernamentales o privados, así como el escalamiento de la cadena de valor. El objetivo del estudio fue realizar un análisis de la cadena de valor del Festival Internacional Cervantino (FIC) tanto como industria cultural como turística con la finalidad de identificar cuáles son los eslabones preponderan-

tes que están determinados por el tipo de gobernanza. Por lo anterior se analizan los antecedentes teóricos de la cadena de valor para esos dos tipos de industria y los indicadores más significativos para realizar una aproximación a la cadena de valor del FIC. La pregunta de investigación es ¿Cuáles son los eslabones clave de la Cadena de Valor del FIC como industria turística y cultural?.

MARCO TEÓRICO Cadena de valor en industrias turísticas Desde hace tiempo la cadena de valor se ha visto como una herramienta fundamental para determinar estrategias de las organizaciones al definir el valor agregado de los eslabones (Quintero y Sánchez, 2006). En este entorno, se ha hablado de las características propias de la industria del turismo y quizás una de las más notorias sea la intangibilidad del servicio turístico (Yilmaz y Bititci, 2006). La cadena de valor de turismo (CVT) incluye “todos los bienes y servicios que entran en el suministro de productos turísticos a los viajeros, así como los servicios que les ayudan a planear y ejecutar sus viajes” (Ventura-Dias, 2011: 27). La CVT es un modelo global propuesto por la Organización Mundial de Turismo y se desarrolla con base en las características del destino turístico (ver figura 1) . En el modelo de la CVT mundial se establecen como factores importantes la distribución y el transporte internacional en el país de salida, mientras que para el país de entrada los elementos que se consideran son el transporte regional, el alojamiento y las excursiones. El tema de la cadena de valor se origina en el planteamiento de la estrategia de negocios (Porter, 2008) para los sectores en la producción de los bienes o servicios y se orienta a la competitividad de las organizaciones. La CVT es compleja de origen y encierra su especificidad; por ejemplo, considera las actividades tanto del mercado emisor —que son los países donde residen los viajeros— como las del mercado receptor que recibe a los visitantes y turistas, esto para un ámbito nacional (Ventura-Dias, 2011). Un aspecto fundamental de la cadena de valor es la gobernanza, la cual se ha definido en este ámbito como el conjunto de “las relaciones inter-firmas y mecanismos institucionales a través de las cuales se logra una coordinación de actividades en la cadena por parte del no mercado” (Tejada, Santos y Guzmán, 2011: 1629) en la que los actores “utilizan diferentes medios y estrategias para influir en la cadena ejerciendo directa e indirectamente cierto poder sobre otros actores según los requerimientos de sus estrategias productivas y comerciales” (Díaz Porras

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Debido a las características propias del turismo, la cadena de valor correspondiente tiene sus propias peculiaridades y se orienta a determinar cuáles son los factores que promueven su competitividad (Tejada, Santos y Guzmán, 2011: 1629). La CVT se determina en términos de la gobernanza que, como se ha indicado, se refiere a la dinámica de relaciones entre los integrantes de la cadena, en las que las diferentes partes tienen cierta capacidad para influir en la determinación o el control de la forma en que el conjunto de integrantes en la CV debe operar (Frederick & Gereffi, 2009). Si bien se ha manejado como un aspecto muy global, también puede aplicarse para empresas más locales y adaptarse a sectores específicos como a la cadena de valor de la industria turística. La CVT es una herramienta muy útil para el turismo, ya que ayuda a definir muchas actividades productivas y nuevos productos, así como identificar potenciales proveedores y otras áreas económicas (Tejeda et al., 2011). La actualización también se refiere a mejoras que se pueden a hacer a la CVT, en el sentido de que se busca identificar segmentos claves del turismo y las formas en que pueden ajustarse a actividades de ma-

Figura 1. Cadena de valor del turismo mundial.

País de salida

Turista

Distribución

Agente de viajes

Operador turístico Independiente

País de entrada

Transporte internacional

Distribución

Transporte regional

Compañías aéreas internacionales

Agencia de viajes nacional

Compañías aéreas nacionales

Crucero

Operador turístico nacional

Servicios de transportes terrestres

Operador turístico local

Alojamiento

Excursiones

Hoteles de lujo

Operadores de excursiones

Grandes hoteles

Pequeños hoteles

Guías locales Ventas al por menor

Activos naturales en destinos turísticos Flora / fauna, medio ambiente, sitios históricos, grupos de identidad

Fuente: Christian, Fernandez-Stark, Ahmed & Gereffi (2011:15).

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

y Valenciano Salazar, 2012: 3). El análisis de la gobernanza se debe centrar en la interacción entre sus eslabones y debe considerar el tipo de su estructura. En la cadena de valor (Frederick y Gereffi, 2009), existen cinco tipos de estructura de gobernabilidad: 1) Jerarquía: los servicios no pueden encontrar otro proveedor con la misma competitividad localmente, por lo que están vinculados con la cadena global. 2) Relacional: Las empresas líderes indican lo que se necesita y los proveedores de servicios locales tienen la posibilidad de diferenciarlos con base en la calidad o destino geográfico; tienden a ser permanentes porque el costo de cambiar socios es caro. 3) Modular: La tecnología de la información y las normas de intercambio de información son clave para el funcionamiento. 4) Cautiva: Se basa en redes de información donde el seguimiento y control de la empresa líder obliga a los proveedores a vincularse en las condiciones que ellos imponen. 5) Mercado: sus transacciones son simples, sus intercambios son en condiciones de igualdad y tienen escasa o nula cooperación; el precio es el mecanismo de gobernabilidad. (Figura 1).

43

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

44

yor valor (Christian, et al., 2011). La actualización tiene que ver sobre cómo se van añadiendo factores que mejoren los servicios; por ejemplo, cuando un país primero se convierte en destino turístico, los servicios comienzan a prestarse de forma limitada a través de pequeños operadores; pero cuando alcanza el nivel de clase mundial, ofrece una gama de servicios más completa y eso es lo que se llama actualización (Christian, et al., 2011). Un ejemplo de esto, se hizo en Rumania, donde se han considerado para el mejoramiento de la cadena de valor, la creatividad y la innovación como ventaja competitiva en su industria turística en dos mercados completamente diferentes: la balneoterapia y los productos culturales (Teodorescu, Stăncioiu, Răvar & Botoș, 2015). En cuanto a la medición del desempeño, se ha establecido que cada elemento de la cadena sea evaluada por separado; entre otros motivos concurren que la experiencia turística es compleja y que cada factor tiene sus propias particularidades. Por ejemplo, al visitar un país dado, una mala experiencia en los hoteles afecta al resto de la CVT (Yilmaz & Bititci, 2006). Por esta razón es fundamental conocer cómo se integra esta cadena. Una propuesta factible y plenaria se presenta a continuación: “1. Identificación de la empresa: tamaño, dueños, costos y ventas. “2. Conciencia de la cadena de valor: clientes, proveedores, intermediarios y valor añadido. “3. Relaciones dentro de la cadena de valor: impacto de las tecnologías. “4. Dinámicas dentro de la cadena de valor: contratos (tipos, condiciones, amenazas, etc.), acuerdos de cooperación, fortalezas y debilidades y mejoramiento dentro de la cadena de valor. “5. Apoyo público: sustento para las PYMES” (Tejada y Liñán, 2009:13). Desde hace tiempo se ha hablado de cómo la cadena de valor fortalece lo que pueden ofrecer los pequeños negocios a través de lo que se ha llamado “experiencia comprensiva de turismo” con la inclusión de todos los productos y servicios (i.e., transporte, hospedaje, catering, entretenimiento, etc.) que no necesariamente pueden ser ofrecidos por un solo negocio. Por lo que se ha llamado al turismo “negocio de conexión” a través de clústeres, como ha pasado en el caso de Australia (OEDC, 2005). En la figura 2, hay una representación de la CVT basada en los productores, intermediarios y consumidores turísticos con la inserción del internet, que ha cambiado la forma de ejercer la cadena de valor a través de los nuevos productos

como son los motores de búsqueda, los agentes virtuales, las compañías de bajo costo, por mencionar algunos (Tejada, Moreno & Rodríguez, 2013). El turismo también genera efectos negativos y se ha hablado sobre éstos en la cadena de valor, tal es el caso de la contaminación o del turismo sexual, por ejemplo, dentro del turismo brasileño (Hall, Matos, Sheehan & Silvestre, 2012) (Figura 2).

Cadena de valor en industrias culturales Para tener un contexto, es sustancial conocer cómo la UNESCO divide a las industrias culturales. Los sectores catalogados en lo que se denomina área de dominio cultural directo son: patrimonio cultural, escénico, visual y gráfico; libros y prensa, medios audiovisuales y medios interactivos; así como diseños y servicios creativos. Mientras que en el dominio relacionado se señalan: turismo, libros y prensa. Cada una de estas industrias trabaja para sectores distintos y particulares, y sus cadenas varían aunque tienen algunas similitudes, sin embargo como se puede ver el turismo y la cultura están estrechamente relacionados (UNESCO 2013). En las industrias culturales se ha definido la cadena de valor sectorial como el “proceso que cumple un bien o servicio antes de llegar al consumidor final. Es una cadena de relaciones entre empresas que en conjunto, satisfacen necesidades específicas de un mercado. Siempre el consumo o mercado es el último eslabón de la cadena” (Universidad de Antioquia, 2014:14). El proceso creativo de toda actividad cultural es parte fundamental de la cadena de valor, por lo que éste se considera uno de los factores que debe describirse con más detalle. En la figura 3 se presentan los sectores de creación artística, pre-producción, producción, exhibición y mercado. Es una representación genérica, pues también cada sector cultural tiene sus particularidades como se verá más adelante. Existen antecedentes de la cadena de valor en la cultura; ejemplo de ello es Brasil en la industria de la moda, con un enfoque conjunto entre las industrias creativas y culturales dónde se le ha relacionado con tres categorías principales: de participantes de manufactura, intermedios y culturales (Barbosa Pinto y de Souza, 2013). En otro ejemplo, la cadena de valor en la plástica y la creación de objetos de porcelana fue analizada con la salvedad de que es un bien tangible (a diferencia de otros productos culturales), lo que genera sus propias características y complejidades en torno a las demandas, la información y la distribución del valor marginal (Crossland

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Figura 2. Cadenas de valor globales en el turismo. Hoteles

Restaurantes, bares y cafeterías

Otros transportes

Líneas aéreas

Recreativas, deportivas y culturales

Productores

Intermedios Internet CBC Cadena Hotelera CRS/GDS

OGD, NTO, RTO Y LTO

Agentes virtuales

Agencias de viajes

Turistas

Consumidores

Fuente: Tejeda, Moreno & Rodríguez (2013:112). & Smith, 2002). O como en el caso de las películas, cuya cadena se ha analizado en términos de la producción la distribución y la exhibición, así como en el comportamiento de los consumidores (Eliashberg, Elberse & Leenders, 2006). En cuanto a la cadena de valor, sólo de la exhibición de las películas se ha revisado con base en las características de dinamismo e interés propias de la industria hindú (Swami, 2006). Otro aspecto, es el valor cultural de la producción cinematográfica que se examinó en el contexto del Reino Unido en cuanto a términos financieros, pero también respecto a la aportación cultural (Steele, 2004).

Es importante señalar que los servicios culturales en términos de eventos, conciertos y guías electrónicas sirven para conocer los productos locales y también se han visto como valor añadido para los productos turísticos. Por esta razón se dice que el turismo cultural puede ser una oportunidad de desarrollo de la industria (Teodorescu, Stăncioiu, Răvar & Botoș, 2015). En el caso de la realización de eventos como los festivales, la cadena de valor es un tema que apenas se comienza a abordar; por ejemplo: el formato, los temas manejados,

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Tour operadores

45

Figura 3. Cadena de valor de la industria cultural.

Comercialización

Creación artística

Autor

Pre-producción

Planificación Gestión de derechos de autor

Producción

Búsqueda de salas y espacios escénicos

Ejecuciones en vivo

Montaje de la obra

Festivales y concursos

Ferias

Diseño de luces, sonido y vestuario Utilería Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

46

Exhibición

Mercado

Consumo/ disfrute de una experiencia

Ventas de entradas Organizaciones de promociones culturales Difusión/ comunicación en medios

Fuente: Universidad de Antioquía (2014). la conexión con otras industrias y de cadenas de valor alternativas se utilizaron para examinar tres festivales culturales en Alemania (Schüßler, Dobusch & Wessel, 2014). La figura 4 muestra la cadena de valor para el sector de las industrias creativas y culturales en términos de la oferta y demanda; para la primera están la creación, producción, distribución, exhibición; y para la segunda el consumo, apropiación o participación. Adicionalmente debe considerarse categóricamente que el proceso creativo lleva el elemento de la formación de los artistas, por lo que dicha formación también debe añadirse a la cadena y posteriormente el aspecto de la conservación del arte que, como se muestra. es de suma importancia.

Aspectos metodológicos de la aproximación a la cadena de valor del FIC El objetivo del estudio fue realizar un análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria tanto cultural y turística, además de identificar los eslabones de dichas cadenas, la tipificación de gobernanza (es decir la dinámica entre las diferentes partes de

la cadena) y los factores clave, así como sus indicadores. Este trabajo se realizó mediante metodología cualitativa y para la recopilación de información se utilizó el análisis documental y sus datos (Creswell, 2012; Cooper y Schneider, 2014). Para esta investigación se usó el estudio de caso para identificar los factores claves de la cadena de valor del FIC y determinar los tipos de gobernanza. El estudio de caso provee una percepción de un tema o situación y puede ser sobre programas, eventos o actividades (Creswell, 2012); por eso se utiliza para el evento del FIC. Por lo anterior se presentan y analizan los indicadores de los rubros culturales y turísticos del festival para el periodo 2014-2015; adicionalmente, se incluye la evolución de la asistencia durante los últimos quince años y la derrama económica resultante. Este trabajo no pretende ser exhaustivo, sino una primera aproximación a un objeto de estudio que no se ha abordado y utiliza un método que va de lo general a lo particular. A continuación se presentan los datos más relevantes; primero en cuanto a consumo y productos turísticos y, se-

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Figura 4. Cadena de valor de las industrias creativas y culturales.

Demanda

Oferta

Creación

Producción / manufactura

Distribución

Exhibición

Consumo Apropiación Participación

Información Formación Regulación

Fuente: Universidad de Antioquia (2014:4). gundo, en lo tocante a la industria cultural, la infraestructura, la asistencia al FIC y la participación. Finalmente, se muestran las principales aportaciones derivadas de este análisis.

RESULTADOS Cadena de valor de la industria turística Guanajuato La cadena de valor del turismo se basa en los hoteles, restaurantes, líneas aéreas y otros transportes, además de actividades deportivas y culturales (Tejada, et al., 2013). Como una primera aproximación, es importante indagar cuál es la infraestructura de la ciudad de Guanajuato. Por esta razón, respecto a la industria turística de la ciudad de Guanajuato se muestran sólo aspectos que están relacionados con el desarrollo del FIC tales como son el consumo de hospedaje y gasto durante la realización del mismo, el inventario de servicios turísticos, los establecimientos aprobados y vigentes, y el inventario de hospedaje. Éstos son factores de la cadena de valor del FIC en el sector turístico que los turistas o visitantes al festival utilizan de alguna u otra forma durante su visita.

Alojamiento

La tabla 1 muestra los indicadores de la cadena hotelera en cuanto a turistas y derrama económica durante el Festival Internacional Cervantino en el 2014, donde se recibieron más de 136 mil asistentes visitantes y hubo un gasto de más de 373 millones de pesos para la ciudad de Guanajuato, capital. Además se aprecia en qué tipo de establecimientos se hospedan y también como se puede observar hay un porcentaje importante que no pernocta, que son los visitantes. Los hoteles son un elemento del eslabón de alojamiento de la cadena de valor del Cervantino, como se puede ver el flujo de personas es alto en indicadores y gasto.

Hoteles

Tocante a los hoteles, en la tabla 2 se presentan los establecimientos de hospedaje en la ciudad de Guanajuato, los cuales son 133 registrados con 3,406 cuartos. Dentro de la cadena de valor, el eslabón de alojamiento es uno de los elementos a los que se debe prestar mayor atención pues es una necesidad que los turistas de un evento cultural requieren.

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Archivo y preservación patrimonio

47

Tabla 1. Visitantes y derrama económica estimada Guanajuato Capital durante el FIC 2014. Categoría

Total personas

Derrama económica

Turistas en Hotel 1 a 5*

55,080

$154,597,289

Turistas en establecimientos no comerciales

27,224

$73,489,240

Turistas en otros establecimientos comerciales

20,892

$94,050,665

Excursionista

32,922

$51,310,156

136,118

$373,447,350

Total Fuente: SDT (2014).

Tabla 2. Inventario de hospedaje de la ciudad de Guanajuato. Estrellas

Hoteles

5*

21

572

4*

17

1,015

3*

32

829

2*

24

499

1*

10

171

104

3,086

29

320

133

3,406

1 a 5* Sin clasificar Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

48

Cuartos

1 a 5* +SC

Restaurantes, tour operadores, agencias de viajes, transportes, recreativas y culturales

El inventario de servicios turísticos para la ciudad de Guanajuato se muestra en la tabla 3, donde se puede ver que hay 655 diferentes prestadores que incluyen la realización de acontecimientos programados hasta la transportación. Estos servicios turísticos forman parte de la cadena de valor turística de la ciudad de Guanajuato para el desempeño del FIC, y de los servicios que deberían ofrecer al total de asistentes del festival según sus necesidades específicas u ofertas. Destaca el número de restaurantes y bares con 194 establecimientos.

Fuente: SDT (2014).

Tabla 3. Inventario de servicios turísticos. Municipio de Guanajuato Acontecimientos programados

6

Agencias de viaje

15

Arrendadoras

30

Atractivos, recreación y deporte

98

Auxilio turístico

7

Balnearios y parques acuáticos

0

Campos de golf

1

Establecimientos de alimentos y bebidas

194

Guías de Turistas

130

Hospedaje (1 a 5 estrellas y sin clasificar)

148

Habitaciones (1 a 5 estrellas y sin clasificar)

3, 655

Recintos auditorios y salones para eventos

7

Spas

3

Transportación

16

Totales

655

Fuente: SDT (2016b).

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Cadena de valor de la industria cultural del FIC La cadena de valor de la industria cultural está basada en la creación, la producción, la distribución, exhibición y el consumo (Universidad de Antioquia, 2014). El Festival Internacional Cervantino no crea ni produce directamente productos culturales, de los que se puede decir que sólo los distribuye, y eso incluye a los artistas locales que participan. Por lo anterior, este análisis se basará en los tres últimos elementos de la cadena. Por lo que se considera la infraestructura del festival como parte de la distribución, la asistencia a los eventos del FIC como la exhibición y la participación de los visitantes en cuanto a consumo durante el evento.

Distribución-infraestructura

FIC para el 2015 y muestra los artistas participantes, exposiciones y funciones totales. Es uno de los elementos fundamentales del FIC pues está relacionado con la cadena de valor en términos de distribución, exhibición, consumo, apropiación y participación. Muchos de los resultados del FIC se miden por la participación en sus eventos tanto a nivel estatal como a nivel nacional donde se incluyen otras sedes. En total se realizan 817 funciones con más de 3,600 artistas participantes.

Exhibición-asistencia

En la figura 5 se presenta el aforo consecutivo de los asistentes al festival del 2001 al 2015, como se observa las cifras han mantenido una tendencia irregular y en el último par de años hacia la baja. Tan sólo para el último año la afluencia de visitantes bajó en casi 100 mil personas.

Consumo-participación

Finalmente, derivado del perfil del visitante del FIC, se puede observar en la tabla 6, qué porcentaje de residentes, visitantes y turistas asisten a eventos del festival durante su estancia en Guanajuato. Sin embargo, el perfil no arroja información sobre cuánta gente viene a la ciudad para ver los eventos.

La tabla 5 presenta el concentrado de indicadores del

Tabla 4. Establecimientos aprobados y vigentes en el Registro Estatal de Turismo. Giros en la ciudad de Guanajuato

Aprobados

I. Establecimiento de hospedaje

36

II. Agencias, sub-agencias y operadoras de viajes.

10

III. Guías de turistas locales y generales.

4

IV. Personas que intermedien en la contratación de algún servicio.

1

IX. Arrendadoras de automóviles y transportadoras turísticas.

2

V. Restaurantes, cafeterías, bares, cantinas, centros nocturnos y similares.

44

VII. Establecimientos de arte popular y productos típicos.

3

VIII. Sitios donde se realicen actividades educativas y culturales.

5

XIV. Capacitación turística. (Escuelas, colegios y Universidades).

1

XV. De deporte y creación.

1

XVII. Recintos, auditorios, conservatorios y salones para eventos.

2

XVIII. Empresas turísticas rurales.

1

Total general

110

Fuente: SDT (2016b).

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

La tabla 4 se refiere a los establecimientos turísticos que cuentan con registro en la Secretaría de Turismo Estatal e incluye hospedaje, agencias, guías, personas que prestan servicios, arrendadoras, restaurantes, servicios culturales, capacitación, deportes, recintos y empresas turísticas rurales, sumando un total de 110 para la ciudad de Guanajuato.

49

Tabla 5. Numeralia del FIC 2015. Días de festival

19

Foros

136

Países participantes

34

Artistas nacionales (incluye 1,302 artistas guanajuatenses y 390 artistas morelenses).

2,684

Artistas internacionales

953

Total de artistas participantes

3,637

Exposiciones de artes visuales

20

Funciones en la ciudad de Guanajuato

192

Funciones en el programa de extensión del FIC.

110

Cervantino para todos-funciones

495

Número de ciudades participantes en el programa de extensión del FIC

31

Grupos en gira en el programa de extensión del FIC

44

Estados con presencia FIC

13

Funciones básicas

817

Fuente: FIC (2016).

Figura 5. Total de público asistente al FIC 2001-2015. Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

50

570,075 559,533

600,000 458,458

500,000

403,198

400,000

396,102 342,810

499,297 483,449 461,157 461,414 436,969 415,192 387,946 383,406 311,320

Asistentes a los eventos

300,000 200,000 100,000 0 01

20

02

20

03

20

04 005 006 007 008 009 010 011 012 013 014 015 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2

20

Fuente: González Rosas, Ovando Trinidad, Martínez Maldonado & Hernández Morales (2016).

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Tabla 6. Participación del visitante al FIC 2014. Actividad

Visitante

Local

Música

83%

87%

Espectáculos de calle

68%

63%

Teatro

54%

60%

Danza

51%

62%

Fotografía, pintura y exposiciones artísticas

47%

44%

Orquestas

34%

35%

Cine

22%

32%

Artes escénicas en pantalla gigante

21%

33%

Diálogos cervantinos

15%

NA

Ópera

15%

22%

Talleres para niños

11%

20%

Talleres para adultos

9%

16%

Fuente: FIC (2014)

En primer término uno de los factores más importantes es la cadena hotelera de la ciudad de Guanajuato y su relación con los visitantes durante el festival. Como se observa, hay 136 mil turistas para 133 hoteles, un número insuficiente de alojamientos para cubrir dicha necesidad (ver tablas 1 y 2). De hecho, tres quintas partes de los asistentes se hospedan fuera de la ciudad. En cuanto a los restaurantes, sucede algo similar: hay 194 establecimientos de alimentos y bebidas que son escasos para cubrir la demanda (tablas 3). Pero si se toma todo el inventario turístico, incluyendo desde acontecimientos programados hasta transportación, hay sólo 655 elementos para el mismo número de visitantes; y si se consideran los registrados por la Secretaría de Turismo el número es aún más bajo: 110 (tabla 4). La cadena de valor turística de la ciudad de Guanajuato no es lo suficientemente fuerte para atender la demanda de los turistas al Festival Internacional Cervantino, por eso, se utiliza la capacidad hotelera de León para ayudar con el servicio. En cuanto a la cadena de valor de la industria cultural del FIC respecto a la distribución habría que analizar si 192 eventos para una población de 150 mil habitantes es de alto impacto,incluso si se consideran las 817 totales (tabla 5). Adicionalmente en cuanto a la asistencia, como se mencionó, los números son irregulares y los últimos años han ido hacia la baja, lo que es de examinarse para un evento que costó 431 millones en el último año (La Jornada, 2016), y contó con apenas más de 310 mil asistentes. Aquí quizás puede inferirse que si los datos oficiales arro-

jan 136 mil visitantes (ver tablas 1 y 6, y figura 5) entonces el resto de participantes es local.

CONCLUSIONES El objetivo del estudio fue realizar un análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria tanto cultural y turística e identificar los eslabones de dichas cadenas, la tipificación de gobernanza (es decir la dinámica entre las diferentes partes de la cadena) y los factores clave así como sus indicadores. El análisis realizado permite concluir que el FIC no ha desarrollado una visión específica de futuro deseable, al mantener una posición de conformidad con lo que está sucediendo. Incluso no se pueden determinar los tipos de gobernanza pues no se ven productos estructurados y específicos para el festival. Una solución podría ser las cadenas de valor modulares dónde los proveedores realizan servicios de acuerdo a las especificaciones de los clientes (Díaz Porras & Valenciano Salazar, 2012). Desde luego que primero habría que determinar las necesidades de los asistentes al Cervantino y posteriormente desarrollar otros tipos de gobernanza. En segundo término, las actividades turística y cultural del FIC se encuentran separadas ya que no funcionan de manera integrada. De hecho, no hay un plan de desarrollo turístico para el Festival Internacional Cervantino; ambas cadenas de valor funcionan por separado. Si bien hay relaciones, no se ha hecho el espacio ni el estudio para determinar los tipos de gobernanza de ambas industrias de manera conjunta. En este análisis no se ha podido identifi-

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

DISCUSIÓN

51

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

52

car gobernanzas fuertes, ni los tipos ni las relaciones entre ambos aspectos. En tercer término, destaca que en lugar de observar un crecimiento esperado en el número de asistentes al Festival Internacional Cervantino, se ha observado una disminución continua en los indicadores. Es importante usar la herramienta de la cadena de valor con el objetivo de fusionar de manera eficiente las cadenas turística y cultural, y proponer, un plan de desarrollo para el Festival Internacional Cervantino en la ciudad de

Guanajuato con la finalidad de identificar los tipos de gobernanza. En cuanto a las futuras líneas de investigación, se deberá realizar una investigación empírica para medir estos supuestos en los diferentes elementos de la cadena de valor, por ejemplo: en la cadena hotelera y de alimentos, en las necesidades de los visitantes o turistas al FIC, así como en la satisfacción de los asistentes a los eventos del Cervantino y determinar la cadena de valor de ambas industrias del festival para identificar los tipos de gobernanza.

REFERENCIAS

nado & Hernández Morales, S. (2016). Un estudio de las salidas culturales del Festival Internacional Cervantino. Revista Ide@s CONCYTEG, Marzo, 11(129): 29-40. Hall, J., Matos, S., Sheehan, L., & Silvestre, B. (2012). Entrepreneurship and Innovation at the Base of the Pyramid: A Recipe for Inclusive Growth or Social Exclusion?. Journal Of Management Studies, 49(4), 785-812. doi:10.1111/j.1467-6486.2012.01044.x INEGI (2014a). Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Sistema de Cuentas Nacionales de México: cuenta satélite del turismo de México, 2012: preliminar : año base 2008 / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.-- México: INEGI, c2014. INEGI (2014b). Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Sistema de Cuentas Nacionales de México: cuenta satélite de la cultura de México 2008-2011: año base 2008 / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.--México: INEGI, c2014. La Jornada (2016). El FIC rendirá “el mayor tributo en el mundo” a Cervantes. Tejeda, A. Periódico La Jornada. Recuperado el 24 de agosto de 2016 de http://www. jornada.unam.mx OECD (2005). Enhancing the Role of SMEs in the Global Value Chains: Draft Template for Country/Industry Case Studies. CFE/SME(2005)3/PART1, June 16. Porter, M. (2008). The Five Competitive Forces that Shape Strategy. Harvard Business Review. January, 79-93. Quintero, J. & Sánchez, J. (2006). La cadena de valor: Una herramienta del pensamiento estratégico. TELOS. Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales. UNIVERSIDAD Rafael Belloso Chacín Vol. 8 (3): 377 – 389. Schüßler, E., Dobusch, L., & Wessel, L. (2014). Backstage: Organizing Events as Proto-Institutional Work in the Popular Music Industry.Schmalenbach Business Review (SBR), 66415-437. SDT. (2014). Secretaría de Desarrollo Turístico. Festival In-

Barbosa Pinto, M. M., & de Souza, Y. S. (2013). From Garment to Fashion Production: An Analysis of the Evolution of the Apparel Industry in Brazil. BAR - Brazilian Administration Review, 10(3), 304-322. Christian, M., Fernandez-Stark, K., Ahmed, G & Gereffi, G. (2011). The Tourism Global Value Chain. Economic Upgrading And Workforce Development. Center on Globalization, Governance & Competitiveness. Duke University: United States of America. Cooper & Schneider (2014). Business Research Methods. Mc GrawHill: New York. Creswell, J. (2012). Educational Research. Planning conducting and evaluating cuantitative and cualitative research. Pearson: Boston. Crossland, P., & Smith, F. L. (2002). Value Creation in Fine Arts: A System Dynamics Model of Inverse Demand and Information Cascades. Strategic Management Journal, 23(5), 417. doi:10.1002/smj.231 Díaz Porras, R. & Valenciano Salazar, J. (2012). Gobernanza en las cadenas globales de mercancías/valor: Una revisión conceptual. Economía y Sociedad. 41, 9-27. Eliashberg, J., Elberse, A., & Leenders, M. M. (2006). The Motion Picture Industry: Critical Issues in Practice, Current Research, and New Research Directions. Marketing Science, 25(6), 638-661. FIC. (2015). Festival Internacional Cervantino. Dirección de Planeación. Cervantina 2. FIC. (2014). Festival Internacional Cervantino. Dirección de Planeación. Informe Final 2014. FIC. (2016). Festival Internacional Cervantino. Dirección de Planeación. Numeralia General del FIC XLII. Frederick, S. & Gereffi, G. (2009). La gobernabilidad de la cadena de valor. Informe USAID. Recuperado en julio 2016 en https://www.microlinks.org/node/2261. González Rosas, E., Ovando Trinidad, M., Martínez Maldo-

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

vernance and upgrading. Service Industries Journal, 31(10), 1627-1643. doi:10.1080/02642069.2010.48564 Teodorescu, N., Stăncioiu, A., Răvar, A. S. & Botoș, A. (2015). Creativity and innovation -- Sources of competitive advantage in the value chain of tourism enterprises. Theoretical & Applied Economics, 22(1), 35-48. UNESCO. (2013). Creative Economy Report 2013. Special Edition. Widening Local Development Pathways. United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO). United Nations Plaza: New York. Recuperado el 6 de octubre de 2013 de http://www. unesco.org Universidad de Antioquia (2014). Emprendimiento Cultural e Innovación Social para el Desarrollo Local. La cadena de valor de los sectores culturales. Universidad de Antioquia: Colombia: Recuperado el 30 de mayo de 2016 de http://aprendeenlinea.udea.edu.co/ Ventura-Dias, V. (2011). El turismo, su cadena productiva, y el desarrollo incluyente en América Latina: los casos de Brasil y México. Serie Comercio y Crecimiento Inclusivo. Working Paper, 138. Yilmaz, Y. & Bititci, U. (2006). Performance measurement in the value chain: manufacturing v. tourism. International Journal of Productivity and Performance Management. 55 (5), 371-389 DOI 10.1108/17410400610671417.

Análisis de las cadenas de valor del Festival Internacional Cervantino como industria cultural y turística pp. 41-53 ISSN: 2007-9575 Erika L. González Rosas, Martha L. Guevara Sanginés, Lorenzo M. López de Llergo, Susana M. Martínez Maldonado

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

ternacional Cervantino. Perfil del Visitante. Gobierno del Estado de Guanajuato. Dirección de Información y Análisis. SDT. (2016a). Secretaría de Desarrollo Turístico. Gobierno del Estado de Guanajuato. Nota de Empleo. Primer Trimestre 2016. Sectur Gto / Dirección de Info y Análisis (2016). SDT. (2016b). Secretaría de Desarrollo Turístico. Gobierno del Estado de Guanajuato. Inventario de Servicios Turísticos del Municipio de Guanajuato. Sectur Gto / Dirección de Info y Análisis (2016). Steele, D. (2004). Developing the evidence base for UK film strategy: the research process at the UK Film Council. Cultural Trends, 13(4), 5-21. doi:10.1080/0954896042000318029 Swami, S. (2006). Research Perspectives at the Interface of Marketing and Operations: Applications to the Motion Picture Industry. Marketing Science, 25(6), 670-673. Tejada, M. P., & Liñán, F. (2009). An Analysis of Tourism Global Value Chains. IUP Journal of Supply Chain Management, 6(3/4), 75-94. Tejada, P. Moreno, P. & Rodriguez, M. J. (2013). Contribución de las PYMES Turísticas Al Desarrollo. Revista de Economía Mundial, (35), 103-119. Tejada, P., Santos, F. J. & Guzmán, J. (2011). Applicability of global value chains analysis to tourism: issues of go-

53

HABLEMOS DE METÁFORAS DE BASE EN LOS ENFOQUES EPISTEMOLÓGICOS Let's talk about base metaphors in epistemological approaches

Dr. Dino César A. Mureddu Torres* Profesor Investigador Universidad Autónoma del Estado de Morelos Colegio de Morelos Contacto: [email protected]

Recibido: 10/02/2017

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

54

Aceptado: 20/02/2017

RESUMEN

ABSTRACT

Pareciera ser que la teoría de la abstracción, propuesta por Aristóteles, puede ser interpretada desde varios puntos de vista. Uno de ellos, a mi juicio, consiste en verla como un resultado de su teoría física en torno al movimiento, entendido éste como "El Acto del Ser en Potencia en tanto que está en Potencia". El movimiento para Aristóteles incluyendo tanto el movimiento físico como el paso de un lugar a otro, o metafísicamente hablando, el paso de un estado a otro, como la generación o la corrupción, implica un desplazamiento o un cambio análogo en ambos casos. ¿Acaso lo que implica este trasfondo pudo haber impedido captar con claridad la posibilidad de otorgarle al intelecto una función constructiva, a pesar de la distinción que estableciera la filosofía medieval, entre intelecto agente e intelecto posible? Se analiza la abstracción refleja de Piaget y se alude a otra metáfora. Palabras clave: Aristóteles, Teoría del Conocimiento, Abstracción, Intelección, Intelecto Agente, Intelecto Posible, Grados de Abstracción, Constructivismo, Piaget.

It would seem that the theory of abstraction, proposed by Aristotle, can be interpreted from several points of view. One of them, in my opinion, is to see it as a result of his physical theory of movement, understood as "The Act of Being in Power as it is in Power." The movement for Aristotle, including both physical movement and passage from one place to another, or metaphysically speaking, the transition from one state to another, such as generation or corruption, implies a similar shift or change in both cases. What might this background imply could have prevented the possibility of giving the intellect a constructive function, in spite of the distinction established by medieval philosophy, between the agent intellect and the possible intellect? We analyze Piaget's reflected abstraction and refer to another metaphor. Keywords: Aristotle, Theory of Knowledge, Abstraction, Abstraction Degrees, Intellection, Constructivism, Piaget.

* Autor Invitado Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Describir, con la mayor precisión posible, las circunstancias que hicieron posible el surgimiento de una cuestión, de una aporía, en el más puro sentido aristotélico del término1, puede ser la mejor forma de introducir el tema que ahora ocupa mi reflexión. Este será el sentido primario de esta introducción. Para ello, lo mejor es apelar a la experiencia directa, a los hechos que ocurren, muchas veces sin pretenderlo. Cualquiera que esté dedicado a la actividad educativa, sin importar el nivel en que ésta se realice en el contexto mexicano, se encontrará muy rápidamente envuelto en una situación que a mí, formado en el aristotelismo más estricto, además de extrañarme, me golpeó. La comencé a vivir al momento de participar en el difícil trabajo del diseño de planes y programas de estudio, en la ya lejana década de los años 70's del siglo pasado. Todo ello fue debido a que me tocó en suerte participar en el inicio de una nueva universidad pública: la Universidad Autónoma Metropolitana en dos de sus Unidades iniciales, Azcapozalco y Xochimilco. En la primera el choque no fue tan fuerte, puesto que me encontré en un campo de conocimiento que, en todo caso, no presentaba aristas que pudiesen ser incitadoras de algún tipo de polémica con relación al conocimiento humano y a su facultad o potencia propia, el intelecto. El choque para mí vino de Xochimilco. Fue esta Unidad de la UAM la única experiencia, de que tengo noticia, que inició sus actividades académicas precedida de un anteproyecto. Esto suponía contar, desde antes de su inicio, con un documento que rigiese

su actuar académico y que nutriese la enorme producción que sobre el tema se generó. A partir de esa guía, por muy general que fuese y que, en ocasiones, llegó a ser visionaria o fuera de contexto, según se la interprete2, se rigieron sus actividades académicas. Tal anteproyecto, verdadero documento fundacional de la UAM-Xochimilco, contemplaba los principios del constructivismo aplicados, por primera vez, a la educación superior mexicana y Aristóteles estaba ausente de tales esfuerzos. Más todavía, la base misma del constructivismo contradecía directamente la concepción de la intelección, según Aristóteles, pues en él la intelección es instantánea, aunque pueda pertenecer a un cierto tipo de movimiento, por ello, indica al comparar con lo sensible la intelección, que ésta deba ser, de alguna manera, otro tipo de movimiento: "διό άλλο ειδος τουτο κινήσεως"3. A pesar de ello, en el constructivismo apareció como un proceso claramente distinguible en sus elementos, lo que en Aristóteles se postuló como un acto simple e instantáneo. De aquí surgieron mis cavilaciones y me di a pensar en cuáles pudieran ser las circunstancias que intervinieron de tal modo que el mayor de los movimientos epistemológicos que ha permeado todas las experiencias innovadoras en educación, durante los últimos 35 años, no haya recurrido a la forma aristotélica de concebir el acto intelectivo humano, a no ser para atacarlo, refutarlo o, en el mejor de los casos, olvidarlo. Durante las dos décadas siguientes a mi experiencia en Xochimilco el debate en torno al constructivismo siguió4. Hubo posiciones en pro y en contra, pero después de los esfuerzos europeos

La etimología misma de la palabra parece indicarnos, como algo que no tiene salida, άπορος, de ahí su sentido de dificultad.

1

Cfr. La primera edición mimeografiada, fue enviada el 5 de Junio de 1974 al Arq. Pedro Ramírez Vázquez, por el Dr. Ramón Villarreal Pérez, primer rector de la UAM-Xochimilco, titulado

2

anteproyecto para erigir la Unidad del Sur de la Universidad Autónoma Metropolitana, generado por los Dres. Juan César García y Roberto Ferreira, de la Organización Panamericana de la Salud. Su segunda edición mimeografiada fue publicada y repartida para la Comunidad de Xochimilco, el mes de mayo de 1975. La primera fue exclusiva para el Rector General. El documento recibió varios nombres: "Alternativa Xochimilco", "Documento Villarreal" y, finalmente "Documento Xochimilco" del cual se han hecho varias ediciones de imprenta. De Anima, Liber III, Cap. 5, líneas 30-34, correspondiente a 430a , 14-17

3

Apunto aquí únicamente algunas de las líneas que se siguieron en la discusión mencionada. En la década de 1980 aparecen aportaciones de ésta índole:

4

{Citation} Chalmers, A.F., What is this Thing called Science, University of Queensland Press, Sta. Lucía, 1982 Gilbert, J.K., y Watts, D.M., Concepts, Misconceptions and Alternative Conceptions, en Studies in Science Education, 1983, vol. 10, pp. 61-98 Driver, R., The Pupil as Scientist, Open University, Milton Keynes, 1983 Driver, R., y Bell, B., Students Thinking and the Learning of Science: A Constructivist view, en School Science Review, vol. 67 (240), pp. 445-456, 1985 Driver, R., y Oldham, V., A Constructivist Approach to Curriculum Development in Science, en Studies in Science education, vol. 13, pp. 105-122, 1986 Novak, J.D., Proceedings of the Second International Seminar on Misconceptions and Educational Strategies in Science and Mathematics (Education Department, Cornell University, Ithaca, 1987 Cooper, N., The Transmission of Knowledge, en R. Staughton y J. Wilson (eds.) Philosophers on Education, (Barnes and Noble: Totowa, N.J., 1987, pp. 61-78) Lerman, S., Constructivism, Mathematics and Mathematics Education, Educational Studies in Mathematics, vol. 20, pp.211-223, 1989 En la década de 1990, aparecen aportaciones como éstas: Davis, R.B., Discovery Learning and Constructivism, en R.B. Davis, C.A. Maher y N. Nodding (eds.) Constructivist Views on the Teaching and Learning of Mathematics, pp.93-106 (National Council of Teachers of Mathematics), Reston, V.A. 1990 Noddings, N., Constructivism in Mathematics Education, Loco Citato pp. 7-18 Weatley, G.H., Constructivist Perspectives on Science and Mathematics Learning, Science Education vol. 75 (1), pp. 9-22, 1991 Suchting, W.A., Constructivism Deconstructed, Science and Education, vol. 1 (3), pp. 223-254, 1992

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

INTRODUCCIÓN

55

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

56

de unificación cultural, a partir de la educación, ya en la década de 1990, la influencia del constructivismo en todo el mundo fue imparable. Fue entonces, hacia el final de la década de 1990 que comenzó a perfilarse en mí la idea de una posible interpretación a lo que había sucedido. ¿Sería posible que una metáfora (no tan feliz), podría haber influenciado de forma tan contundente tanto la exposición como la crítica que se hizo de la posición aristotélica en torno al conocimiento humano? ¿Sería posible que una interpretación del acto intelectivo como una acción instantánea inhabilitó su utilización para describir un posible proceso que a ello conduce? Ya en ese entonces había irrumpido en la consideración filosófica lo que con Gianni Vattimo dio en llamarse, pensamiento débil5, por tanto, ya no era tan difícil hablar de metáforas al hacer ciencia, pero aun resonaban las acusaciones que habían vertido los afanes cientificistas de principios del siglo XX, en torno al carácter de lo que hacen las ciencias sociales y humanas. En efecto, uno de los graves problemas que aquejan a la correcta y respetuosa relación entre las ciencias consiste en superar lo que las ciencias llamadas "duras" han tildado como 'metáforas' al considerar los productos de las ciencias sociales y humanas. Recordemos un poco lo que pasó. Tratando de superar la vieja discusión del siglo XIX para fijar la distinción entre un tipo y otro de producto cognitivo al asignar, a unas, la naturaleza como su objeto propio y, a otras, la cultura. Los antiguos miembros de los Círculos de Viena y de Berlín, una vez radicados en suelo norteamericano, en su intento por llevar a cabo la aventura de la ciencia unificada, tildaron de pseudo-ciencia a aquella labor cognitiva propia de las ciencias sociales, al principio del siglo XX. Fue famoso el intento realizado por estos pensadores al proponerse la tarea de generar la Enciclopedia de la Ciencia Unificada, en el cual las ciencias sociales y humanas fueron ostensiblemente omitidas, ya que en su primer volumen únicamente aparecen los esfuerzos realizados por la psicología, y eso en tanto que intenta ser una ciencia descriptiva e, incluso, predictiva, con amplios márgenes de error6. Esta situación hizo que muchas veces la discusión filosófica en torno a las ciencias, de ese entonces, popularizara la denominación de metáforas, como el intento fallido de las ciencias sociales y humanas de transitar por el mismo derrotero que las ciencias de la naturaleza y las matemáticas, el camino de las explicaciones causales. Después de casi noventa años de ese, durante mucho

tiempo, primer esfuerzo de unificar los productos de la ciencias en una gran Enciclopedia, hoy sabemos que no es tan fácil ese cometido y hemos tenido que llegar a admitir el horizonte de la complejidad como una necesidad. La complejidad misma nos ha puesto en la ruta de tener que asumir que los esfuerzos de las diversas ramas del conocimiento científico, al caminar desunidas, profundizando cada una en su propio objeto de estudio sin tener en cuenta a las demás, han propiciado deterioros tanto ambientales como de calidad de vida en muchas regiones del globo y en amplias capas de la humanidad. A esa conclusión hemos llegado después de dos siglos y medio de transitar por un camino de mutuos desconocimientos entre ciencias que abordan muy distintos aspectos del propio actuar del ser humano y que utilizan muy diversos caminos para lograr su cometido. Pero ¿qué tiene que ver eso con el tema central de lo que aquí se discute, en un momento en el que celebramos los 2400 años del nacimiento del pensador más influyente en el proceso de desarrollo intelectual de la cuenca cultural del occidente?. El primer paso para esclarecer este inicio, un tanto insólito, es el hecho de que ya no es vigente aquella acusación de que se hablaba, en la primera mitad del siglo XX, por la cual hacían ver que las ciencias sociales y humanas sólo hacían metáforas en torno a su objeto de estudio y no planteaban explicaciones o, por lo menos descripciones válidas. Ahora, vemos que tal condición no es privativa de las ciencias sociales, es decir, las ciencias duras también las utilizan, las han utilizado desde siempre y las siguen utilizando. Algunos ejemplos pueden ser de utilidad para esclarecer este punto. Hoy sabemos que los términos masa, trabajo o esfuerzo utilizados por la ciencia física desde su época inicial moderna son metáforas: la masa es propiamente la que utiliza el panadero o la tortillera en su quehacer diario; el trabajo sólo lo realiza con propiedad el ser humano y el esfuerzo deriva del anterior o es el que realizan músculos y cerebro al aplicarse a alguna tarea. Pero no sólo es la ciencia física clásica, es decir la moderna nacida con el Renacimiento, la que utiliza tal tipo de términos, también la contemporánea, la última, la cuántica, aquella que hoy está estudiando el más sutil de los estados con que se nos presenta la materia: la luz; esta ciencia en los límites de lo conocido utiliza, también, términos similares. Por ejemplo, al decir que el comportamiento de la luz es como un punto, una onda o una cuerda. El punto sólo existe en geometría como lo mínimo que puede ser representado en un pla-

Vattimo Giovanni y Pier Aldo Rovatti (eds.) El Pensamiento Débil, Madrid, Edic. Cátedra, 1a Ed., 1988 Cfr. Brunswik, Ego, The Conceptual Framework of Psychology, International Encyclopedia of Unified Science, Chicago University Press, 1938, pp. 659 y ss.

5 6

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

pudo influir, en cierta forma y en tal medida, al desdibujó del trabajo de construcción que la mente humana realiza al permitirnos decir que algo se conoce, lo cual pareciera ser que se afinca más en 'procesos' que en estados. Trataré, primeramente, esclarecer los términos con que suele expresarse la atribución propia de la analogía que se pretende hacer intervenir; posteriormente la reflexión recaerá en el par de opuestos que se atribuyen a uno y otro tipo de metáfora, como son movimiento y digestión y se avanzará en lo propio de cada uno y, por último se hará énfasis en las consecuencias que cada uno de ellos tiene en la concepción y el uso de la abstracción.

1. La abstracción en Aristóteles Pareciera conveniente y lógicamente coherente iniciar por el objeto mismo al que se le están atribuyendo las diversas aproximaciones metafóricas: la abstracción. Esta función de la mente la encontramos desde el inicio del Libro de las Categorías, parte principal del Organon7, donde se establecen las formas en que se nos presenta aquello que acaece, que es o existe, según el Estagirita. Desde que comienza por hacernos ver que todo lo que se presenta a nuestra consideración y puede ser nombrado por no− λεγομένων... de todo aquello que se dice, unas sotros: "Των cosas se dicen por conjunción y otras sin conjunción..."; después de dar ejemplos de ambas pasa a indicarnos ya no de lo que se dice, sino respecto a aquello que es: "de lo que − όντον... unas cosas se dicen de un sujeto aunque existe: Των no estén en sujeto alguno...; otras están o existen en un sujeto y no dicen cosa alguna de él, (no porque sea parte del sujeto, sino porque nunca puede estar separada, sino en un sujeto)..."8 En estas primeras líneas del capítulo segundo del Libro de los Predicamentos o de las Categorías, Aristóteles ya está planteando la base fundamental de la distinción entre substancia y accidente, al momento en que distingue lo que está en sí de lo que está en otro. Se podría decir que este resultado es por la "aparición" ante nosotros de lo que es y existe, de lo cual algo podemos decir. En ese mismo fundamento de nuestra expresión lingüística externa, va implícita la función abstractiva, en cuanto que distingue no sólo la función de uno y otro elemento ουσία (traducido al latín como substantia) e ´υποκειμένον (traducido como subjectum), el primero en

Las referencias a las obras de Aristóteles, que utilizamos en esta ocasión, se extrajeron del Volumen Primero de la edición bilingüe griego/latín de Ambrosius Firminus Didot, publicada en París, a partir de 1848, la cual tiene en cuenta la famosa edición princeps de Emmanuel Bekker, como lo afirma el autor en el prefacio de su obra, p. II, 2a línea. Por ello seguiremos la notación de citas que en esa edición francesa aparece, indicando la correspondencia con aquella. 8 Liber de Praedicamentis, Cap. II, Líneas 17 a 27, correspondiente a: 1b 17-25 de Bekker. 7

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

no, la onda sólo existe en los fluidos al ser agitados, como el agua, y la cuerda es aquella que utilizan los niños para brincar y jugar o los escaladores para subir la pared de una montaña o los barcos para las amarras en los puertos, y para muchos otros fines prácticos. Si esto es así, es decir, si en los mismos términos con que se expresa la reina de las ciencias empíricas, aquella que fascinó a la humanidad en el siglo XVIII, hasta llamarlo Siglo de las Luces, aquella que hoy nos maravilla con los implementos más disímbolos que aplicamos en nuestra vida cotidiana, desde el transporte astronáutico hasta el más humilde teléfono celular; si, pues, esa ciencia utiliza en su indagar la metáfora, bien puede dar pie a que con toda propiedad e intención podamos nosotros utilizarla al trabajar un concepto teórico fundamental en el pensamiento aristotélico, como lo es el papel que juega la abstracción en la intelección humana. Es decir, si al comportamiento de la materia le aplicaron los conceptos que se expresan por los términos 'masa', 'trabajo' y 'esfuerzo', 'punto', 'onda' o 'cuerda', entre otros, no veo por qué no se podrá aplicar a un concepto teórico como la abstracción términos metafóricos como 'movimiento' o 'digestión', por ejemplo. Puestos así los términos también se puede reelaborar la pregunta que subyace en el tema que elegí para este artículo y, de forma menos coloquial, se puede enunciar de otra manera y decir: ¿será posible que una analogía de atribución extrínseca, como el movimiento respecto a la abstracción, pueda haber desdibujado la dimensión constructiva del intelecto en el caso de la abstracción aristotélica? Entonces, sería conveniente pensar que tanto en las ciencias como en la filosofía no está fuera de lugar recurrir a las metáforas, siempre y cuando se delimite su sentido con total precisión. De esa manera, quizás, podamos observar cómo procede o no la atribución extrínseca, en el caso que nos ocupa y, con ello, revisar si pudo existir, en un determinado tiempo de la historia del pensamiento, el operar de una metáfora de base que indujo a utilizar la abstracción aristotélica basada en los grados del ser, de forma diversa a como la planteó su autor, o bien, por lo menos tratar de determinar si un cierto sentido, que emana de un énfasis centrado en 'estados' del conocimiento,

57

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

58

el orden ontológico o de existencia y el otro en el orden lógico o de la predicación; sino también, distingue lo que de la substancia y del sujeto pueda decirse, como son γένος (traducido al latín como genus) y είδος (traducido al latín como species). Ambas cualidades, por ser notas características (definitorias) de la substancia admiten mayor o menor amplitud de predicación. Lo anterior dio lugar a uno de los axiomas clave de la lógica aristotélica, "cuanto mayor es la extensión menor es la comprensión", es decir, cuantas más notas se pongan en la definición de una substancia, a un número menor de individuos se podrá extender tal definición. Además de tales predicados distinguió todo aquello que la substancia y el sujeto puedan soportar, y que no necesariamente los definen; lo que en latín se tradujo como accidentia, y que conforman las nueve categorías aristotélicas: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, tener o habitus, hacer o acción y padecer9. De todo ello, al discutir la subordinación o no de los géneros y especies10, queda claro que unos géneros pueden estar subordinados a otros y, por tanto, admite diferentes grados en la abstracción de ellos. El ejemplo clásico del ser humano en tanto que 'hombre', puede ser predicado con menor comprensión que 'animal'. En este punto podemos decir que Aristóteles, y mucho después, Porfirio11, están configurando las bases de la división y subordinación de los géneros, especies y diferencias específicas como base, también, de la abstracción hacia los conceptos universales. Podemos concluir, de forma breve, que en Aristóteles encontramos el fundamento de esa función intelectiva humana por la cual, de acuerdo a los pensadores medievales, la mente va ascendiendo a la consideración de elementos cada vez más alejados de la concreción de lo percibido únicamente por los sentidos. Esa ascensión paulatina de un grado o nivel de abstracción a otro, pudiera dar pie para ser considerada de manera un tanto mecánica. Pareciera ser que los grados de abstracción correspondiesen a niveles diversos, que a manera de "lugares" distintos permiten a nuestro intelecto

"encontrarse" con diversos tipos de contenido intelectivo. Un paso más podría dar pie a una interpretación platónica de la abstracción si se afirmase que en cada uno de sus niveles "viviesen", "habitasen" o se "encontrasen": 'lo sensible', 'lo imaginable' o 'lo meramente inteligible'. Lo cual obviamente es imposible atribuirlo a Aristóteles, puesto que para él, aquello que se abstrae únicamente existe en lo individual, de manera real. En la mente existiría únicamente de manera conceptual, en tanto nota característica del ente del cual se predicase. Es esclarecedora la traducción española que aduce García Yebra: "... Por consiguiente las Especies serán substancias. Y las mismas cosas significan substancia aquí que allí. O ¿qué sentido tendría afirmar que hay algo aparte de estas cosas, lo uno común a muchos?"12. Resuena aquí con todo su valor la connotación hacia el 'universal' consagrado por la clásica fórmula latina medieval 'unum in multis et de multis'. En ambos casos se está haciendo referencia a la inmutabilidad de la esencia de las substancias, no en el mundo eidético de Platón, sino en la realidad concreta del individuo y en esa capacidad que adquiere la esencia de ser captada de manera abstracta por el intelecto humano, y regresada al individuo o al género en su conjunto, mediante la predicación gramatical y lógica. Sin embargo, a pesar de que en este punto se abre con toda su capacidad descriptivo- explicativa que la teoría aristotélica en torno al proceso cognitivo lleva consigo, deja entrever un "fumus", un matiz que recuerda a Platón, en cuanto a lo inmutable del producto obtenido. De ahí que pudo haber sido enfatizado el producto y no el proceso por el cual se obtuvo. Si la anamnesis platónica resolvió el modo en que el intelecto humano era capaz de hacerse, por recuerdo, de las ideas inmutables y eternas, la abstracción aristotélica vino a resolver el problema. Sin embargo, al llegar a poseer el intelecto ideas invariantes, inmutables y eternas dio pie a que se afincase más la atención en el estado obtenido o lugar alcanzado, metafísico o epistémico a que el intelecto arriba, que al proceso por el cual es el propio intelecto el que se hace la cosa conocida, como lo dijera Aristóteles mismo, en el De Anima: ή ψυχή τά όντα

Cfr. Liber de Praedicamentis Cap.II, 6, líneas 21-23, correspondiente 1b, 25-27 10 Cfr. Loc. cit., 4, líneas 11-18, correspondiente 1b, 16-21 11 Isagoge, la obra de Porfirio que comenta el Organon de Aristóteles. Encontré una edición de Lovaina, editada por Servatius Sasseni, año 1547, su versión digitalizada es de la Biblioteca de Granada 12 Así lo dice claramente el Estagirita al dialogar con Platón en torno a la forma en que las especies pueden ser participables: ώστ´ ` ΄έσται ˜ ούσία τά είδη: ταύτά δε` ένταυθα ούσίαν σημαίνει κάκει: 991α] [1] η τί έσται το ειναι τι παρα ταυτα, το εν έπι πολλων; Metaphysicorum ` ` ` ` ` ` ` ` ` ` ˜ ΄ ˜ ˜ ˜ Liber I, 990b ,34 a 991a , 1y2, Edición trilingüe de Valentín García Yebra, Madrid, Editorial Gredos, vol. I, 1a edición, p. 66 9

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

2. La atribución en la analogía Mauricio Beuchot tuvo a bien difundir a un público mucho más amplio que el estrictamente filosófico, lo que a la analogía concierne, a partir de su exitoso libro sobre la Hermenéutica analógica, aunque el énfasis que él quiso dar en su estudio recae en la clara distinción entre lo unívoco, lo análogo y lo equívoco y, bajo esa perspectiva, la ana-

logía forma parte de esta tríada inseparable, cuando nos acercamos al pensamiento medieval, inspirado en el inicio del Libro de las Categorías y sobre todo en La Metafísica16. En el caso que nos ocupa nos centraremos directamente en ese punto medio entre los dos extremos y esclareceremos el sentido que adquiere al referirnos a una forma específica de analogía, aquella que se denomina atribución extrínseca. Por fuerza misma de la lógica, si hay una analogía de atribución extrínseca, quiere decir que debe haber alguna de atribución intrínseca17. Dejaré de lado esa otra posibilidad de discusión que abre los grados del ser y el modo en que el ser puede ser participado de manera intrínsecamente análoga. Maritain y otros muchos autores aristotélicos neo-tomistas se encargaron de dilucidarlo durante muchos años del siglo pasado, por hablar sólo de lo más reciente, sin meternos a las distinciones sutilísimas del pensamiento medieval.

2.1 La analogía física En efecto, lo propio de la metáfora es trabajar con un atributo que le es propio e intrínseco a un determinado ente y por ese tropo o cambio se lo atribuimos a otro ente, en el cual, tal atributo no es propio ni está esencialmente ligado a él. Un ejemplo simple es la fiereza. Este atributo es propio de las bestias salvajes, no de los humanos, pero cuando alguien, Juan o Pedro, en el fragor de una batalla o en una riña se conduce con tal tipo de reacciones se puede afirmar de él que es un león, obviamente el llamarlo así es extrínseco a la persona de quien hablamos, es intrínseca la fiereza al león, lo constituye como el más fiero de los animales salvajes. De la misma manera que decimos metafóricamente que león es el rey de la selva. Ser rey es extrínseco al león pero vivir de manera organizada en donde el poder debe estar regido y controlado es propio y esencial del ser humano, por ello ser rey o regir ordenadamente a una colectividad sólo se da entre nosotros,

De anima Liber III, Cap. 8, línea 37, correspondiente a 431b, 21 14 − Cfr. De Anima, Liber III, Cap. 5, líneas 30-34, correspondiente a 430a, 14-17: οίον τό Φως... 15 a Cfr. De Anima, Liber III, Cap 7, líneas 40-41, correspondiente a 431 , 5-6: διό άλλο...κινήσεως...ενέργεια ήν 16 Cfr. Metaphysicorum, Liber IV, 1-2, correspondiente a 1003a, 14 y ss.- 1003b 1-20 y Liber V, 10, correspondiente 1018a, 4-15. [En este último aparece directamente la palabra que nos interesa άναλογία, como una de las formas en las cosas διάΦορα (diferentes) que, sin embargo, pueden ser idénticas. García Yebra traduce de 'algún modo' la palabra sincopada όσ΄ έστι, que puede corresponder ΄ έτερά ΄ a όσπερ, como está traducido en latín, 'quaecumque' o a όσον , correspondiente al castellano casi o de algún modo, más cercano a lo que la analogía implica]. 17 Fue en este punto donde los medievales, siguiendo a Santo Tomás, hicieron las contribuciones más esclarecedoras respecto a la analogía, referida a la forma en que se predica el ser, con relación a todo lo que existe, incluyeron en ello al ser por esencia ser, es decir, a Dios mismo. 13

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

πώς εστί πάντα (anima est quaedammodo omnia)13. En este enfatizar lo obtenido por el intelecto, hasta hacerse la cosa conocida, reforzado por los niveles de abstracción que se pueden distinguir en este ascenso, radica la posibilidad de haber resaltado el carácter estático de llegada, dejando de lado lo que se requiere para obtenerlo. De ahí, que el esencialismo causal y, en cierta medida inmovilista en lo obtenido, haya ocultado el laborioso y minucioso proceso por el que se tiene que llegar a ello. Así lo expresó Aristóteles en la distinción entre el Intelecto Agente, como el que ilumina la imagen sensorial obtenida por los sentidos y la proyecta sobre el Intelecto Paciente o Posible, "a la manera de la luz"14. Ese paso del intelecto de la potencia al acto, el mismo Aristóteles lo compara con "cierto tipo de movimiento"15, pero al enfatizar su carácter mayormente activo, ya que la intelección se da cuando se entiende y no en el proceso de entender, perdió en el camino lo que la mente hace con lo sensible, que es la materia sobre la que versa. Tanto en la crítica, como en lo criticado prevalece una visión fisicista, enraizada en el movimiento, en su sentido cuasi-local. A este tipo de metáfora de base me refiero cuando afirmo que es posible que haya estado operando en la interpretación que se dio en contra de la validez de la abstracción formal aristotélica. Veamos ahora, lo que concierne a la metáfora en sí, para después comparar los resultados que pueden obtenerse de enfatizar uno u otro ámbito científico al aproximarnos a dilucidar el acto propiamente nuestro: el conocer racional.

59

aunque extrínsecamente se lo atribuyamos al león entre los animales salvajes. Veamos pues, con mayor detenimiento, la atribución extrínseca que subyace a la metáfora que daría pie para concebir al pensar y al conocer como movimiento. Se podrían distinguir dos ámbitos metafóricos.

2.1.1 El primero, lo encontramos en el árbol de Porfirio. Figura 1. Árbol de Porfirio.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

60

Fuente: Maquart, F.X., Elementa Philosophiae, Tomus I, Parisiis 1937, p. 88

Ahí se encuentran, perfectamente distinguidos los diversos grados de abstracción, a partir de la concreción misma de lo individual, hasta llegar a lo meramente inteligible. En términos generales se podría establecer la analogía de la siguiente manera: (a) los grados de abstracción son a (b) el conocimiento:: (c) los pisos o niveles son a (d) un edificio, con ello se enfatiza el sentido espacial, ligado al movimiento local. Desagregando los elementos de esta parte de la metáfora local, se puede decir que mediante la aplicación de la diada género y especie, la mente asciende desde la planta

baja de los datos capturados por los sentidos, que corresponden a las notas individuantes, que caracterizan concretamente a cualquier otro ente que caiga sobre mi consideración, incluyéndome a mí mismo. De ahí, el intelecto se va elevando hacia otros "pisos" o niveles superiores. Como resultado de la diferenciación de niveles (o pisos) se pueden distinguir algo así como "habitantes" o entidades que "habitan" u ocupan cada uno de esos diversos niveles. Es obvio que no lo dice así Aristóteles, para él esas notas sólo existen en el individuo real. Pero al ser captadas en su característica invariante, de esta forma resulta que tengamos un primer nivel que corresponde al género próximo, que en el caso de analizar un ente humano sería el género "animal", al cual llegamos mediante la escalera que "une" y separa lo estrictamente individual de ese primer nivel donde se encuentra ese primer grado de lo genérico, que también corresponde, en la otra puerta, a lo "no animal", lo inanimado. La escalera correspondería a la diferencia específica. Si a dicho género próximo le aplicamos la siguiente "escalera" dada por la diferencia, nos encontraremos con el género siguiente, continuando por lo animado, nos encontraríamos dos puertas más que conducen: una, al género subalternado que corresponde a lo animado racional y la otra, que conduce a lo animado irracional. Si continúa ascendiendo la mente por ese edificio llegará al piso donde se encontrará en un lado la puerta de lo animado que siente y, en el otro, la puerta que conduce a lo animado que no siente; es el piso de lo que tiene vida. Como puede observarse lo que tiene vida es mayor, abarca más que lo meramente animal, puesto que incluye a otros seres, como las plantas. Si la mente, el intelecto humano, sigue ascendiendo por la "escalera" y, a lo viviente le añadimos lo que corresponde a lo cuantificable y mensurable, que incluye también a lo no viviente ascenderemos a otro nivel, donde el intelecto encontrará el género corpóreo. Si, por último ascendemos y llegamos al último piso, ahí nos encontraremos con que la escalera nos llevará a lo simple o a lo compuesto hasta llegar a todo aquello que es substancia, que sería el género supremo de todo lo que existe y puede ser soporte de cualquier accidente, que en el caso del pensamiento aristotélico corresponden a la categorías, ya mencionadas anteriormente. Planteado así el proceso abstractivo del intelecto, se reviste de algo similar al movimiento local y se enfatiza ese sentido por el que se pasa de un lugar a otro, de un piso a otro, de un nivel de abstracción a otro. Bien pudiera ser que dicho énfasis local y físico pudo dar pie a una interpretación basada en los puntos de llegada, más que en el proceso dinámico, por el cual se posi-

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

2.1.2. Pasemos ahora al otro ámbito metafórico, el que se funda en el elemento físico de la luz y su efecto en los objetos. La analogía podría construirse así: (a) el intelecto agente es a (b) la intelección :: (c) la luz es a (d) los objetos . Independientemente de que esta teoría se sustenta en la distinción del intelecto en potencia de entender (intelecto posible), y el intelecto en acto de entender (intelecto agente), con características radicalmente distintas, cuya diferenciación y recto entendimiento hubiera hecho más que claro la postulación del carácter dinámico y constructivo del intelecto humano; no obstante, esta dimensión se desdibuja. La razón de dicho desdibujamiento se enfatiza porque al plantear que el intelecto agente opera como la luz, no indica cómo es que hace que lo impregnado por lo propio de la sensación, su cualidad material e individual, pase a ser la materia sobre la que el intelecto agente proyectará su acción, la cual, a la manera en que la luz hace posible que los objetos emerjan de la oscuridad, hará posible que el intelecto paciente se haga la cosa conocida. Como puede observarse son dos pasos, que implican doble dirección: a) la que abstrae y b) la que proyecta. Ambas dirigidas a un mismo fin: la intelección. Este otro ámbito metafórico tampoco permite encontrar el proceso por el cual se hace posible tal proyección luminosa, únicamente afirma lo obtenido. No hay mención al papel que juegan el ordenamiento y la clasificación del torrente sensorial provisto por la captación de las cualidades sensibles procedentes del modo en que los entes se nos manifiestan. Únicamente se menciona lo que se obtiene. Se puede concluir que, tanto por la prevalencia del objeto, propia del realismo y el énfasis en lo obtenido, como por los grados de abstracción, entendidos como resultados cognitivos a los que arriba el intelecto, al cual se lo encuentra en el nivel que logró alcanzar, no se da cabida a una dilucidación más esclarecedora de la función intelectiva, más allá del instante en que ésta ocurre, a la manera en que por la luz los objetos emergen de la oscuridad.

Ambos aspectos propiciaron que del sentido dinámico, propio del movimiento local, se pasara a considerar más los estadios o niveles a los que se llega, es decir, al llegar a un determinado "sitio", aunque sea un sitio meramente mental y conceptual, que el proceso por el cual se obtuvo dicho movimiento. En esto consiste la prevalencia de una analogía de atribución extrínseca. Pasar de un nivel a otro, de un lugar a otro, es propio del movimiento local, es lo propio de quien asciende por una escalera para llegar a niveles superiores de un edificio. En ese sentido el ascender, el subir, es propio de quien se mueve localmente. Por ello, el mismo Aristóteles califica al paso de la potencia al acto como una especie de movimiento18. Ahí mismo encontramos la metáfora, lo común a ambos es el cambio, en uno tal cambio es ostensible y sensorialmente manifiesto por el distinto lugar que ocupa el cuerpo que se mueve. Pero pasar de la posibilidad de medir la superficie de un círculo a comprender la relación directamente proporcional que existe entre π y el cuadrado del radio para obtener tal medida, implica un cambio en el intelecto que no se parece en nada al cambiar de lugar tranquilamente porque caminé o porque subí unas escaleras, salvo en que en ambos casos ocurrió un cambio. El cambio que se opera en los objetos es igualmente claro cuando están sumidos en la oscuridad y no son perceptibles a nuestra vista a cuando, por la acción de la luz, éstos aparecen ante ella. Pareciera que en los dos ejemplos extraídos de los escritos aristotélicos se cumple lo propio de la metáfora. En ambos casos la atribución fue extrínseca, ya que en uno solo de los miembros de la comparación el atributo corresponde intrínsecamente, mientras que en el otro lo atribuimos con un como si fuera. La metáfora está clara en el caso de atribuir a Pedro el calificativo león, por observar en ambos entes la reacción violenta y súbita, es clara también en el caso del conocimiento al considerarlo como si fuese un movimiento o la acción de la luz. Tal procedimiento instantáneo de la intelección y el énfasis en el punto de llegada encubrieron la función constructiva que el intelecto pone, para hacerse la cosa conocida. Tuvieron que pasar muchos siglos para que ese énfasis disminuyese, tuvieron que pasar muchas críticas19, (por

Como se dijo anteriormente, en la página 8 y aparece en el Libro III De Anima, en el Capítulo 7 Es clásica la crítica que se emprendió contra el aristotelismo justamente por haber sido enfatizada esa actitud inmovilista de encontrar las cosas que ya están ubicadas en cada uno de los niveles de abstracción, sin determinar la labor del propio intelecto humano en esa empresa. Para un acercamiento a tales críticas puede verse la obra de Ernst Cassirer: El problema del conocimiento, en cuyo primer tomo aparecen esas críticas desde la misma visión aristotélica. Cita autores como Nicolás de Cusa y en el capítulo titulado El humanismo contra Platón y Aristóteles aparecen muchos autores del renacimiento que dirigieron sus críticas contra lo que consideraron freno para la labor del intelecto.

18 19

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

bilita el paso de la potencia de entender al acto mismo del conocimiento obtenido.

61

más que en la práctica seguimos utilizando la abstracción aristotélica, incluso de manera inconsciente), para que se pudieran obtener los datos empíricos que permitirían establecer una nueva metáfora, cuyo énfasis diese por resultado la aparición más clara de lo que el intelecto pone en el acto de conocer, esa iluminación que, a la manera aristotélica, sería la función del intelecto agente, que permite al intelecto posible o paciente hacerse la cosa conocida... tal metáfora no procederá de la física, sino de la biología.

2.2 La analogía biológica

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

62

Donde aparecen con mayor claridad los elementos de esta posible metáfora será en la obra de Jean Piaget. No es su intención arribar a elaborarla, antes bien Piaget trabaja en varios momentos de su indagación en la posibilidad de comprobar ciertos paralelismos entre el desarrollo de la inteligencia humana, el desarrollo del organismo vivo y el desarrollo de la ciencia. En dicho proceso, haciendo un pequeño "excursus" que le llevó casi cuarenta años20, incursiona empíricamente en la psicología y logra establecer las descripciones que le permitirán distinguir los diversos niveles en el desarrollo de la inteligencia, por lo que llegó a ser el biólogo que más ha influido en los estudios en torno al aprendizaje. Siendo su interés profundamente biológico y epistemológico, su influjo ha llegado a ser, también, profundamente psico-pedagógico. A riesgo de simplificar las aportaciones del Maestro y fundador de la Escuela de Ginebra, pero con el ánimo de plantear los términos de la metáfora de base biológica, se puede decir que a diferencia de la concepción de la abstracción formal aristotélica, Piaget plantea la abstracción refleja, reflejante o reflexiva (réfléchie, o a veces réfléchissante), como aparece en una de sus obras póstumas 21.

2.2.1 Primer campo metafórico Los términos de la analogía planteada en un terreno general podrían enunciarse así: (a) la inteligencia es a (b) la vida :: (c) la nutrición es a (d) el entorno. En este primer enunciado la inteligencia humana avanza como una de las más altas manifestaciones de la vida, en lo que pareciera coincidir con lo observado por Aristóteles; sin embargo, avanza más, ya que por la digestión algunos elementos del entorno pasan a ser parte del mismo organismo vivo. Para Piaget, no es que la inteligencia sea un epifenó-

meno de lo biológico; se trata, más bien, de una de las manifestaciones más acabadas de la organización más elevada de la materia, que es la vida. Merece la pena citar las palabras del autor, aunque sean un poco extensas: Dicho de otra manera, la función y la organización consisten en conservar la forma de un sistema de interacción a través de un flujo continuo de transformaciones cuyo contenido se renueva sin cesar por intercambios con el exterior... Por generales que sean estos caracteres (y no se puede decir más antes de pasar al examen de las estructuras), se comprueba inmediatamente que son también los de las formas de conocimiento más evolucionadas, así como, por lo demás, de los modos de conocimiento en todos los niveles. Es decir, el conocimiento supone ante todo una función de organización y es ésta una primera analogía fundamental con la vida22.

Como pueden ver, la analogía no la establezco yo, se encargó de establecerla el mismo Piaget. Aparece mucho mejor esta analogía con el sistema de intercambio fundamental con el medio, que es la nutrición para la supervivencia del ser viviente, al momento en que distingue los famosos niveles en que funcionan los esquemas de acción por él propuestos: acomodación, adaptación y asimilación. Por tratarse de las tres etapas fundamentales que los biólogos distinguen en los organismos vivos en su interacción con el medio, Piaget los utiliza para aplicarlos al conocimiento, de lo que resulta la frase final de la cita anterior: El conocimiento es ante todo una función de organización.

2.2.2 Se podría pasar a un segundo campo metafórico En tanto que función organizadora, así como la vida tiene en la actividad asimiladora una función de organización de los nutrientes que alimentan al ente vivo, pareciera ser que el conocimiento se asemeja a tal función en tanto que alimenta, diríamos el espíritu, o todavía mejor siguiendo la línea de pensamiento piagetano, se presenta como la forma más alta de interacción de la vida con el medio en donde ésta se presenta. Por lo que la analogía se podría expresar de esta forma: a:b::c:d. en donde, (a) la asimilación es a (b) la vida :: (c) la inteligencia es a (d) el sistema de la experiencia o dato sensible . Si esto es así, entonces se entiende por qué indica,

C Jean Piaget Seis Estudios de Psicología, México, Ariel, 1991, p. 209 Cfr. Jean Piaget y Rolando García, Psicogénesis e historia de la ciencia, México, Siglo XXI editores, 1982, p. 192 22 Jean Piaget, Biología y conocimiento, Madrid, Siglo XXI de España, 1969, p.138 20 21

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

La función del conocimiento humano es aquella de transformar el medio a las necesidades de este ente, a diferencia de los demás seres vivos que se tienen que acomodar, adaptar o asimilar al medio, en el caso del humano éste adapta el medio a sí, para sobrevivir como tal, aunque algunas de sus características secundarias puedan variar de raza a raza. Si pues la intelección humana funciona como el aparato digestivo, que hace que los nutrientes lleguen a ser parte del mismo organismo que los asimila, entonces se puede entender mejor lo que Aristóteles le atribuía al intelecto agente, pero bajo la metáfora de la luz, citada anteriormente, la cual no deja entender bien, cómo se logra tal iluminación que permite que el intelecto posible o paciente "se haga la cosa conocida". Si seguimos la reflexión de Piaget, bajo la metáfora biológica de la digestión y de la asimilación, entonces quizás puede ser que aparezca con mayor claridad el funcionamiento mencionado y de ahí la característica constructora de dicho funcionamiento y no sólo lo que se obtiene como intelección, como término del proceso. Faltaría, para lograr tal esclarecimiento, determinar cuáles pudieran ser los elementos cognitivos que operarían, bajo esta metáfora, como instrumentos asimiladores, a la manera de los jugos gástricos que descomponen al alimento en sus elementos nutritivos. Piaget se esfuerza por hacernos ver que, los biólogos y él en particular, tratan de probar que hay reacciones vitales que tiene una correspondencia, por lo que en otros momentos hablará de isomorfismos, con actividades cognitivas. Los capítulos III y IV de Biología y conocimiento están indudablemente dedicados y dirigidos a tal finalidad25. Sin embargo, diri-

ge hacia Aristóteles una crítica que permite sacar consecuencias en este sentido y que nos orienta para entender lo que dirá póstumamente al comparar el avance del conocimiento con el desarrollo de la inteligencia, hipótesis de base del otro libro citado: Psicogénesis e historia de la ciencia. Para ello, tendremos que echar mano de otra cita, en donde aparece esa crítica, que se encuentra ubicada al exponer Piaget la forma en que Leibniz intentó responder al maravilloso enigma de correspondencia entre lo real y lo pensado, la armonía preestablecida26, a cuya corriente Piaget asemeja, un tanto ilegítimamente a Aristóteles y, de paso, le sirve o da pie a la crítica mencionada. Transcribo el párrafo completo: "Ahora bien, la armonía preestablecida no es en realidad más que una doctrina de subordinación del organismo o de la inteligencia a un mundo acabado por completo, lo cual es tanto como eliminar toda actividad constructiva. Es por esa razón que Aristóteles, desde el punto de vista epistemológico, al alejarse, para su mal, de las concepciones matematizantes de Platón, llega a un resultado que se parece mucho a un simple empirismo y, de ninguna manera, a la construcción de las formas por el sujeto"27.

A resaltar de este texto es la frase siguiente: "al alejarse, para su mal, de las concepciones matematizantes de Platón", aquí está el meollo que permite distinguir la metáfora física de la metáfora biológica. La razón es relativamente simple, aunque de ninguna manera fácil de entender, a menos que se comprenda cuál es la posición de Piaget. Si para el pensador de Ginebra el pensamiento es como la digestión, hay que distinguir en él los elementos digestores, es decir aquellos elementos que hacen que los contenidos cognitivos dejen de ser simples captaciones sensoriales y pasen a ser datos cognoscibles y, por tanto, asimilables. Sería el punto correspondiente a la imagen utilizada por

Subrayado en el original Op, cit., p. 133. 25 Pareciera que Biología y Conocimiento fuese el resumen y testamento intelectual de Piaget 26 Aparece en su obra Monadología, pude consultar la edición de la primera traducción al español realizada por Antonio Zozaya, en su segunda edición publicada en Madrid en 1889, donde aparece la frase en el artículo LXXVIII, en la página 32. Consulté también la última traducción al español de Julián Velarde, de 1981, que no sólo tiene en mente el texto francés considerado más genuino y corregido por Leibniz, el llamado Copia B, aparecido con aparato crítico en 1954 llamado texto de Robinet, sino el texto latino que apareció en las Acta Eruditorum, Leipzig 1721, en la que corresponde al artículo número 81, de los 90 de que consta la obra, en la que dice textualmente: "Haec principia dedere mihi medium naturaliter explicandi unionem aut potium conformitatem animae ac corporis organici. Anima suas sequitur leges et corporis itidem suas: conveniunt vero inter se vi harmoniae inter omnes substantias praestabilitae..." 27 Jean Piaget, Biología y Conocimiento, p. 95 23 24

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

"...la originalidad de las estructuras biológicas es la de que son ellas mismas dinámicas, es decir, tienen un funcionamiento23 noción que no tiene apenas sentido en física..." 24

63

Aristóteles, la imagen de la luz sería, en contraste con "las concepciones matematizantes" del texto citado, el punto a resaltar para poder observar la labor constructiva del conocimiento. Se trata de plantear, con esa frase, justamente lo que Piaget y antes que él, Ernst Cassirer, habían visto en el pensamiento platónico, la función del número. El texto de Cassirer, donde se refiere a la función del número en la obra de Platón, se encuentra en el volumen primero de una de sus obras más connotadas, dice así: "Fue, pues, Platón quien en realidad estableció los auténticos fundamentos especulativos y la justificación filosófica para el sistema de la "experiencia", que con esto se introducía. "Ciencia" significa, para él -según la definición sentada y desarro-

llada en el Filebo- la delimitación conceptual de la materia de las percepciones, en sí ilimitada e indeterminada, por medio de la función y el vehículo del número"28

A este respecto es importante resaltar el pasaje del Filebo, donde Platón muestra esta aportación metodológica que hace ver la función delimitadora y organizadora de la inteligencia con relación al mundo caótico de las sensaciones. Mientras que en Aristóteles se reduce a la consideración de lo sensible, por parte del intelecto, dejando fuera todas las "notas individuantes"; para Cassirer, en el pasaje mencionado, Platón hace ver lo que la mente pone en lo que perciben los sentidos, a partir del número29. Según la indagación psicológica llevada a cabo por Piaget en el comportamiento del ser humano, en sus prime-

Ernst Cassirer, El problema del conocimiento, 3a Reimpresión, p. 54, vol. I, México, Fondo de Cultura Económico, 1979. Impreso Tuve ocasión de consultar la edición bilingüe Griego/Latín de la obra de Platón, elaborada por Marsilio Ficino, editada en Génova, en 1590 y dedicada a Lorenzo de Medicis. Lamentablemente la notación griega que se utilizó está sincopada por múltiples abreviaturas, lo que me dificultó su lectura. Cito el texto latino del pasaje al que se refiere Cassirer, ubicado en la columna a, de la línea E3 a la G1, de la página 74 de dicha edición: Socrates.: Animadverte quaeso, quam dico. Protarcus.: Dic modo. Soc.: Donum profecto deorum ad homines, ut mihi videtur, per Prometheum quemdam unam cum quodam lucidissimo igne descendit. Etenim prisci nobis praestantiores, diisque propinquiores, haec nobis oracula tradiderunt, quod cum ex uno et multis constent universa quae semper esse dicuntur, teminumque et infinitum innatum habeant, oportet nos his ita ordinatis, unam semper ideam in uno quolibet generatim ponentes inquirere et eam infinitam inventurus esse: quam si comprehendamus, post unam duas, si sint, perscrutari:si minus id pateat, tres, aut alium numerum quaerere, et quoibet eorum quae sunt, rursus eodem pactu dividere, quousque ipsum principio unum , non modo quod unum multaque et infinita sit, verum etiam quod sit, aliquis noscat: infiniti autem ideam non prius ad multitudinem adhibere quam quis numerum omnem inter infinitum et unum medium cadentem percepit, tum demum unumquodlibet omnium abeuntium in infinito dimittere... Lo cotejé con el texto griego, en la Platonis Opera, ed. John Burnet. Oxford University Press. 1903. y esta es la transcripción griega: Σωκράτης σκόπει δε` ην ΄ γε καταφαίνεται έμοί, ποθεν ˜ μεν ` έκ `` λέγω. Πρώταρχος λέγε μόνον. Σωκράτης θεων ` είς άνθρώπους δόσις, ώς θεων έρρίφη διά τινος Προμηθέως άμα φανοτάτω τινι πυρί: και οι μεν παλαιοί, κρείττονες ημων και έγγυτέρω θεων οίκουντες, ταύτην ΄ ˜ ` ` ` ` ˜ ` ˜ ˜ ‚ ` ˜` φήμην παρέδοσαν, ως των πέρας δε` και` άπειρίαν έν αυτοις ˜ όντων ΄ ˜ άει λεγομένων ειναι, ` ˜ σύμφυτον έχόντων. ` έξ ενος ` ` μεν ` και` πολλων ˜ ημας ˜ δειν θεμένους ζητειν—εύρήσειν γαρ ˜ [16δ] ούν ˜ ` εκάστοτε ` ` ένουσαν— ` ˜ τούτων ούτω ` διακεκοσμημένων άει` μίαν ίδέαν περι` παντος ˜ έαν ούν μεταλάβωμεν, μετα μίαν δύο, εί πως είσί, σκοπειν, εί δε μή, τρεις ή τινα άλλον άριθμόν, και των εν έκείνων έκαστον πάλιν ˜ ΄ ˜ ΄ ´ ˜ ` ` ` ` ` ` ` ˜ ωσαύτως, μέχριπερ αν το κατ΄ άρχας εν μη ότι εν και πολλα και άπειρά έστι μόνον ίδη τις, άλλα και οπόσα: την δε του άπείρου ίδέαν ΄ ΄ ΄ , ` ` `` ` ` ` ` `` `` ` ` `` ` ` προς μη` προσφέρειν πριν ΄ τις τον ˜ πάντα κατίδη, τον ˜ ` άριθμον ` . Se encuentra en la sec. 16c ` αύτου ` άν ` το` πληθος La traducción del latín entre medieval y renacentista es relativamente fácil: Soc.: Te pido que atiendas a lo que te voy a decir. Prot.: Dílo ya. Soc.: Me parece que un don de los dioses descendió a los hombres por Prometeo a la vez que el brillante fuego. En efecto, estos oráculos nos transmitieron nuestros preclaros ancestros, quienes estaban más cerca de los dioses: ya que todas las cosas, que se dice que siempre existen, constan de lo uno y lo múltiple y que tienen de forma innata el término y el infinito; es conveniente que nosotros, en estas cosas así ordenadas, debemos ponernos a investigar, en cada cosa que se genera, solo una idea e intentar encontrar que esta sea una[idea] infinita; la cual si la comprendemos puede ser que observemos que después de una sean dos y si resulta más evidente, que sean tres, o quizás encontremos otro número y de todas aquellas cosas que existen vayamos por el mismo camino dividiendo de nuevo; hasta que alguien conozca por este principio al mismo uno, no que sea uno y muchas e infinitas cosas, sino que sea[de verdad] uno; no hay que convocar para la multitud la idea de infinito, antes de que alguien haya podido captar todos los números que caen entre el infinito y el número intermedio; [solo] entonces, finalmente hay que dejar ir al infinito todo aquello que se aleja.

28 29

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

64

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

"O bien el objeto se impone tal cual al sujeto hasta en sus estructuras lógico-matemáticas (origen empírico, en el sentido de la física, de las matemáticas como en H. Spencer, o en

d'Alambert que trataba de sacar de la sensación la aritmética y el álgebra misma y se veía en aprietos por causa del cero y de los números negativos, ¡por no hablar de los "imaginarios"!); o bien el sujeto impone sus estructuras al objeto, en la medida en que constituyen marcos previos a toda experiencia (apriorismo kantiano del cual, como vimos en el &5, subtítulo I, K. Lorenz nos proporciona una interpretación en el lenguaje de la biología moderna); o bien el sujeto y el objeto están unidos de manera no disociable en el funcionamiento de las acciones y las estructuras lógico-matemáticas deben considerarse como la expresión de sus coordinaciones más generales"32.

Piaget apunta su hipótesis y su trabajo hacia la tercera modalidad. En ella, el modo más claro en que se ha expresado nos deja ver una conclusión de suma importancia: pareciera ser que los estadios que identificó en la psicogénesis de la inteligencia humana apuntan en una doble dirección: no es sólo la acción del objeto sobre el sujeto la que proporciona los datos que se convertirán en conocimiento de distinto grado, tampoco es la acción del sujeto sólo la que determinará el resultado cognoscitivo que adquiera el sujeto sobre el objeto. Para él, su investigación dejó en claro que el resultado de conocimiento se da por la interacción de ambos elementos. En esa interacción intervienen observaciones que permite el objeto realizar sobre él y coordinaciones que establece el sujeto tanto de sus propias estructuras con que se acerca al objeto, como de lo que el objeto mismo le deja hacer. Ahora bien, si las estructuras lógico-matemáticas son gradualmente generadas desde el interior mismo del sujeto, incitadas por lo que el objeto se "deja hacer", a partir de estructuras eminentemente operatorias y de acción con el objeto, llamados esquemas de acción, hasta la representación abstracta del objeto y de sus relaciones posibles, entonces, depende en mucho el tipo y fineza que se hayan logrado radicar estas estructuras en el sujeto, que en su etapa madura son eminentemente lógicomatemáticas, para que obtengamos, progresivamente un mayor y mejor conocimiento del objeto. Por ello, opone a la abstracción empírica, que extrae la información de los objetos mismos, una abstracción refleja, reflexiva y refle-

Su Cfr. Jean Piaget, Biología y Conocimiento, p.294 Cfr. Jean Piaget, La formación del símbolo en el niño, México, FCE., 1975, pp. 325-335; El desarrollo de la noción de tiempo en el niño, México, FCE., 1992, pp. 185-207; Seis estudios de psicología, México, Ariel 1991, pp. 211-214; Les formes élémentaires de la dialectique, Editions Gallimard, 1980, pp. 45 et 119. 32 Jean Piaget, Biología y Conocimiento, p. 93 30 31

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

ros años de existencia se van generando y se manifiestan estructuras que conducen la acción con el medio, a partir de las coordinaciones que elabora el propio sujeto. Estructuras que aparecen como ordenadoras de ese torrente. Estas se presentan, inicialmente, como esquemas de acción que se agrupan de manera homogénea, pero que no pueden avanzar más allá de un determinado punto, a menos que sean subsumidas, reagrupadas y superadas por otras estructuras. Esta nuevas estructuras ya no son únicamente esquemas de acción, llamadas por Piaget estructuras de la etapa sensorio-motriz. Ahora son, hacia los 7 u 8 años, estructuras de pensamiento que reflejan a las anteriores, las superan y las desarrollan a otro nivel30. Piaget descubre que, hacia esa edad, la síntesis de la estructura que ordena hace énfasis en las diferencias, y la estructura que clasifica hace énfasis en las semejanzas, pero al juntarse ambas, en la nueva síntesis superadora, da pie a la aparición de la estructura del número31. Para Piaget la inteligencia humana no se muestra desde el inicio. El que anteriormente dijese la gente que un niño no había adquirido el uso de razón indica, precisamente, la misma idea. La diferencia estriba en que empíricamente demostró el Maestro de Ginebra la forma en que este desenvolvimiento se daba, a partir de las estructuras sensorio-motrices hasta la capacidad de actividades de pensamiento abstracto, pasando por una etapa intermedia de pensamiento concreto. Lo importante del descubrimiento de Piaget es que hace ver la doble función del organismo vivo, mediante dos procesos: el de conservación y el de transformación, en el cual está incluido el ser humano. Al esclarecer los dos procesos que tienen que ver con la relación que tiene el organismo con el medio, lo asemeja a la relación que hay entre el sujeto y el objeto. Aquí están los elementos clave de la analogía: de manera semejante a como el organismo vivo interactúa con el medio, el sujeto, sobre todo el sujeto humano en tanto que sujeto epistémico interactúa con el medio en el que se desarrolla, en tanto que objeto con el que interactúa:

65

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

66

jante, que opera desde el inicio de la etapa sensorio-motriz y culmina en la actividad mental que ejerce mediante la aplicación y uso de los elementos lógico-matemáticos del intelecto, los cuales proceden fundamentalmente de las coordinaciones que el sujeto logró establecer entre los contenidos proporcionados por el objeto, mediante inferencias, relaciones, implicaciones y reversibilidades. De esta manera, aun a riesgo de simplificar extremadamente la posición de la epistemología genética de la Escuela de Ginebra, se puede decir que las estructuras cognitivas son construidas por el sujeto en su interacción con el objeto y que en ese proceso intervienen, desde la construcción de la estructura de espacio y tiempo en el niño, siguiendo con la estructura del número, resultante de las actividades de ordenamiento y clasificación, hasta el logro de las operaciones superiores, propias de las estructuras lógico-matemáticas. Operando todas ellas al modo de los jugos gástricos que separan y hacen digeribles los elementos intelectualmente nutritivos, permitiendo con ello que el intelecto se transforme en lo conocido, de manera análoga a la forma en que el organismo vivo hace suyo, por asimilación, lo que el medio le da como alimento. Termino lo que llamé la metáfora biológica con una cita, un poco extensa, pero altamente significativa del supuesto básico que a modo de conclusión caracteriza los descubrimientos de la epistemología genética: "..no solamente no existe frontera delimitable entre los aportes del sujeto y los del objeto (el conocimiento sólo llega a las interacciones entre ellos), sino que, además, uno no se aproxima jamás al objeto si no es en función de sucesivas logicizaciones y matematizaciones. Más aún, la objetividad misma va aumentando en la medida en que dichos procesos de logicización y matematización se van enriqueciendo. En efecto, el objeto elemental y perceptivo es en parte logicizado desde el comienzo, aunque es menos "objetivo" que el objeto elaborado. Esta logicización desde los comienzos

se debe a que para recortar en objetos los cuadros perceptivos globales, y luego para atribuir a estos objetos la permanencia que les es constitutiva, es necesario que las acciones relativas a ellos se coordinen según formas asimilatorias de orden, de imbricación, de correspondencias, etc., que son ya de naturaleza lógico-matemática: la interdependencia de las relaciones espaciales, de las cuantificaciones (en más y en menos) de tales formas y de los contenidos, inaccesibles fuera de esos marcos debidos a las actividades cognoscitivas del sujeto, es pues general a todos los niveles y sólo puede ser verificada por el análisis psicogenético"33.

CONCLUSIONES No puedo menos de concluir rehaciendo el inicio de esta reflexión. Fue mi extrañeza de no encontrar eco en la posición aristotélica frente a las posiciones constructivistas lo que guió mi inquietud. Después de este breve recorrido, de un proceso mucho más largo, que yo mismo llevé a partir de la década de 1980, puedo concluir algo en esta apretada síntesis. A mi entender, la ausencia de Aristóteles en los enfoques constructivistas quizás pueda deberse a un énfasis sobre una de las partes del trabajo intelectivo, aquella que privilegió el producto que logra esta función, sobre el proceso que la misma elabora al generar un conocimiento. Bien puede atribuirse al escaso desarrollo de las matemáticas y de la geometría en la época aristotélica que no permitió observar con mayor claridad la función ordenadora que el intelecto ejerce sobre los datos sensoriales, bien pudo ser la prevalencia de lo real la que escondió el orden que impone la mente a lo pensado. Lo cierto es que amerita profundizar mucho más en el potencial que tiene la abstracción aristotélica y enriquecerla con lo que implica el carácter reflejo, reflexivo y reflejante que adquiere esta función en los estudios posteriores, como los de Piaget. Sobra decir que aquí se abre todo un mundo a la indagación.

Piaget y García, Psicogénesis e historia de la ciencia, México, Siglo XXI Editores, 1982, pp. 11 y 12

33

Hablemos de metáforas de base en los enfoques epistemológicos pp. 54-66 ISSN: 2007-9575 Dino César A. Mureddu Torres

CONTROL DE FECUNDIDAD, EUGENESIA Y ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL. ANÁLISIS COMPARATIVO DE JAPÓN, CHINA Y MÉXICO Fertility control, eugenics and aging population. Comparative analysis of Japan, China and Mexico

Dr. Lukasz Czarnecki

Universidad Nacional Autónoma de México Sistema Nacional de Investigadores C Contacto: [email protected]

RESUMEN

ABSTRACT

El objetivo del artículo es analizar la política de control de fecundidad como evocación de las ideas eugénicas y de ahí el proceso de envejecimiento poblacional en México. En este trabajo se considera el proceso de envejecimiento poblacional, que además de ser un proceso natural, es también un resultado del proceso hegemónico de la implementación de las políticas públicas, en las cuales impactan diferentes grupos del poder. En este contexto, en México se introducen los programas de transferencia monetaria y empoderamiento de las mujeres, aplicados en México en la segunda mitad del siglo XX. Palabras clave: envejecimiento poblacional, relaciones de poder, fecundidad, eugenesia, raza.

The aim of the paper is to analyze the fertility control policy as an evocation of the eugenic ideas and, hence, the aging population in Mexico. This paper considers the process of population aging, besides being a natural one, as a result of the hegemonic process of implementing public policies, in which different power groups have impacts. In that context, international organizations influence in implementing the cash transfer programs and empowerment of women, applied in Mexico in the second half of the twentieth century. Keywords: ageing population, power relations, fertility, eugenics, race.

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Recibido: 20/10/2016 Aceptado: 07/12/2016

67

INTRODUCCIÓN

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

68

El envejecimiento poblacional no es solamente un proceso natural, sino también un resultado de planificación ex ante, la consecuencia de relaciones del poder para implementar las políticas de control de fecundidad. Estas políticas nacen dentro de la herencia de la eugenesia, sobre todo en el mundo anglosajón, desde finales del siglo XIX y hasta la tercera década del siglo XX. El pensamiento eugénico tiene impacto aún en la creación de las modernas políticas públicas de derechos humanos y empoderamiento de las mujeres. Tal es el caso de Japón, donde se implementaron las políticas de control de fecundidad después de la Segunda Guerra Mundial. Cabe recordar las palabras de Beatriz Urías Horcasitas que cita la novela Eugenia de Eduardo Urzaiz, publicada en 1919 en México: “el gobierno tiene bajo su inmediato cuidado y vigilancia la reproducción de la especie […]” (Urías Horcasitas, 2007: 103). Cabe preguntarse: ¿Cuáles son las políticas de cuidado y vigilancia de la reproducción de especie en el México contemporáneo? ¿Cómo las políticas públicas modernas parten de las ideas eugénicas en torno del control de fecundidad? El objetivo del presente ensayo es analizar la política de control de fecundidad como evocación de las ideas eugénicas y de ahí el proceso de envejecimiento poblacional en México. El artículo se divide en tres partes principales: 1) Eugenesia y políticas de control de fecundidad, 2) Transformación demográfica de México en el análisis comparativo con el caso de Japón, y 3) Políticas de control de fecundidad en México.

1. Eugenesia y políticas de control de fecundidad Según la Real Academia Española, la eugenesia (del griego εÚ, bien, y génesis) es la “aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de la especie humana”. Eugenesia fue el “movimiento bien establecido en Europa, los Estados Unidos y América Latina antes de que Hitler tomó el poder” (Burke y Castaneda, 2007: 8). Eugenesia como lo subraya Kevles, “no fue única para los nazistas; ésta pudo ocurrir y ocurrió en todas partes” (Kevles, 1999: 435). Efectivamente, en el mundo anglosajón aparecieron por primera vez las leyes y propuestas para el mejoramiento de la raza. La esterilización en América del Norte comenzó en 1880 con las personas mentalmente enfermas, y 60,000 personas fueron esterilizadas entre

˜

1

1910-1970 (Randall y King, 2013, p. 3). En Inglaterra, según Oakley: “muchos reformadores sociales, incluidos Webbs, Cadbury y la familia Rowntree, feministas liberales como Eva Hubback y Eleanor Rathbone, e individuos prominentes como Havelock Ellis, Marie Stopes, Keynes y Beveridge eran eugenistas activos” (Oakley, 1991: 186-187). Se distingue la eugenesia positiva y negativa. La primera “significaba manipulación en herencia humana o de cría o ambos para producir la gente superior; la otra fue la eugénica negativa, que significó mejoramiento de la calidad de la raza humana a través de la eliminación o exclusión biológica de la gente inferior de la población” (Kevles, 1999: 436). Franz Boas subrayaba: “Sabemos que las personas pobres se desarrollan lentamente y permanecen bajos de estatura en comparación con los ricos. Podemos encontrar, por lo tanto, en una zona pobre, al parecer, una estatura baja hereditaria, que, sin embargo, podría cambiar si la vida económica de las personas fuera cambiada”1 (Boas, 1916, p. 472). En este sentido, la eugenesia se relaciona con el tema de la pobreza y el mejoramiento de la raza. Según Dunn: “Lo que desean los eugenistas es controlar la herencia en la población humana” (Dunn, 1949: 89). Cabe destacar que la eugenesia anglosajona inspiró a nacionales socialistas durante el periodo del nazismo en Alemania (Randall y King, 2013: 276). Al analizar la eugenesia como control de fecundidad, dos personas jugaron un papel decisivo para conceptualizar las ideas: Francis Galton y Margaret Sanger. El término eugenesia fue introducido por Francis Galton en su conferencia pronunciada en la Universidad de Oxford en 1907, donde se remitió al griego: “la eugenesia, es decir, buenos en stock, hereditariamente dotados de cualidades nobles” (Oakley, 1991: 166). Por otro lado, Margaret Sanger fue propagadora de la idea de birth control, un concepto que remite a Malthus. Sander “contribuyó a la difusión mundial de las ideas neo-maltusianas” (Sutter, 1950: 97). En 1914 Margaret Sanger inició The Women Rebel, la revista que pronunciaba la emancipación de la mujer y el birth control. En 1917 se inició a publicar la revista Birth Control Review. El neomaltusianismo está presente en el fondo de las ideas eugénicas. La eugenesia como discurso científico que atraviesa los círculos del poder nace en Inglaterra y su excolonia, los Estados Unidos de América. De igual modo emana en América Latina y el Caribe en su visión menos radical. El

"We know that poor people develop slowly and remain short of stature as compared to wealthy people".

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Congreso en 1937, en Paris. Esta idea representó la visión del Sur como oposición a la visión anglosajona. Corrado Gini subrayaba la diversidad de la población de países de América Latina. A finales de los años treinta dominaron las voces críticas sobre la eugenesia, pero el interés no desapareció: “Carnegie Institution en 1935, que daba fondos a Eugenics Record Office, se retiró de la investigación sobre eugenesia; en 1939, Laughlin fue finalmente persuadido para jubilarse, y en 1940 la oficina fue cerrada, pero los intereses en la eugenesia no desaparecieron […]” (Stepan, 1991: 193). Después de la Segunda Guerra Mundial la “eugenesia no experimentó la brusca ruptura en América Latina” (Stepan, 1991: 195). Ramsden considera que: “La eugenesia no era simplemente una influencia ideológica conservadora y reaccionaria sobre la demografía, sino un elemento importante en el desarrollo de una agenda liberal o socialmente democrática para la ciencia de la población, como una herramienta de la política social en general” (Ramsden, 2003: 551).3 Habría que mencionar la influencia de la familia Draper para la construcción de la política de población como control de la fecundidad en la visión del Norte. En 1932 el general William H. Draper Jr. participó activamente en el tercer Congreso Internacional de Eugenesia en Nueva York. El general Draper formó parte del Comité de Crisis de Población. Estas actividades fueron patrocinadas por fondos de las Fundaciones Rockefeller y Du Pont. El general Draper fue asesor del presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969), y también recomendó la creación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), que jugó un papel decisivo en la financiación de la política de birth control. Estas acciones fueron implementadas para salvaguardar a los EE.UU. sobre la amenaza del desarrollo de los países más poblados. Además, el general Draper tomó un papel de liderazgo en la Planificación de la Familia. En 1966 fue uno de los primeros destinatarios del premio de Margaret Sanger. A principios de los setenta fue nombrado por el presidente Nixon (1969-1974), delegado de la Comisión de Población de las Naciones Unidas. El hijo de este general, William H. Draper, a su vez, se convirtió en miembro de la administración de Bush (1989-1993). Participaba en el Co-

“Latin American racial hybridization and immigration, which to Davenport and others seemed to threaten the New World’s ‘purity of race’” 3 “Eugenics was not simply a conservative and reactionary ideological influence upon demography, but was an important element in the development of a liberal or socially democratic agenda for population science, as a tool of general social policy”. 2

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

primer Congreso Internacional de Eugenesia tuvo lugar en 1912, en Londres, un año después de la muerte de Galton, el segundo y tercero en Nueva York en 1921 y 1932, respectivamente. En el Congreso de Nueva York se observaban las diferencias entre los expertos de América Latina y los de Estados Unidos. Estos últimos fueron muy radicales y racistas. Por ejemplo, el racismo fue parte del discurso de Charles Benedict Davenport, quien fuera el presidente del Congreso en 1921. Efecto del impacto de Davenport fueron las cuotas raciales en los Estados Unidos que se introdujeron en 1924. En el Congreso también participaba Harry H. Laughlin. Por otro lado, para los eugenistas de América Latina la idea dominante fue como la de la “raza cósmica”, una idea de la mezcolanza, cuyo creador fue José Vasconcelos. Los eugenistas del Norte, los de Estados Unidos principalmente, querían tener impacto para los eugenistas del Sur, ya que los primeros observaban el peligro de la idea de la “raza cósmica”, la idea que viene desde el Sur, según Stepan: “[…] Hibridación racial latinoamericana e inmigración, que a Davenport y otros parecía amenazar la ‘pureza de raza’ del Nuevo Mundo” (Stepan, 1991: 174).2 En el Congreso de 1921 se creó la Organización Panamericana cuyo promotor fue el doctor Ramos, quien venía de Cuba. Ramos actuaba bajo el impacto de C. B. Davenport. La primera Conferencia Panamericana de Eugenesia, celebrada en 1927 optó por la visión de los eugenistas del Sur, en contra de C. B. Davenport (Stepan, 1991: 178). Después, durante el tercer Congreso Internacional sobre eugenesia, celebrado en 1932, dominó más la voz radical: hibridación racial y control internacional de migración (Stepan, 1991: 182). En 1934, tuvo lugar la segunda Conferencia Panamericana de Eugenesia en Buenos Aires que rechazó la agenda de la visión de eugenesia del Norte (Stepan, 1991, p. 184). El doctor Ramos representaba las ideas de C.B. Davenport, quien no asistió. En esta Conferencia se analizaron las cuestiones sociales que incluyeron las medidas sociales, la ayuda para las familias grandes, la construcción de casas para los indigentes, entre otras. En 1935, en la Ciudad de México tuvo lugar la sesión preliminar para crear la Federación Internacional Latina de Sociedades de Eugenesia, una propuesta de Corrado Gini, destacado eugenista italiano. Se decidió organizar el

69

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

70

mité de Crisis de Población fundado por su padre. Otro del clan Draper fue Wickliffe Draper, el fundador en 1937 del Pioneer Fund. El propósito de esta institución “era (y sigue siendo) la financiación de la investigación que demostrará científicamente la existencia de las diferencias biológicas entre las personas blancas y negras (Cullen, 2007, p. 169). En 1947, Wickliffe Draper, “un rico benefactor racista”, propuso la creación de Birthright Inc., “una de las organizaciones en los EE.UU. que promovía los prejuicios raciales […]” (Randall y King, 2013: 10). En 1986, Wickliffe Preston Draper fue nombrado como el presidente del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Director del USAID. Según Galton y Galton: “prácticas eugenésicas que afectan a las opciones reproductivas están muy extendidas y son propensas a predominar ya que nuestro conocimiento sobre el genoma humano se incrementa” (Galton y Galton, 1998: 102). Cabe destacar que el tema de eugenesia está oculto bajo el discurso sobre los derechos humanos y empoderamiento de las mujeres. Actualmente el tema de mujeres y gender está elevado a los máximos niveles de reconocimiento, de considerar que gender es la construcción social, “la exclusión de gender es la exclusión política” y “cualquier concepto de ciudadanía tiene que absorber especificidades de individuos y grupos” (Stepan, 1998: 45). En este sentido, se trata de construir un tipo del ser humano homo hygienicus, según las palabras de Vázquez

García: “A través de las tecnologías del nuevo biopoder interventor (los seguros, la medicina social, la eugenesia), se trataba de producir un nuevo tipo de subjetividad añadida al homo oeconomicus constituido durante la época del liberalismo clásico; lo que Alfons Labisch bautizó como homo hygienicus. Este proceso se efectuó preservando la noción de ciudadanía como conquista del liberalismo, noción que remite a una soberanía democratizada y a un orden jurídico de derechos y garantías” (Vázquez García, 2009: 219). En la siguiente parte se analizará la transformación demográfica en México, tomando el análisis comparativo con el caso de Japón, donde después de la Segunda Guerra Mundial se implementaron las políticas públicas de control de fecundidad.

2. Transformación demográfica de México y el análisis comparativo con el caso de Japón En esta parte se desarrolla el análisis comparativo entre México y Japón. El índice de envejecimiento para estos dos países muestra los resultados de la política de control de fecundidad. Por cada cien niños y jóvenes, en 1980 hubo 8 personas adultas mayores (65 años y más) en México, mientras en Japón 38. Para el año 2013, se observa el aumento hasta 22 y 192 personas adultas mayores respectivamente en México y Japón. Para 2030 se hace la proyección que serán 52 y 251 como lo muestra la Figura 1.

Figura 1. Índice de envejecimiento en México y Japón, 1980-2050.

300

291 251

250 200

192 MexIE

150 121

JapIE

100 50

52

38 8

0 1980

22 2013

2030*

2050*

Fuente: Elaboración propia con base de Profiles of Ageing 2013, Naciones Unidas. Índice del envejecimiento se calcula la cantidad de adultos mayores por cada 100 niños y jóvenes. Se calcula haciendo la razón entre personas de 60 años y más con respecto a las personas menores de 15 años, por cien.

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

de la Universidad de Chicago y publicado por la Sección de Recursos Naturales del Cuartel General Aliado”, donde se calculó “que, dentro del ritmo de su propio crecimiento vegetativo, si no se le pone oportuno y adecuado atajo, el Japón en el transcurso de tres décadas habrá aumentado su población en cien millones de habitantes o más” (MacLean y Estenos, 1952: 52). Comenzó el periodo de implementación de las prácticas de control de fecundidad. Para el control de la población, a través de la práctica de birth control, en Japón tuvieron impacto las ideas de Margaret Sanger quien visitó por primera vez Japón en 1922. Sanger facilitó “transferir la tecnología de birth control y las ideas educativas innovadoras a través del contacto personal con la senadora japonesa Kato” (Johnson, 1987, p. v). Sanger escribió la carta al general MacArthur en octubre de 1945 donde afirmó que la política de birth control debería ser American policy en Japón: “¿No es verdad, general, que hasta EE.UU., con su poder actual, que representará los derechos de los padres en todas partes del mundo para la reproducción voluntaria y saludable, ni con un gran ejército permanente o la bomba atómica puede salvarnos de otra guerra?” (Johnson, 1987: 95)4. Además, Sanger, en dicha carta propuso

Figura 2. Población de 0-14 y de 65 y más en China, Japón y México, 1980-2050.

50.0 45.0 40.0 35.0 30.0

Mex. 0-14

25.0

Mex. 65 y más

20.0

Jap. 0-14

15.0

Jap. 65 y más

10.0 5.0 0.0 1980

2013

2030*

2050*

Fuente: Elaboración propia con base de Profiles of Ageing 2013, Naciones Unidas.

Texto original de Sanger: “Isn’t it true, General, that until America, with her present power, stands for the rights of parents everywhere in the world for voluntary and healthful reproduction, neither a large standing army or the atomic bomb can save us from another war”.

4

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Se observa el crecimiento de la población de 65 años y más y una disminución de la población 0-14 años como lo muestra la Figura 2. ¿Cuál es la génesis del acelerado proceso de envejecimiento en el caso de Japón? El 6 y 9 de agosto de 1945 las bombas nucleares fueron soltadas en Hiroshima y Nagasaki. Más de 200 mil personas perdieron la vida y después miles de millones empezaron a tener las enfermedades postnucleares. Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón se encontró bajo la ocupación del general Douglas MacArthur, “quien se opuso al enjuiciamiento del monarca y de los miembros de la familia real que estuvieron involucrados en verdaderos o supuestos crímenes de guerra (…). La preservación de la monarquía, por ende, se planteaba como una necesidad estratégica por parte de MacArthur. Para reorganizar la vida política del país intervenido, el militar organizó y presidió un grupo de trabajo, en el que no figuró ningún jurista japonés, que preparó la actual Constitución de 1947” (Valadés, 2011: 193-194). En este tiempo, como lo señalan Mac-Lean y Estenos, se elaboró “el estudio científico sobre los recursos naturales del Japón, preparado por el Cuartel General del general Douglas MacArthur y por el profesor Edward Ackerman,

71

la creación de la comisión de población cuyo presidente debería ser la senadora Shidzue Ishimoto Kato. El general MacArthur rechazó la posibilidad de viaje de Sanger a Japón. Sin embargo, cuatro años más tarde, MacArthur dejó Japón y Sanger obtuvo permiso para visitar Japón, lo que ocurrió en 1954. Así, Japón empezó a implementar las leyes para buscar la pureza de la raza. Fue el caso de la Ley de protección eugenésica en Japón de 1969, que en el artículo primero subrayaba: “El objetivo de esta ley es evitar el aumento de los descendientes inferiores desde el punto de vista eugenésico y proteger la vida y la salud de la madre”. Efectivamente la tasa de fertilidad disminuyó drásticamente en Japón después de la Segunda Guerra Mundial comparada a Estados Unidos (Atoh, 1989: 41). A diferencia de los Estados Unidos y Europa, el baby boom en Japón se dio en el periodo de 1947 a 1949; mortalidad y fertilidad se relacionan con el desempeño económico del país (Kobayashi, Matsukura y Ogawa, 1993: 1).

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

72

En 1977, en Tokio, se organizó el simposio internacional sobre planeación familiar responsable donde se aprobó la Iniciativa de Tokio, en la cual entre distintas acciones se estableció: “Acción para poner a disposición de las áreas rurales y las zonas marginadas de las ciudades la diversidad más completa de servicios de planificación familiar. […] Acción para ampliar los papeles social y económico de las mujeres y mejorar su posición en otros campos. […]. Es necesario también proporcionar a las mujeres información sobre los efectos del embarazo y los distintos métodos anticonceptivos a fin de que puedan tomar decisiones consientes” (Tokyo International Symposium, 1977: 71). La conferencia en Tokio de 1977 propuso las acciones concretas acordadas durante la conferencia mundial sobre población en Bucarest en 1974, donde por primera vez se consideraba que las “políticas en material de población deberían ser parte integral de las estrategias socioeconómicas del desarrollo” (Tokyo International Symposium, 1977: 69). Cabe destacar que, en el caso de Japón, después de la Segunda Guerra Mundial y tras la caída de bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, empezó el periodo de trauma. De ahí la importancia del movimiento de las personas hibakushas, es decir, “personas bombardeadas”, sobrevivientes de ambos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ello, junto con la idea de control de fecundidad, después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos comenzaron a vender la idea “átomos por la paz” (Atoms for Peace). En 1953, el presidente Dwight D.

Eisenhower señaló que el átomo puede dar protección (Chernus, 2002). Así comenzaron las construcciones de las plantas nucleares de Fukushima, donde en marzo de 2011, y como consecuencia de un temblor, ocurrió un accidente nuclear. Desde entonces, fueron los adultos mayores los que tomarán un papel más importante en la discusión antinuclear sobre memoria y olvido de bombas nucleares. En conclusión, el caso de Japón permite entender los efectos de las políticas de control de fecundidad para el proceso de envejecimiento poblacional, las políticas que cobran importancia en México desde los años noventa. La siguiente parte analizará el caso de México más al fondo.

3. Políticas de control de fecundidad en México Cabe destacar que Francis Galton, padre de la eugenesia, nació en 1821, el año de la Independencia de México. Según Galton: “las futuras generaciones humanas poseerán óptimas características biopsíquicas, por medio de una cuidadosa selección hereditaria” (Mac-Lean y Estenos, 1952: 11-12). Stepan incluye a la eugenesia las siguientes practicas: “esterilización humana obligatoria, segregación obligatoria y la eutanasia” (Stepan, 1991: 102). La eugenesia fue desde luego el movimiento de “mejoramiento racial […]” (Stepan, 1991: 135). Beatriz Urías Horcasitas escribe que “la eugenesia en México no fue un episodio aislado ni fortuito sino una manifestación más de un pensamiento que se había cuestionado el tema racial en su relación con la definición de un orden político” (Urías Horcasitas, 2007: 122-123). La autora cita a Gilberto Loyo, demógrafo cercano al presidente Plutarco Elías Calles, quien diseñó las políticas de población incluidas en el Primer Plan Sexenal 1934-1940. Urías Horcasitas subraya que el pensamiento central del Gilberto Loyo “era que la población debía incrementarse mediante la migración selectiva de técnicos y agricultores extranjeros […]. Por otra parte, encomiaba el mestizaje entre los grupos indígenas y la migración blanca debido a que el país debía poblarse con mexicanos nacidos del encuentro entre « razas vigorosas »” (Urías Horcasitas, 2007: 120). En el libro de Roberto Mac-Lean y Estenos, publicado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en 1952, con Mención Honorifica concedida por el Segundo Congreso Nacional de Sociología, se advierte que: “La Eugenesia es todavía, para algunos espíritus, tema de polémica. Todavía algunos se resisten a comprender la reali-

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

1956: 224). Después, en los años 20 y 30 del siglo XX, se formularon las ideas de eugenesia. En México, el control de la reproducción se da a través de la idea de la consolidación de la raza. Mejorar la raza se relacionaba con la prevención de la reproducción humana. El discurso semioficial de la raza cósmica de José Vasconcelos “fue socavado por la marginación política y social real de los indios aculturados” (Stepan, 1991: 16). José Vasconcelos adoptó el lenguaje eugenésico. Vasconcelos imaginó “una eugenesia espiritual muy superior” (Stepan, 1991: 148): “la raza cósmica, en definitiva, sería una raza mestiza eugenésica” (Stepan, 1991: 149). Para la Sociedad Mexicana de Eugenesia, “la principal preocupación eran los Indios, las masas indígenas cuya pobreza y la marginación fueron reconocidas por eugenistas” (Stepan, 1991: 150). El gobernador de Veracruz, Adalberto Tejeda, fue el primero en el país que implementó la ley de esterilización eugenésica. Esto ocurrió el 26 de noviembre de 1932 cuando se expidió el Reglamento de Eugenesia e Higiene Mental , un documento “que se adelantó en un año al aplicado por el proyecto de eugenesia nazi” donde se estipuló sobre la “[…] regulación de la natalidad, esterilización, en su caso, de los ejemplares humanos indeseables de reproducción y, en general, cuantos aspectos de función social afecten la reproducción de la especie y la preservación de la misma contra cualquier causa de degeneración” (González, 2015: 79). Las ideas endógenas van a la mano con las ideas desde fuera del país. En el libro coordinado por Margaret Sanger (1934), México es un país en “la etapa temprana de desarrollo” (Wingate, 1934: 130); además “la disminución de la tasa de natalidad es uno de los corolarios de nuestra progresiva civilización y su selectivo aspecto es una fase en la cual es necesario realizar un ajuste temporal” (Wingate, 1934: 131). A partir de los años ochenta, apareció el discurso multicultural y en este sentido, el tema de medición de desigualdades sociales étnicas y raciales ganó mayor fuerza. En México fueron establecidas políticas especiales para la educación bilingüe. Universidades Interculturales en las áreas remotas promovieron la formación de intérpretes indígenas en los tribunales judiciales (Urrea-Giraldo y Rodríguez-Sánchez, 2014: 10). Al mismo tiempo, existen reglas oficiales del control de fecundidad. Tal es el caso del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

dad. Y la realidad es que, pese a todos los prejuicios, en la Eugenesia se encuentra la solución de no pocos problemas sociales” (Mac-Lean y Estenos, 1952: 79). Se subraya la importancia de la política científica anticoncepción que tiene “varias aristas fundamentales: la legislativa, la religiosa, la económica y la étnica (Mac-Lean y Estenos, 1952: 44). Se habla sobre el ejemplo de Puerto Rico: “Cuanto más habitantes tenga Puerto Rico más se acentuará el malestar derivado de la distribución equitativa de las tierras y se incrementarán también la desocupación y la pobreza” (Mac-Lean y Estenos, 1952: 46). El autor premiado por el Segundo Congreso Nacional de Sociología considera que: “La anticoncepción tiene extraordinaria importancia económica y étnica. Es clamorosamente injusto traer a la vida hijos que van a prolongar las taras de sus padres o traerlos sin los medios económicos necesarios para su subsistencia, contribuyendo de esta suerte a engrosar la fila de los desocupados o de los hambrientos, terreno propicio al descontento, al malestar o a las agitaciones sociales” (MacLean y Estenos, 1952: 47). El ejemplo del libro de Roberto Mac-Lean y Estenos muestra la actualidad del pensamiento sobre eugenesia en el círculo académico. Estas ideas tienen su precedente en el origen del pensamiento positivista mexicano en la era del Porfiriato. Según el Maestro Justo Sierra, fundador de la Universidad Nacional de México, hoy UNAM, la educación tiene una gran importancia en el progreso y la asimilación de diferentes grupos étnicos: “[…] en consonancia con Augusto Comte y Littré, todos hemos partido de este concepto: la sociedad es un ser vivo, por tanto, crece, se desenvuelve y se transforma; esta transformación perpetua es más intensa al compás de la energía interior con que el organismo social reacciona sobre los elementos exteriores para asimilárselos y hacerlos servir a su progresión” (Sierra, 1948: 362). En el mismo sentido, Emilio Rabasa (1856-1930), exgobernador de Chiapas (1891-1894) en su obra, La evolución histórica de México, en el apartado titulado Los problemas nacionales, analizaba dos capítulos: “Los indios” y “El problema del indio”. Según Rabasa: “Los indios están dentro de la nación: cuando ésta avanza los lleva consigo” (Rabasa, 1956: 225), ya que: “El problema del indio está resuelto por la vida práctica en una experiencia de un siglo. La tarea que imponen los medios de realización no es difícil, sino larga; pero no se lleva a cabo con discursos ni con inculpaciones al pasado, sino con perseverancia y acción desprovistas de preocupaciones de falso humanitarismo y guiadas por la conciencia de una responsabilidad colectiva de la sociedad entera” (Rabasa,

73

Reglas de Operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades para el 2014

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

74

Servicio para planificación familiar: Es un servicio estratégico para la salud materna infantil y el bienestar familiar, ya que favorece en los individuos y las parejas la posibilidad de una vida sexual y reproductiva satisfactoria y sin riesgos, con libertad para decidir de manera responsable e informada sobre el número y espaciamiento de los hijos que desean, con pleno respeto a su dignidad. Acciones: Orientación y provisión de métodos anticonceptivos (Métodos temporales: hormonales orales, anticoncepción poscoito, hormonales inyectables, hormonales subdérmicos, dispositivos intrauterinos, condón masculino y femenino, métodos de barrera y espermicida, métodos tradicionales naturales o de abstinencia periódica. Métodos permanentes: oclusión tubaria bilateral, vasectomía); • Identificación de la población en riesgo; - Referencia para la aplicación del DIU, oclusión tubaria bilateral, vasectomía y manejo de infertilidad; • Educación y promoción de la salud reproductiva (Reglas de Operación PDHO, 2013, p. 44-45). Acciones de Salud: Adolescentes de 10 a 19 años, 1 cada 6 meses (frecuencia de revisiones): Orientaciónconsejería sobre salud sexual y reproductiva; Información sobre métodos anticonceptivos con base en las acciones de planificación familiar del Paquete Básico Garantizado de Salud de estas Reglas de Operación (Reglas de Operación PDHU, 2013, p. 48). Mujeres y Hombres de 20 a 59 años, 1 cada 6 meses: Orientación-consejería sobre salud sexual y reproductiva; Información sobre métodos anticonceptivos con base en las acciones de planificación familiar del Paquete Básico Garantizado de Salud de estas Reglas de Operación (Reglas de Operación PDHO, 2013, p. 49) entre otras cosas.

Cabe destacar que uno de los creadores del antecedente del PDHO, el Programa PROGRESA es Santiago Levy. Según Levy, quien es egresado de la Universidad de Boston: “Hay siete características de la población extremadamente pobre que ameritan atención. Una, los extremadamente pobres tienen una tasa más alta de fecundidad y un mayor número de hijos por hogar […]” (Levy, 1991: 45). Levy considera, basándose en el estudio de Michael Lipton sobre la India y Nigeria, que es mejor para las mujeres, sobre todo en estado de pobreza, “el adoptar métodos anticonceptivos modernos, recibir la educación post-primaria, casarse más tarde, y reducir la fecundidad matrimonial” (Lipton, 1983: 77). Lo que destaca en el texto de Levy es la preocupación, en principio, por “una tasa más alta de fecundidad” al plantear las propuestas de políticas para aliviar la pobreza extrema. Así, los pobres son pobres porque tienen muchos hijos y además viven en la parcela. Fue Levy el que aconsejó al presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) terminar con el ejido a través de la reforma al art. 27 de la Constitución que permitió vender la tierra, es decir vender la parcela. Con este hecho, los pobres tendrían que dejar el campo y emigrar a las urbes para integrarse al mercado de trabajo (del sector secundario o terciario). Cinco años después de esta reforma consti-

tucional de 1992, en 1997, se echó a andar el Programa en Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA), cuyo arquitecto principal fue, junto con el ex director del Consejo Nacional de Población José Gómez de León, el mismo Santiago Levy. El objetivo principal fue acabar con la transmisión intergeneracional de la pobreza a través de las transferencias monetarias condicionadas (Conditional Cash Transfer) a mujeres, niñas y niños. México se volvió, desde finales de los años noventa, el país ejemplo para implementar las ideas del Banco Mundial y de su director James Wolfensohn, así como las ideas de Garry Becker y el capital humano. La idea del PROGRESA, que desde 2002 amplió su cobertura a los pobres urbanos bajo el nombre de Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (PDHO) estribaba en el control de la fecundidad de las mujeres de los hogares pobres, es decir indígenas. En este sentido, la reproducción y su control se dan a través de la consolidación de la raza, habría que añadir, la raza blanca. En la visión de Santiago Levy se reflejan las ideas de control de fecundidad provenientes de los Estados Unidos. Después de la Segunda Guerra Mundial empezó el tiempo de la ortodoxia en la demografía, es decir la demografía era vista como determinada por los factores económicos: “[…] rápido crecimiento poblacional como causa

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

a una alimentación sana, 2) Componente de salud, que incluye la promoción de la salud para la prevención de enfermedades, 3) Componente de educación, por medio de una mayor cobertura educativa, ahora para los estudiantes de las escuelas media superior y los universitarios, 4) Componente de la inclusión productiva, 5) Componente de la inclusión laboral, y 6) Componente de la inclusión financiera. En conclusión, las ideas sobre el control de la fecundidad están fuertemente arraigadas en el pensamiento ortodoxo del gran vecino del norte de México. Su impacto es indudable. El programa PROSPERA sigue con las ideas de control de fecundidad de las mujeres a través de los proyectos productivos. Tiene como propósito final convencer a las mujeres de que tener hijas/hijos equivale a cerrarse oportunidades.

CONCLUSIONES Las ideas de eugenesia y de control de fecundidad son presentes en las políticas públicas destinadas a los pobres de México. En este sentido, el Programa PROGRESA-PDHO (1997-2014) y “PROSPERA-Inclusión social”, a partir de 2014, son formas que de alguna manera indirecta, tienen el papel importante en llevar a cabo las ideas y prácticas de control de fecundidad, es decir acabar con la reproducción de la población pobre en México. Finalmente, el ensayo tiene la tarea pendiente para el análisis crítico de las fuerzas exógenas y endógenas para la formulación de las políticas públicas dentro del pensamiento hegemónico internacional, como los son las políticas promovidas por el Banco Mundial, donde “[…] no queda ninguna duda de que habrá que seguir trabajando para ir más allá de la denuncia o de la postulación de continuidades simplificadas” (González, 2015: 208). Este tipo de discurso de construir homo hygienicus es una necesidad estratégica bajo un lema de reconocimiento y empoderamiento de las mujeres, sobre todo de origen indígena, el reconocimiento de derechos humanos y la dignidad. Sin embargo, se trata más bien de controlar la fecundidad de la población pobre, quod erat demonstrandum.

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

de continuo subdesarrollo. La disminución de la fecundidad se convierte en la manera de ayudar al cambio estructural” (Hodgson, 1988: 542). Después, estas ideas ortodoxas del control de fecundidad llegan al Banco Mundial durante la presidencia de Robert McNamara, quien ocupó el puesto entre 1968 y 1981. Robert McNamara propuso en 1977 la creación de un grupo de expertos para estudiar los problemas críticos del desarrollo igualitario para las naciones ricas y pobres. Así se creó la Comisión Independiente sobre los problemas del Desarrollo Internacional presidida por Willy Brandt. En México, el presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) conocía a Robert McNamara desde 1972; desde entonces comienza la estrecha relación del impacto del Banco Mundial en México. El presidente Echeverría informó a McNamara sobre un nuevo programa de desarrollo social, el llamado Programa de Caminos de Mano de Obra, que estribaba en la construcción de caminos locales para unir pequeños pueblos. El control de la fecundidad y su relación con el subdesarrollo desde el punto de vista de los Estados Unidos fueron tal vez claves para un joven estudiante de Boston University: Santiago Levy. El 5 de septiembre de 2014 el presidente Enrique Peña Nieto anunció la creación del nuevo programa social: “PROSPERA Programa de Inclusión Social” en sustitución del PDHO, considerando que “la transformación económica requiere ser acompañada de políticas de desarrollo social modernas y eficientes que permitan a la población más pobre avanzar, desarrollarse y generar para sí mismos y sus familias una mejor calidad de vida, es decir, prosperar” (Decreto 5 de septiembre de 2014). Entonces PROSPERA sustituyó al Programa Oportunidades y añadió otro elemento: proyectos productivos, inclusión laboral e inclusión financiera. Los tres nuevos componentes que forman parte de la inclusión social se relacionan estrechamente entre sí mismos: para llevar a cabo el proyecto productivo, que sea lugar de autoempleo, se requieren los créditos financieros otorgados por el BANSEFI. Otorgando los préstamos se construye la historial crediticio que permite recibir otros prestamos en el futuro. El programa PROSPERA se compone de 6 elementos: 1) Componente de alimentación: promoviendo el acceso

75

REFERENCIAS

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

76

Atoh, Makoto (1989), Changes in fertility and fertility control behavior in Japan, Tokyo: Institute of Population Problems, Ministry of Health and Welfare. Boas, Franz 
(1916), “Eugenics”, en The Scientific Monthly, 3 (5): 471-478, noviembre. Burke Chloe S. Y Christopher J. Castaneda (2007), “The Public and Private History of Eugenics: An Introduction”,
en The Public Historian, 29 (3): 5-17. Chernus, Ira (2002), Eisenhower's Atoms for Peace, Austin: Texas A&M University Press. Cullen, David (2007), “Back to the Future: Eugenics—A Bibliographic Essay
”, en 
The Public Historian, 29 (3): 163175. Dunn, Leslie Clarence (1949), Herencia, raza y sociedad, México: Fondo de la Cultura Económica. Galton David J. y Clare J. Galton (1998), “Francis Galton: And Eugenics Today”
, en Journal of Medical Ethics, 24 (2): 99-105, abril. González, Fernando M. (2015), Igor A. Caruso. Nazismo y eutanasia, México D.F.: Tusquets Editores México y Círculo Psicoanalítico Mexicano. Hodgson, Dennis, (1988), “Orthodoxy and revisionism in American demography”, en Population and Development Review 14 (4): 541-569. Johnson, Malia Sedgewick (1987), Margaret Sanger and the birth control movement in Japan 1921-1955, Honolulu: University of Hawaii. Kevles,
 Daniel J. (1999), “Eugenics and Human Rights”, en British Medical Journal, 319 (7207): 435-438. Kobayashi, Kazumasa, Rikiya Matsukura y Naohiro Ogawa (1993), Demographic Transition in Postwar Japan: A Time-Series Analysis, Tokyo: Nupri Research Paper Series No. 62. Levy, Santiago (1991), Pobreza en México, Washington: Banco Mundial. Lipton, Michael (1983), Demography and Poverty, World Bank Staff Discussion Paper 623, Washington, D.C.: World Bank. Mac-Lean y Estenos, Roberto (1952), La eugenesia en América, México DF: Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM. Oakley, Ann (1991), “Eugenics, Social Medicine and the Career of Richard Titmuss in Britain 1935-50”, en The British Journal of Sociology, 42 (2): 165-194. Rabasa, Emilio (1956), La evolución histórica de México, México D.F: Editorial Porrua, S. A. Ramsden, Edmund (2003), “Social Demography and Eugenics in the Interwar United States”, en Population and Development Review, 29 (4): 547-593.

Randall, Hansen y Desmond King (2013), Sterilized by the State. Eugenics, Race, and the Population Scare in Twentieth-Century North America, New York: Cambridge University Press. Reglas de Operación PDHO (2013), Reglas de Operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades para el ejercicio fiscal 2014, México: Diario Oficial de la Federación, 30 de diciembre. Sanger, Margaret (1934), Biological and medical aspects of contraception papers and discussions presented at the American Conference on Birth Control and National Recovery at the Mayflower, Washington, D. C., January 15, 16, 17, 1934, Washington: National Committee on Federal Legislation for Birth Control. Sierra, Justo (1948), Evolución política del pueblo mexicano. Obras completas del Maestro Justo Sierra Tomo XII, México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México. Stepan, Nancy Leys (1991), “The hour of eugenics”. Race, gender, and nation in Latin America, Ithaca, N.Y.: Cornell University Press. Stepan, Nancy Leys (1998), “Race, Gender, Science and Citizenship”, en Gender & History, 10 (1): 26-52. Sutter, Jean (1950), L’Eugénique: problèmes, méthodes, résultats, Paris: Presses Universitaires de France. Tokyo International Symposium (1977), Action Now Toward more Responsible Parenthood Worldwide, Tokio: Japan Science Society, Draper World Population Fund. Urías Horcasitas, Beatriz (2007), Historias secretas de racismo en México (1920-1950), México D.F.: Tusquets editores. Urrea-Giraldo, Fernando y Diego Alejandro RodríguezSánchez (2014), “Collecting ethnic and racial data in censuses and surveys: the Latin American experience in the cases of Brazil, Colombia, Mexico and Peru”, Revista de História Comparada - Programa de Pós-Graduação em História Comparada-UF, 8(1): 7-35. Valadés, Diego (2011), Parlamentarización de los sistemas presidenciales, México D.F.: Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM. Vázquez García, Francisco (2009), La invención del racismo. Nacimiento de la biopolítica en España, 1600-1940, Madrid: Ediciones Akal. Wingate, Todd (1934), “The claim of the children” en Sanger, Margaret, Biological and medical aspects of contraception papers and discussions presented at the American Conference on Birth Control and National Recovery at the Mayflower, Washington, D. C., January 15, 16, 17, 1934, Washington: National Committee on Federal Legislation for Birth Control.

Control de fecundidad, eugenesia y envejecimiento poblacional. Análisis comparativo de Japón, China y México pp. 67-76 ISSN: 2007-9575 Lukasz Czarnecki

LA IDENTIDAD DEL ESTADO DE BIENESTAR. POLÍTICA SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO EN LA GLOBALIZACIÓN The Identity of the Welfare State. Social Policy and Human Development in Globalization

Dr. Sergio Fernández Riquelme

Docente-Investigador Universidad de Murcia Murcia, España Contacto: [email protected] Aceptado: 06/01/2017

RESUMEN

ABSTRACT

Este artículo pretende contribuir al debate sobre la renovación teórica del Estado del Bienestar, en sus paradigmas de referencia y en sus medios de actuación, ante las consecuencias sociales conflictivas de un fenómeno de reacción identitaria, no siempre advertido, bajo el impacto de la homogeneización de la identidad consumista de la Globalización. Para ello se propone, en primer lugar, una revisión de la concepción teórica de la Política Social, matriz del Welfare State, ante esta nueva realidad de impacto local y ciudadano, subrayando su papel histórico e institucional como “mediación” entre las exigencias de lo político y lo económico; y en segundo lugar sobre la posibilidad empírica y práctica de la que se percibe como nueva cuestión social del siglo XXI: “el desarrollo humano integral” como Identidad comunitaria, sostenible y posible para el Bienestar Social. Palabras clave: Desarrollo Humano Sostenible, Estado del Bienestar, Globalización, Identidad, Política Social.

This Paper aims to contribute to the debate on the theoretical renewal of the Welfare State, paradigms of reference and means of action, about the conflicting social consequences of a identity reaction phenomenon to the impact of the homogenization process on new consumerist identity in the era of the Globalization. For this matter, it is proposed, first of all, a revision of the theoretical conception of Social Policy, Welfare State matrix, emphasizing its historical and institutional role as mediation between the demands of the political and the economics. And secondly, on the empirical and practical possibility of the new social question of the 21st century: sustainable and integral human development. Keywords: Sustainable Human Development, Welfare state, Globalization, Identity, Social Policy.

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Recibido: 10/11/2016

77

INTRODUCCIÓN MARCO HISTÓRICO: DEL BIENESTAR A LA IDENTIDAD EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

78

Primero fue la lucha de las naciones por los recursos; después acaeció el combate empresarial por los mercados; y finalmente ha devenido la competencia ciudadana por el trabajo, por un puesto de trabajo. Esta podría ser la crónica conflictiva de una Era de la Globalización (o Mundialización) concebida, desde su perspectiva economicista original (Theodore Levitt), como la eclosión inevitable de una supuestamente pacífica "Sociedad del Bienestar" material y global basada en una profunda homogeneización productiva y consumista de la ciudadanía; y difundida mediante la generación de nuevas Identidades individualizadas y mercantiles creadas por el marketing y socializadas por las redes de información digitales (Latouche, 2005). Esta nueva tendencia social y culturalmente creada, como todo proceso identitario (Tafjel, 2010), situaba al siempre envidiado Estado del Bienestar al margen o de manera marginal en el proceso de construcción del moderno "Homo Economicus" (más allá del "Homo videns" de Giovanni Sartori), dentro de la versión actualizada del "american way of life". El Mercado, casi libre (Hayek) o parcialmente limitado (Keynes), debería sustituir al Estado (y a toda comunidad tradicional), como referente simbólico de la realización vital de cada ciudadano en su existencia diaria (Sartori, 2001). Así, la vieja Administración social, tras olvidar al antiguo "obrero" como centro de su actuación (D´Atena, 2007) y superar al "ciudadano" como nuevo protagonista colectivo, acabaría convirtiendo al "consumidor" en actor central de una Política Social casi paraestatal (Arias, 2008: 11-12). Pero esta sacralización del individualismo vital (en el ser y el tener, parafraseando a Erich Fromm), que inundó Universidades y Cancillerías tras la caída del Muro de Berlín, no pudo esconder los efectos colaterales de sus mecanismos de desarrollo: cronificación de la pobreza, crecimiento de las desigualdades, precarización de las condiciones del trabajo, desestructuración familiar, amenazas medioambientales crecientes; epifenómenos que demostraban “fracturas sociales” ligadas a violencias estructurales (Herrera, 2014: 26-27), de nuevo cuño o de persistente impacto, al rescate de identidades colectivas supuestamente superadas: la defensa de la comunidad perdida, de la recordada, de la soñada, que siempre había protegido al ahora desprotegido en una "modernidad líquida" en su cambiante fluir identitario (Bauman, 2005).

Naciones y Etnias, Estados y Liderazgos, Revoluciones y Contrarrevoluciones, Tradiciones y Religiones, tanto en el Viejo continente como en las regiones emergentes del mundo multipolar, reclamaban el papel de la comunidad. Reivindicación de "lo comunitario" como fraternidad (desde el denominado como mundo bolivariano en América Latina a la izquierda alternativa en Europa Occidental) o como autoridad (del evangelismo político latinoamericano al nacionalismo identitario europeo, pasando por el tradicionalismo euroasiático o el nuevo islamismo), en la defensa y protección de la Identidad exclusiva u original que permitía hacer frente al denunciado como "neocolonialismo globalizador". Y en esta encrucijada histórica la Política Social debe comprender las mutaciones de la comunidad (como objeto de investigación y como medio de intervención), bien como espacio para compartir (para todos y todas), bien como espacio exclusivo (para los nacionales), especialmente tras la crisis de refugiados iniciada en 2015 (Fernández Riquelme, 2016). La acción necesita de la reflexión, la práctica de la teoría. Por ello, el diagnóstico historiográfico (desde su triple dimensión integrada: retrospectiva, perspectiva y prospectiva) que aquí esbozamos pretende aportar, en función de las evidencias cualitativas y los datos cuantitativos sobre riesgos y desigualdades (OCDE, 2015), un análisis teórico (y documental) del nuevo horizonte al que se aboca, o debe abocarse, el pensamiento político-social: ese plausible desarrollo humano sostenible e integral como la Cuestión social del siglo XXI. Una cuestión que pretende dar luz a la dimensión específica de la Política Social (de la acción legislativa a los programas asistenciales), ante el impacto concreto, en la vida de los usuarios/clientes de los sistemas públicos de Bienestar, de un Mercado Globalizado y un Estado Social descentralizado (Badía, 2009: 13-40). Y este diagnóstico presenta tres protagonistas, tres arquetipos vitales en el itinerario histórico, que nos han identificado o nos identificarán como referentes identitarios. El obrero (o proletario). Los orígenes de la Política Social, en Europa y América, remiten a esta primera Identidad, marcada por la primacía del "trabajo" como referente vital; y resultante de la combinación de factores económicos políticos y psicológicos propios del siglo XIX, resultantes de la industrialización, el progreso de la democracia en el seno de los Estados Centralizados y la creciente conciencia sobre los derechos políticos y sociales (del sindicalismo al corporativismo). Patrick de Laubier definía a esta primigenia Política Social como “el conjunto de medidas para elevar el nivel de vida de una nación, o cambiar las condiciones de vida materiales y culturales de la mayoría

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

derna va aumentando progresivamente la diferencia entre experiencia y expectativa o, más exactamente, que solo se puede concebir la modernidad como un tiempo nuevo desde que las expectativas se han ido alejando cada vez más de las experiencias vividas” (Koselleck, 1993: 339-342). Y el lenguaje político-social actual (marcado por el concepto de "progreso") debe conocer qué se dice y por qué se dice, comunitariamente, a nivel de instituciones (en su dialéctica público-privado) y a nivel de ciudadanía (presente como nunca en las redes sociales) ante el surgimiento de nuevos imaginarios colectivos en busca de su plasmación político-social (Mora, 2008: 66-67).

MARCO TEÓRICO: CAMBIO Y CRISIS DEL ESTADO DEL BIENESTAR En 2015, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos –OCDE- constató el mayor crecimiento histórico de la desigualdad entre sus países miembros: la brecha entre pobres y ricos, en un aparente panorama de abundancia, crecía sin parar (OCDE, 2015). Ante dicha realidad, el Welfare State, conquista histórica de una generación, se encuentra sometido a una continua revisión en sus fundamentos (conceptos de equidad y redistribución), sus medios (educación, sanidad y servicios sociales) y en su evolución (neoliberalismo, socialismo ecoliberal o nacionalismo). La creciente aceptación del consenso partitocrático (social-demócrata y demócrata-liberal) de las tendencias individualistas, y de identidades selectivas ajenas a pretéritas lealtades nacionales o religiosas, ha llevado a la aceleración del debate sobre su ajuste o recorte, especialmente en contexto de crisis estructural o coyuntural (visible desde 2008). Por ello se hace imprescindible para situar dicho debate, repensar el fundamento del mismo de la Política Social como ciencia y como actividad.

Hacia una definición de la Política Social La definición académica sobre la Política Social puede parecer un problema para las ciencias sociales en la actualidad. Superadas las referencias a la pionera Sozialpolitik germana, se suceden contenidos explicativos diversos, en función del campo propio objeto de estudio, de su origen intelectual, de sus usos ideológicos, de sus áreas de intervención. En este sentido encontramos definiciones diversas: Bienestar Social, Políticas Sociales, Política de la Sociedad, Equidad e Integración; también dimensiones de actuación más o menos amplias (desde la educación hasta el sistema sanitario); o podemos atisbar conflictos genéricos en su génesis o gestión (derecho objetivo-derecho

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

conforme a una conciencia progresiva de derechos sociales, teniendo en cuenta las posibilidades económicas y políticas de un país en un momento dado”; en suma, “un dominio que se sitúa entre lo económico y lo político como medio de conservación o reforzamiento del poder el Estado” (De Laubier, 1984: 8-9). Una mediación, histórica y epistemológica, entre economía (el bien-estar) y la política (el bien-común), realizada siempre jurídicamente, y que en primer término se concretó bajo la llamada "Cuestión Social Obrera" (Molina, 2004: 25-27). El ciudadano. Tras la II Guerra mundial la Cuestión Social cambió significativamente de rumbo. El modelo interpretativo situado en el “hecho industrial”, con trabajo y capital como protagonistas, dejó de representar el paradigma central de la Política Social. El Welfare State consagraba al ciudadano como protagonista de los nuevos derechos sociales bajo responsabilidad del Bienestar Público; el pionero derecho del trabajo (protección laboral y movilización sindical) daba paso a los derechos de ciudadanía (del pleno empleo a los servicios sociales). Se sancionaba, constitucionalmente, al "Estado Providencia", con el mandato de que cuidar, para Lord Beveridge, al ser humano "de la cuna a la tumba". El consumidor. El mundo globalizado generaba nuevas Identidades globalizadas, de usar y tirar, a través de los modelos preestablecidos por los medios de comunicación de masas (analógicos y digitales). “Poder consumir” aparecía como el lema de esta era, el cual deslegitimaba la tradición político-social ligada a las fronteras del Estado-nación, soberano e independiente, ante el impacto de nuevas tendencias (mercados interconectados, revolución tecnológica, cultura global), de situaciones conflictivas no superadas (Camps, 2000: 233) y de “problemas-necesidades” emergentes (inmigración, igualdad de oportunidades, cooperación y desarrollo, asociacionismo, salud y género, o cambio climático) ante los cuales “lo público” debería adaptarse o apartarse; senda histórica que, si hemos interpretado correctamente, introduce una lección teórica necesaria para repensar las claves de la investigación práctica macro y microsocialmente; alumbrando renovadas interpretaciones desde las Ciencias sociales (Moreno Moreno, 2015), e incluso nuevos términos para construir y enseñar la Política Social (Salinas, 2008: 608). Porque como señala Koselleck, el lenguaje es el medio para conocer la realidad social, tanto en sus usos funcionales como en los significados del "tiempo histórico" en el que vivimos, el cual siempre está marcado por la experiencia (el pasado vivido por los ciudadanos) y la expectativa (aquello que proyectamos vivir); aunque advertía que "la época mo-

79

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

80

subjetivo, competencia del Estado-Papel de la sociedad, poder central-autonomía regional, nivel contributivo-nivel asistencial, etc.). Sin embargo R. M. Titmuss nos aporta la esencia común a sus diversas manifestaciones: “intervención pública con unos instrumentos, hacia unos objetivos y en el marco de un determinado modelo de Estado, el Estado social” (Titmuss, 1981: 121-122). Desde este axioma estatal, la Política Social puede definirse, en primer lugar, como una ciencia: disciplina que aborda la mediación histórica y epistemológica entre la economía (el bien-estar) y la política (el bien-común) ante las fracturas sociales emergentes que provoca su dialéctica conflictiva o “procura existencial” (Dasainvorsorge), que originalmente se concretaron en el llamado “problema obrero” (Molina, 2004), y que en siglo XXI englobamos bajo el “desarrollo humano integral”. Esta definición cubría para De Laubier “un dominio que se sitúa entre lo económico y lo político como medio de conservación o reforzamiento del poder el Estado” (De Laubier, 1984, p. 8-9). Y en segundo lugar a la forma de organización política de las sociedades industrializadas (rectius Estado Social), concretando la mediación señalada (Molina, 2004) para superar dichas fracturas sociales a través del reconocimiento jurídico de un orden social concreto (Política Social General), y de la satisfacción de las necesidades y oportunidades vitales de una población por medio de un conjunto de bienes y servicios (Política Social Específica). En ambos niveles (estudio e intervención), atiende a tres grandes fines: Justicia, Bienestar y Orden, mediante un sistema jurídico e institucional de protección, previsión y asistencia de ciertas necesidades y oportunidades vitales determinadas por el orden social vigente: 1) Garantía de ciertos niveles y medios materiales de existencia (el Bienestar social o seguridad económica); 2) Fomento y apoyo a la realización personal del hombre (Justicia social); 3) reconocimiento jurídico-político de los derechos sociales (Orden social). Así podemos subrayar como elementos generales de toda manifestación de la Política social los siguientes: generada en una época histórica concreta, determinada por una decisión política, realizada jurídicamente, con un estatuto científico concreto, e institucionalizada a través de dos niveles: 1. Como Política Social General se configura, de forma general, en una “Política de la sociedad”, fundada en “formas de intervención públicas en la vida social para resolver determinados problemas o cuestiones sociales”. En esta dimensión, la Política Social es entendida como “la forma política del Estado Social” (aunque abierta a mo-

delos paraestatales en su gestión) en sus tres finalidades y en sus tres medios (Molina, 2004: 184-186): a) En sentido material, el fin de Política Social pretende alcanzar el Bienestar Social, siendo su medio la reivindicación sobre la protección, formación, integración y seguridad social; b) En sentido formal, el fin de la Política Social es la realización de la Justicia Social, y su medio el Derecho Social que trata de formalizar el contenido mínimo del Bienestar Social, englobando las “tres justicias clásicas”: conmutativa, distributiva y legal; c) En sentido legal, el fin de la Política Social es establecer un orden social armónico entre la constitucionalización de los derechos y la exigencia de las responsabilidades (Fortshoff, 1975). 2. Como Política Social Específica se desarrolla en una “política de servicios” orientada a satisfacer necesidades y derechos ciudadanos concretos. En esta dimensión se ciñe a las diferentes políticas que tienden a gestionar la intervención pública en la vida social, que desarrolla la sociedad política; bien mediante el suministro de servicios sociales que atiendan las necesidades materiales y las oportunidades vitales, reconocidas jurídicamente y establecidas administrativamente, en los seis sistemas de “protección social”: educación, vivienda, sanidad, mantenimiento de los ingresos de los trabajadores, formación para el empleo y servicios sociales generales; bien a través de un conjunto de programas y servicios ofrecidos como “derechos sociales” por la administración pública (Molina Cano, 2004), en colaboración activa de los movimientos sociales, la iniciativa social privada o el Tercer sector, en busca de la “integración” colectiva (Esping-Andersen, 1980). Asimismo, este estudio de los fundamentos teóricos de la Política Social debe reconocer aquello vigente y aquello superado de los referentes pretéritos que han configurado el actual Estado de Bienestar. Al respecto, nos encontramos con seis grandes modelos en la historia de la Política Social Europea, que aportan algunas de las claves del moderno sistema de protección y asistencia social: a) La primera Democracia Social antiestatista o paraestatal (nacida en L. Blanc y H. de Saint-Simon), actualmente impulsada en las teorías comunitaristas y asociativas; b) La segunda “Sozialpolitik” germánica, centrada en la protección social del trabajo (nacida de la “crítica moralizante de la economía” por parte de G. Schmoller), y mantenida en las políticas sociales contributivas; y el supuestamente final Welfare State anglosajón (con el Informe de Lord Beveridge como paradigma), y sus derechos de ciudadanía sometidos a “criterios fiscales”, con el modelo de “ciudadanía social” de los países escandinavos, a política social latina (Moix, 1998: 78-79) o vía mediterránea del Bienes-

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

La Identidad como Comunidad Comunidades capaces de ser multiculturales, o que buscan la homogeneidad interna; que se abren a los demás o se cierran en banda; que buscan adaptarse al futuro o se enfrentan violentamente a él (Sartori, 2001b). Grandes comunidades (geopolíticamente hablando) o tan pequeñas como la vida misma (del barrio a la colonia de

vecinos) que regresan con identidades compartidas o excluyentes y que marcan el contenido o la dirección de la Política Social (Pérez Díaz, 2000: 747-748). Viejas y nuevas formas de solidaridad que llevan a repensar la intervención pública más allá de intereses neocorporativos y acciones tecnocráticas; y que explican al auge de la iniciativa social privada y de las organizaciones en la producción y gestión de los “bienes sociales” (Fantova, 2001). La organización, y en este caso la comunidad como símbolo y realidad solidaria, participa del papel mediador de la Política Social, ante las disfunciones del Mercado (lo económico) y la crisis de la Democracia de partidos (lo político), ante una realidad social conflictiva ejemplificada en el Viejo continente tras la crisis global de la primera década del siglo XXI. En países del Mediterráneo las tasas de desempleo se dispararon entre 2008 y 2015 (España, Portugal, Grecia o Chipre) provocando el crecimiento de nuevas organizaciones político-sociales de izquierda o progresistas denominadas como "populistas"; en las naciones de la MittelEuropa (de Alemania a Polonia) el impacto de la crisis migratoria de 2014-2015 fomentó el aumento de las fuerzas nacionalistas denominadas como de "ultraderecha" (Torcal, 2013). En este contexto la comunidad, de lo estatal a lo local, se demostraba como protagonista, consciente o inconsciente, ante un Estado en duda y un Mercado con dudas; mostrando los límites y las oportunidades de los mismos ante la solidaridad entre generaciones, ante la integración de los que pierden el tren del progreso, y ante los miedos de los que están y los sueños de los que vienen. Y en el caso de la Política Social eclosionaron nuevas plataformas que hacían viable, con su colaboración, la "identidad integradora" del Bienestar (enseñanza, sanidad, vivienda social, fomento de la ocupación, garantía de ingresos mínimos y servicios sociales personales) en etapas de expansión económica o de contracción. Plataformas que respondían, mutatis mutandis, a la necesidad teórica de ese "sistema mixto” que ya apuntó Marchioni (1999): la comunidad abierta (como lealtad primaria), la participación en lo público (la responsabilidad consciente) y el desarrollo humano (en la triple esfera de oportunidades, amenazas y disfunciones). Sistema mixto que integrara, para Marchioni, los avances de los modelos “residual” e “institucional” de las políticas sociales. Del modelo residual tomaba en valor el papel de la familia y del propio mercado en la generación de redes alternativas de protección social; del modelo institucional subrayaba la responsabilidad principal del Estado en el reconocimiento como derecho objetivo de ciertas

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

tar (Moreno, 2001: 68), la Política Social Liberal del “soziale Marktwirstchaft” (Economía social de Mercado) impulsada por la Escuela de Friburgo (W.Eucken, W. Röpke, A. MüllerArmack); y el emergente y variado Sistema de Bienestar Latinoamericano (entre el crecimiento y la desigualdad) (Fernández Riquelme, 2012). Pero el uso y abuso administrativo de estos paradigmas han revelado la relativa incapacidad de la Política Social Europea en superar la concreción normativa en su gestión, así como en producir innovaciones teóricas capaces que superen concepciones tradicionales de tipo asistencial (paternalista, institucional), o vinculadas a derechos de ciudadanía de tipo meramente individual. Frente al resto del mundo, y en particular a Norteamérica, las sociedades europeas han construido durante dos siglos un Estado Social significativo y amplio, con diferencias a nivel territorial-cultural (modelo escandinavo, anglosajón, jacobino-francés, germánico, mediterráneo o soviético). Una tradición que ha asignado la Administración Social en manos, casi en exclusiva, del poder estatal, limitando la intervención de la sociedad civil a sectores marginales del Tercer Sector, a cauces representativos limitados en el aparato burocrático, y a medios de participación sometidos a la voluntad de los partidos políticos (Donati, 2004: 10-11). Un hecho apunta, recurrentemente, a la renovación de estas bases teóricas, o cuando menos su actualización: el dinero. Se anuncia continuamente, real o ficticiamente, la crisis fiscal e ideológica del sistema del Estado de Bienestar de naturaleza keynesiano-beveridgiana (difundido desde segunda postguerra del siglo XX), ante trasformaciones internas (crisis de la sociedad industrial, mutación de la estructuración social) y externas (mundialización económica, sociedad del conocimiento). Y se apunta un segundo: las ideas. Nuevas mentalidades sociales y sus estilos de vida cambiantes impulsan, directa e indirectamente, el tránsito del “Estado del Bienestar a la Sociedad del Bienestar”, con la eclosión de las formas de “Atención en la Comunidad" (Community Care), mecanismos privados de gestión, la tendencia a la descentralización regional de los servicios sociales o los multiformes movimientos asociativos (Gago, 2004: 14).

81

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

82

prestaciones y derechos sociales. Una “tercera vía” comunitaria (más allá del proyecto consensualista de A. Giddens) donde la Administración Social comparta con "lo comunitario" las competencias en el diseño y gestión de las políticas sociales generales y los servicios sociales específicos y universales, (para cubrir las necesidades de seguridad, salud, educación y vivienda), más allá de una economía reducida al mero mercantilismo y una política sometida al poder de los partidos (Marchioni, 1999). Una Administración Social que pugne por: a) El desarrollo humano sostenible (no sólo material); b) El papel central de la comunidad (no sólo del individuo); y c) La protección social fundada en las responsabilidades (no sólo en los derechos). Estos pueden ser los elementos centrales de la Política Social del siglo XXI abiertamente comunitaria, para entender lo que pasa y actuar ante lo que pasará, como un “espacio de libertad” (Moix, 2009: 35-38). Posición teórica que, en primer lugar, subraya la revalorización de las solidaridades sociales, la participación ciudadana y la responsabilidad colectiva; que en segundo lugar, aborda reflexionar críticamente sobre los vigentes paradigmas de partida, mecanismos institucionales, agentes sociales, sistemas de control y evaluación de la Política Social; y que en tercer lugar plantea superar divergencias seculares entre: a) el sector privado y el sector público en el desarrollo de “lo social”; y b) las necesidades sociales y las posibilidades de gasto, al integrar en la financiación externa y en la producción interna de los “servicios sociales” a todos los miembros de la comunidad (O´Connor, 1981). Una nueva "mediación comunitaria" (global y regional, general y sectorial) que plantea ideas y palabras, nuevos elementos de juicio y viejas recetas comprobadas para fundamentar, sostener y legitimar la acción social, en sus logros pasados y sus retos futuros; en suma, colaborando a reencontrar la “fórmula mágica” que permitiera conectar el crecimiento económico y la acción redistributiva, en un escenario de Desarrollo Humano Sostenible. "Cuerpos Sociales Intermedios" imprescindibles, como han demostrado diferentes etapas aguda crisis, para preservar la “Justice Sociale” (De Laubier, 1984: 8-9), integrando la tradicional mediación keynesiana entre lo político y lo económico, entre la “institucionalización del sindicalismo” (Laski, 1951), la debilidad de la acción fiscal pública en el “contexto económico de escasez” (como señalaba Rawls), el “mito de la economía abierta” desigual (Mishra, 2004) y la perenne pelea política por la redefinición de la labor pública (Offe, 2000: 243-284). En este sentido destacó la propuesta de Piero Paolo Donati, que documentaba como las sociedades europeas

han seguido inspirando políticas sociales en un código estatal de inclusión social (que denomina lib/lab, o mezcla de liberalismo y laborismo, que actualmente resulta cada vez más débil y obsoleto). La Política Social tradicional, base del actual Estado del Bienestar, revelaba límites estructurales en sus posibilidades de innovación porque estaba formulada como mero compromiso entre Estado y Mercado en pro de derechos individualizados, utilizando al sector terciario o el fenómeno comunitarista, más adaptables al terreno, como instrumentos auxiliares de resolución de conflictos (Donati, 2004: 10-11).

El Desarrollo Social Bienestar y Desarrollo. Un buen o mejor nivel de vida en las sociedades occidentales ha venido marcado por esa noción polisémica y compleja de desarrollo (en el seno de las ciencias sociales, teóricas o prácticas). Se utiliza en el ámbito de la cultura, de la economía, de la política, de la psicología o de la sociología como sinónimo de transformación y cambio, de evolución y progreso. Pero cuando desempleados y marginados inundan las encuestas de población activa, o cuando el medio natural sufre agresiones sin precedentes, comienzan dudas sobre en qué consiste “desarrollar”: cuál es su contenido, su finalidad, su método, sus indicadores, sus instrumentos. Al calor del impacto de la industrialización, y en el seno de las primeras doctrinas político-sociales, la idea de desarrollo de las naciones ocupó un lugar preeminente en el pensamiento social y económico contemporáneo. Alcanzar las finalidades citadas de la Política Social (Bienestar, Justicia y Orden) precisaba de una fundamentación sobre sus condiciones y medios de desarrollo; pero su itinerario histórico nos muestra una pluralidad de interpretaciones sobre como “ejecutar” la Política Social, acorde con la posición teórica respecto a tres grandes dialécticas: a) Entre las esencias de lo político (bien-común) y lo económico (bien-estar). b) Entre los fines material (crecimiento) y formal (orden). c) Entre los principios de libertad e igualdad. En primer lugar, en el campo de la ciencia económica, el liberalismo vinculó el crecimiento libre y competitivo al desarrollo ético de una sociedad responsable; Adam Smith con La riqueza de las naciones, David Ricardo con Principios de Economía política y tributación (publicado en 1817) o Thomas Malthus con Ensayo sobre los principios de la población (obra de 1798), se convirtieron en los grandes referentes. Mientras desde el socialismo, crecimiento y desarrollo iban unidos en la transformación política y so-

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

b) Desde el “estructuralismo latinoamericano” y bajo el influjo de las teorías neo-marxistas, el economista argentino Raúl Prebish, al amparo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), puso las bases de la llamada teoría de la dependencia, basada en la existencia de una dualidad “centroperiferia” en el sistema de relaciones económicas internacionales que explicaba las situaciones de desarrollo-subdesarrollo (Reyes, 2001). c) Desde el Centro de Estudios de economía, Sistemas Históricos y Civilización de la Universidad Estatal de Nueva York se lanzó la teoría de los sistemas mundiales, esbozada originariamente desde la sociología, pero exportada a disciplinas como la antropología, la historia, las ciencias políticas o la planificación urbana. El núcleo de este paradigma, popularizado por I. Wallerstein, se situaba en la detección comparativa de la “condiciones sistémicas” de desarrollo que operaban a nivel mundial, y que se materializaban en el ámbito local, más allá del marco tradicional de Estado-nación europeo. Por ello las condiciones del desarrollo en países pequeños y subdesarrollados, incluso en comunidades y regiones concretas del “primer mundo”, partían de factores transnacionales generadores de nuevos sistemas, como el creciente sistema de comunicación mundial, los mecanismos emergentes de comercio mundial, el sistema financiero internacional, o la transferencia de conocimientos y vínculos militares (Wallerstein, 2011). Teorías diversas se han planteado como interpretaciones heurísticas sobre la forma de progreso de las naciones y sus sociedades. Para ello se principiaron, como paradigmas de referencia, modelos teóricos sobre la inevitable “culminación del desarrollo”, bien el superado modelo comunista de planificación social, bien el modelo neoliberal de crecimiento; y además tomaron como campo de estudio las naciones más pobres del mundo (países subdesarrollados o en vías de desarrollo) (Bestard, 2003). En pleno siglo XXI, este ideal del desarrollo ha ido asumiendo, en su progresiva delimitación conceptual, criterios medioambientales, culturales y sobre derechos humanos acordes con los límites descritos y con los retos de la globalización. Ya no era suficiente con crecer (acumulando y redistribuyendo) sino progresar en relación a principios humanistas y exigencias de sostenibilidad. Todo desarrollo tenía que asumir una dimensión moral capaz de hacerlo duradero, sostenible, justo y humano; permitiría, así, el libre desenvolvimiento social de los ciudadanos, la gestión

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

cial: la “democracia social” de Henri de Saint Simon o Louis Blanc vinculó el crecimiento con una nueva forma política y social de asociación colectiva; el “Socialismo de Cátedra” de los economistas Gustav Schmoller o Adolph Wagner sostuvo el papel intervencionista del Estado en asegurar y controlar el crecimiento; y la dialéctica materialista de Karl Marx consagró el desarrollo como materialista “evolución de la historia”. Incluso desde el modo técnico de pensar se planteó, bajo las tesis de Henri Fayol y Frederick Winslow Taylor, el ideal de la administración científica del trabajo, dando lugar a las prácticas tecnocráticas y fundamentando ciertos proyectos corporativistas (Fernández Riquelme, 2014) En el seno de la ciencia social, retomando la primera "utopía ilustrada", el positivismo de Auguste Comte contenía un “ideal de progreso” humano, que, a nivel general, se refería a tres etapas de evolución intelectual (Ley de los tres estados): estado teológico o ficticio, estado metafísico o abstracto, y estado científico o positivo; en este último estado, una sociedad industrializada establecería, en función de los conocimientos objetivos alcanzados, leyes generales útiles para prever, controlar y dominar la naturaleza en provecho de la humanidad, que los científicos y sabios expertos utilizarían para asegurar el orden social. El funcionalismo de Emile Durkheim fundaba todo desarrollo sobre la necesaria “solidaridad orgánica” de una sociedad, a través de una moral común y una perfecta organización y división de las funciones. El “humanismo” sociológico de Max Weber situaba el desarrollo social como la capacidad de adaptación o cambio en la ordenación de la existencia humana de una comunidad, en relación a su sistema de creencias (culturales y religiosas) y a su sistema económico (oportunidades vitales). Este ideal originario del desarrollo se concretó, durante el siglo XX en tres grandes teorías que lo trataron monográficamente: modernización, dependencia y sistemas mundiales. a) La primera teoría de la modernización, que situaba el factor de crecimiento económico como la base para el mismo proceso de desarrollo social. El economista británico Arthur Lewis puso el fundamento de la “acumulación de capital” como elemento desencadenante del crecimiento, y el norteamericano Walt W. Rostow estableció las distintas fases de evolución: 1) la sociedad tradicional; (2) etapa de transición (“precondición para el despegue”); (3) el proceso de despegue; (4) el camino hacia la madurez; y (5) una sociedad de consumo masivo (Reyes, 2001), creando lo que Sartori denominó como el “homo videns” (Sartori, 2001a).

83

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

84

autónoma y responsable de las necesidades y los recursos, la concienciación sobre los deberes que conllevan los derechos sociales, y la necesidad de las comunidades naturales como mediadoras entre el individuo y el Estado en el cumplimiento de los fines propios de la Política Social (Etzioni, 1999). En este sentido, desde finales del siglo XX diversas escuelas de pensamiento han ido configurando una teoría sobre la relación entre desarrollo y globalización, al calor de la difusión mundial del conocimiento, la comunicación y las transacciones económicas; teorización que presenta una pluralidad de posiciones respecto al contenido último del proceso de globalización: el efecto sobre el desarrollo de la interrelación global, bien como amenaza bien como oportunidad para la Política Social (De la Dehesa, 2003). Dentro de la ciencia económica podemos distinguir, de un lado, la “economía del desarrollo”, centrada en la optimización de recursos, la liberalización del Mercado y la cooperación internacional; paradigma “neoclásico” con economistas como Paul N. Rosenstein-Rodan, Albert O. Hirschman, Ragnar Nurkse, Gunnar Myrdal, así como a colaboradores del Fondo Monetario Iinternacional y del Banco Mundial, como Peter Bauer, Jacob Viner, Anne Krueger, Ian Little o Bela Balassa; o al responsable del documento “Latin American Adjustment” (en 1990), John Williamson. En un lugar distinto, aparece “la teoría del desarrollo humano”, concebida por Amartya Sen, Paul Streeten o Martha Nussbaum, acogida en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y marcada por el Índice de Desarrollo Humano (IDH); además, podemos señalar la doctrina sobre el desarrollo humano integral contenida en el más reciente Magisterio Social Católico, desde la Encíclica Populorum Progressio (en 1967) de Pablo VI a la Encíclica Caritas in veritate (en 2009) de Benedicto XVI, o las teorías sobre el decrecimiento de Serge Latouche (Fernández Riquelme, 2014).

CONCLUSIONES MARCO REFERENCIAL: LA IDENTIDAD DEL DESARROLLO HUMANO INTEGRAL El análisis teórico descrito aborda la "oportunidad histórica" del desarrollo humano integral como Identidad de la Política Social del siglo XXI. Identidad disciplinar general (como factor de guía de las políticas públicas) y particular (como referente de actuación microsocial) que acoge y supera, a nuestro juicio, las teorizaciones tradicionales sobre el “desarrollo”; e Identidad sociocultural específica para comunidades empoderadas, protagonistas en la reconstrucción de un equilibrio humano, verdaderamente moral,

entre las necesidades de Bienestar y las exigencias de la Justicia Social para cada hombre y mujer. Varias claves, que a continuación enumeramos, nos muestran el posible camino. 1. La Política Social, matriz del Estado del Bienestar, tanto en su fundamento epistemológico (mediación) y en su teoría constitutiva (ciencia y actividad) como en su mismo origen histórico (Sozialpolitik), debe recuperar su Identidad: la “moralización de la economía”, al servicio del hombre y de todos los hombres, como presupuesto de actuación de los poderes político-sociales (en los mercados financieros, en las relaciones de producción, en las acciones de empleo, en la lucha contra la pobreza y en la sostenibilidad medioambiental). 2. El Estado del Bienestar, modelo político-social actual, debe ser capaz de modificar los procesos económicos, políticos y sociales actuales hacia metas plenamente humanas; desde la participación activa del ciudadano, en sus derechos y sus responsabilidades, buscando fórmulas adaptativas que aseguren su supervivencia. Pese a los evidentes éxitos del modelo político-social actual (Welfare State), persisten viejas desigualdades materiales y vitales entre países desarrollados y subdesarrollados, y crecen graves injusticias en el seno de los mismos países avanzados. 3. El Desarrollo humano integral, como paradigma para construir la Política Social del futuro, señala las necesidades reales ciudadanas por encima de las obligaciones de la producción y los excesos del consumo; convirtiendo, por ello, en vinculantes los derechos sociales constitucionalizados, pero siempre ligados en las políticas públicas a esas obligaciones de solidaridad compartida (familiar, intergeneracional, territorial) y medioambiental. Sobre todo porque la nueva cuestión social se ha hecho mundial: las “fracturas sociales” que vivimos en nuestra cotidianeidad reflejan la interrelación entre la actividad económica y la función política internacional y local (Pérez-Adán, 2008). 4. La Identidad comunitaria, construida o modificada por la acción político-social, en especial la concebida como tradicionalmente protectora, importa. La deslegitimación de las viejas identificaciones, reales o ficticias, provocan reacciones a veces indeseadas; categorías no siempre advertidas, y a veces denunciadas como irracionales, mueven al electorado (los sueños y los miedos, los odios y los prejuicios, los recuerdos y las aspiraciones); y la “rebelión de las masas” (dixit Ortega y Gasset) parece buscar a quién proteja ese bienestar prometido casi a cualquier precio. 5. Y estas identidades en pugna marcan el destino

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

que presenta hoy el cuadro del desarrollo de los pueblos plantean la exigencia de nuevas soluciones, que en el fondo, y como hemos señalado, remiten a la vieja “moralización de la economía” de la Sozialpolitik. La dignidad de la persona, el Bienestar Social y las exigencias de la Justicia requieren que las opciones económicas no hagan aumentar de manera excesiva y moralmente inaceptable las desigualdades, y que se siga buscando como prioridad el objetivo del acceso al trabajo, y la protección de las situaciones de exclusión del mismo (Fernández Riquelme, 2014). 9. El Estado Social debe volver a asumir una identidad colectiva integral, donde la tradición y la modernidad, y lo público y lo privado, encuentren espacios compartidos al servicio del ciudadano de a pie; siempre como referentes que guíen la asistencia al que se puede quedar por el camino. Identidad que no se puede rechazar sistemáticamente, que debe sumar y no restar en la protección social, que debe conciliar derechos y responsabilidades en el proyecto común, que tiene que asumir lo mejor de la independencia de la administración pública y lo mejor de la innovación responsable de la iniciativa privada; que debe comprender, en suma, de dónde venimos y hacia dónde vamos. 10. La solidaridad social debe integrarse plenamente en el Mercado a través de la Economía Social. A través de actividades económicas impulsadas por sujetos que optan libremente por ejercer su gestión, movidos por principios distintos al del mero beneficio, sin renunciar a producir valor económico; con formas productivas y laborales insertas en el seno de propia sociedad civil: organizaciones cooperativas de producción y consumo, fundaciones, empresas de integración social, entidades sin ánimo de lucro, iniciativas de asociación comunitaria, etc. Junto a la economía privada (orientada al beneficio), y los diferentes tipos de empresa pública, deben poder desenvolverse aquellas organizaciones productivas que persiguen fines mutualistas y cooperativos; una economía de la solidaridad ligada a las “comunidades naturales”, ante la lógica del Mercado (dar para tener) y la lógica del Estado (dar por deber), en una auténtica “civilización de la economía”, que recupere los lazos de solidaridad en las relaciones entre los ciudadanos y los sentimientos de identidad comunitaria, más allá de lo marcado por un contrato o por una ley. “Hay que unirse no para estar juntos, sino para hacer juntos”, nos enseñó Donoso Cortés. 11. La Política social debe atender, prioritariamente, a este tema de la relación entre empresa y ética, en primer lugar, desde la regulación equilibrada de los sistemas mercantiles y el fomento de las empresas sociales destinadas

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

inminente de la Política Social, que debe redefinir sus funciones y medios a nivel nacional y local, buscando la actuación responsable de las organizaciones de la sociedad civil, y la participación activa de los ciudadanos. Los sistemas de protección, previsión y asistencia social, para lograr sus objetivos de auténtico Bienestar, una verdadera Justicia Social y un Orden equilibrado, deben atender a un cuadro de fuerzas profundamente transformado. El Mercado global modifica los lugares y relaciones de producción, y la Política globalizada aumenta el impacto de los problemas sociales. La red de seguridad social debe reforzarse frente los peligros sobre los derechos de los trabajadores, como derechos fundamentales del hombre, e impulsar las formas comunitarias de solidaridad. Los sistemas de seguridad social pueden perder la capacidad de cumplir su tarea, tanto en los países pobres como en los emergentes, e incluso en los ya desarrollados desde hace tiempo. Los recortes al gasto social, con frecuencia promovidos también por las instituciones financieras internacionales, pueden dejar a los ciudadanos impotentes ante riesgos antiguos y nuevos. 6. Las comunidades deben, por ello, ser otra vez reconocidos como valiosos “cuerpos sociales intermedios” (desde las organizaciones socio-laborales, sindicales y colectivas), como medio de integración y protección de un nuevamente legitimado Estado del Bienestar, y no meros instrumentos ideológicos de las elites de turno (al servicio de la llamada “ley de hierro de la oligarquía” principiada por Michels); asumiendo las demandas identitarias como factor de solidaridad colectiva y no de segregación excluyente, al promover nuevas redes de asistencia y apoyo mutuo conectadas con la vida diaria de la ciudadanía. 7. El desarrollo social y cultural debe contar con los ciudadanos de la calle y no solo de los medios de comunicación; personas que sienten y padecen, que tienen odios no combatidos y prejuicios que movilizan, que esconden miedos y expresan rabia, que se sienten engañados o que se engañan a sí mismos. Y por ello, todo desarrollo necesita de unos niveles mínimos de seguridad económica y de subsistencia material más allá de los anuncios televisivos que prometen lo imposible. La lucha contra el hambre o por los ingresos mínimos, para ser eficaz, necesita por un lado una paralela acción educativa integral (humanista y técnica) que capacite al ser humano para su autosuficiencia; y por otro una acción económica activa y dinámica que genere puestos de trabajo suficientes y dignos, y aporte los recursos mínimos para financiar las prestaciones de la Seguridad Social y los medios de los Servicios Sociales. 8. No basta con la propaganda. Las grandes novedades

85

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

86

al beneficio (profit) y de las organizaciones sin ánimo de lucro (non profit) vinculadas a la Justicia y al Bien Común; y en segundo lugar, mediante una economía de utilidad social, un Tercer Sector que implica al sector privado y público, capaz de concebir el beneficio como un instrumento para conseguir objetivos de humanización económica desde la plena educación (Moreno Moreno, 2015). 12. La globalización es, pues, una realidad humana, no el fruto de fuerzas anónimas e impersonales o de estructuras independientes de la voluntad individual y colectiva. Tampoco es un simple proceso socioeconómico, sino una realidad protagonizada por una humanidad cada vez más interrelacionada, que supera fronteras en el plano de la comunicación y la cultura, que hay que regular desde una orientación cultural personalista y comunitaria. El proceso de globalización, adecuadamente entendido y gestionado, ofrece la posibilidad de una gran redistribución de la riqueza a escala planetaria como nunca se ha visto antes, así como de nuevas formas de solidaridad nacional y local; pero si se gestiona mal, puede incrementar la pobreza y la desigualdad. Por ello, la “reacción” ante el reto del desarrollo humano integral debe ser responsabilidad consciente de los propios ciudadanos y sus organizaciones de referencia y pertenencia en diferentes Identidades interrelacionadas. 13. La Política Social, así como sus instrumentos de acción (desde la Seguridad Social hasta los Servicios Sociales y el Trabajo Social) deben atender, en primer lugar, a la dimensión de la identidad familiar: la importancia suprema de la Familia como factor de crecimiento demográfico, de socialización humana y como “célula social” básica y natural al servicio de la comunidad. 14. En segundo lugar, tiene que respetar la variedad de la Identidad Cultural; un mundo multipolar donde se fomenten las similitudes y se protejan las diferencias. Cada país, cada cultura, cada comunidad tiene el derecho a su propio desarrollo, a sus propios valores, a su propia Identidad, siempre desde el respeto y la cooperación. Las sociedades tecnológicamente avanzadas no deben confundir su propio progreso con una presunta superioridad cultural, y las sociedades en crecimiento deben permanecer fieles a lo que hay de verdaderamente humano en sus tradiciones, evitando que superpongan automáticamente las formas de la civilización tecnológica globalizada (Bestard, 2003). 15. En tercer lugar, debe comprender la realidad de la Identidad Natural: la auténtica relación del hombre con el ambiente natural, más allá de eslóganes ecológico-publicitarios. El ser humano, a nivel local, debe vivir con y para

la naturaleza; el desarrollo humano tiene que generar soluciones de equilibrio entre lo tradicional y lo moderno en las políticas de acción medioambiental (tanto en el medio urbano como en el rural) que, como señaló E.F Schumacher, demuestre que “lo pequeño es hermoso” (la vida sencilla, modesta, humilde, tranquila). Por ello, el uso sostenible y compartido de los recursos representa una responsabilidad para con los pobres, nuestros hijos y toda la humanidad. El hombre puede y debe utilizar responsablemente el medio natural para satisfacer sus legítimas necesidades, materiales e inmateriales, pero siempre respetando el equilibrio legado por sus antepasados y las posibilidades de supervivencia de las épocas venideras (en sus recursos y en su reparto). 16. En cuarto lugar, recuperar la defensa de una Identidad laboral, de aquella dignidad del trabajo humano, vieja fractura social, parece que olvidada entre la competencia sin cuartel bien por la mera supervivencia, bien por el ansiado éxito profesional. La limitación efectiva del derecho al trabajo y sus posibilidades (desocupación, subocupación), o la devaluación de los derechos que nacen del mismo (especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia) son algunos de los rasgos que deshumanizan la dimensión laboral de la existencia humana. Ante ellos, el trabajo debe volver a ser la expresión de la dignidad esencial de todo hombre: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad, que evite toda discriminación, que consienta a los trabajadores organizarse libremente, que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces (en el ámbito personal, familiar y espiritual), y asegure una condición digna y una subsistencia suficiente a los trabajadores y a sus familias (Iglesias y Martínez, 2007). 17. Y en quinto lugar la Política Social debe fomentar toda Identidad Solidaria, capaz de comprender las causas y atender los efectos de las crecientes migraciones contemporáneas. Un fenómeno de radical actualidad, ante sus grandes dimensiones geopolíticas, los problemas sociales, económicos, políticos y culturales de los que nace y que suscita, y por los dramáticos desafíos que plantea a las comunidades nacionales e internacionales. Y ante estos factores, las políticas activas de integración nacional y de cooperación internacional al desarrollo nos ofrecen dos plataformas desde la cuales dotar un “rostro humano” a la “abstracción sociológica” de la inmigración, donde los derechos fundamentales inalienables han de ser respetados por todos y en cualquier situación (Etzioni, 2001).

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

18. Identidades, como retos teóricos, para una la Política Social fundada en el ideal de un desarrollo humano integral, que debe abarcar tanto un progreso material, como uno antropológico. Un desarrollo, en suma, más allá de una economía reducida al mero mercantilismo y una política sometida al poder de los partidos, y que se puede articular sobre tres principios: 1) Un desarrollo humano sostenible (no sólo material); 2) El papel central de la comunidad (no sólo del individuo); 3) Una protección social fundada en las responsabilidades (no sólo en los derechos). Como señala Luis Vila, “averiguar la causa de los males de la sociedad trae consigo la referencia a actitudes éticas básicas de los ciudadanos y de los políticos” (Vila, 2009).

19. Por la fuerza de los hechos o por una intuición demasiado evidente, se demuestra la necesidad de reformular una Política Social esencialmente liberadora, cuando el "conflicto social" se muestra como constante histórica (Simmel, 2010), capaz de impulsar un desarrollo sostenible e integral del ser humano; y donde el Estado de Bienestar sea capaz de oír, comprender y reaccionar a las necesidades no siempre comprensibles de la sociedad de su tiempo.

Arias, M. (2008). La globalización de los movimientos sociales y el orden liberal. Acción política, resistencia cívica, democracia. Reis, 124, pp. 11-44 Badía Pascual, J. (2009). Los retos del desarrollo sostenible”. Documentación social, 153, pp. 13-40. Bauman, Z. (2005). Identidad. Buenos Aires: Losada. Bestard, J. (2003). Globalización, tercer mundo y solidaridad. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. Camps, F. (2000). Participación comunitaria y gestión alternativa de conflictos. Cuadernos de Trabajo Social, 13, pp. 231-252. D´Atena, A. (2007). Regionalismo e integración supranacional desde una perspectiva europea y comparada. Revista de derecho constitucional europeo, 7, pp. 277294. De Laubier, P. (1984). La Polítique sociale dans les societés industrielles. 1800 à nos tours. París: Economica. De la Dehesa, G. (2003). Globalización, desigualdad y pobreza. Madrid: Alianza Editorial. Donati, P. (2004). Nuevas políticas sociales y Estado social relacional. Reis, 108, pp. 9-48. Esping-Andersen, G. (1980). Social Class, Social Democracy and State Policy, Copenhagen: New Social Science Monographs. Etzioni, A. (1999). La nueva regla de oro: comunidad y moralidad en una sociedad democrática. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica. - (2001). La tercera vía hacia una buena sociedad: propuestas desde el comunitarismo. Madrid: Trotta. Fantova, F. (2001). La gestión de organizaciones no lucrativas: herramientas para la intervención social. Madrid: Ed. CCS.

Fernández Riquelme, S. (2012). La economía social de Mercado, un referente para el debate contemporáneo entre desarrollo económico y justicia social. Administración y desarrollo, 40/56, pp. 85-94. - (2014). Desarrollo humano integral. Comunidad y sostenibilidad en la definición de la Política social del siglo XX. Pensamiento al margen, 1, pp. 1-29. - (2016). La Identidad y sus conflictos en la era de la Mundialización. La Razón histórica, 32, pp. 168-199. Fortshoff, E. (1975). El Estado de la Sociedad industrial. Madrid: Instituto de Estudios Políticos. Gago, P.F. (2004). La teoría de la necesidad como referente de la política social. Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, 55, pp. 13-26. Herrera, S.P. (2014). La violencia y el conflicto desde la perspectiva de los estudios sociales durante el siglo XX. Ciencia desde el Occidente, 1/1, pp. 25-34. Iglesias, A.N. y Martínez, A.N. (2007). El desarrollo sostenible: Una ecuación para construir conocimiento. Revista Delos, vol. 1. Kosellek, R. (1993). Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos. Barcelona: Paidós. Laski, H.J. (1951). Los Sindicatos en la nueva sociedad. México: Fondo de Cultura Económica. Latouche, S. (2005). L’Occidentalisation du monde. Essai sur la signification, la portée et les limites de l’uniformisation planétaire. Paris: La Découverte/Poche. Marchioni, M. (1999). Comunidad, participación y desarrollo: teoría y metodología de la intervención comunitaria. Madrid: Ed. Popular. Mishra, R. (2004). Globalización y bienestar social: una perspectiva internacional. En Guerra, A. y Tezanos, J.F.

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

REFERENCIAS

87

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

88

(coord.), Políticas económicas para el siglo XXI. Salamanca: Sistema, pp. 45-66. Moix, M. (1998). Como se entiende hoy la Política social. Consideraciones críticas. Cuadernos de Trabajo social, 1, pp. 77-93. (2009). La Política social y la libertad. Murcia: Isabor. Molina, J. (2004). La Política Social en la historia. Murcia: Isabor. Mora, S. (2008). Transformaciones en el imaginario social del modelo de bienestar: hacia una nueva identidad moral. Documentación social, 151, pp. 65-82. Moreno Moreno, P. (2015). La ruta crítica de las ciencias sociales, el nuevo paradigma cognitivo y la política educativa. Ciencia desde el Occidente, 2/1, pp. 21-37. Moreno, L. (2001). La «vía media» española del modelo de bienestar mediterráneo. Papers, 63/64, pp. 67-82. OCDE (2015). Working papers. Paris. O´Connor, J. (1981). La crisis fiscal del Estado. Barcelona: Ed. Península. Offe, C. (2000). Democracia y Estado del Bienestar: un régimen europeo bajo la tensión de la integración europea. Zona Abierta, 92-93, pp. 243-284. Pérez Adán, J. (2008). Adiós Estado, bienvenida Comunidad. Barañain: Eiunsa. Pérez Díaz, V. (2000). Sistema de Bienestar, familia, y una estrategia liberal comunitaria. En Fernández Pérez, J.

M. et al. (coords). Las estructuras de Bienestar en Europa. Madrid: Civitas, pp. 745-760. Reyes, G. E. (2001). Teoría de la globalización: Bases fundamentales. Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 3. Salinas, F. (2008). Ciencias sociales, investigación y acción social. Documentación social, 149-150, pp. 607-629. Sartori, G. (2001a). Homo videns. La sociedad teledirigida. Madrid: Taurus. - (2001b). La sociedad multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. Taurus: Madrid. Simmel, G. (2010). El conflicto: sociología del antagonismo. Madrid: Sequitur. Tajfel, H. (2010). Social Identity and Intergroup relations. Cambridge University Press. Titmuss, R. M. (1981). Política social. Barcelona: Ariel. Torcal, M. (2013). ¿Fallo institucional o efectos de la crisis económica? Las causas de la crisis del europeísmo en España y Portugal. Panorama social, 17, pp. 83-99. Vila, L. (2009). Pensar la necesaria política social, Ponencia al I Congreso Anual de la Red española de Política social. Universidad de Oviedo. Wallerstein, I. (2011). The Modern World-System I: Capitalist Agriculture and the Origins of the European World-Economy in the Sixteenth Century. San Francisco: Univ. of California Press.

La Identidad del Estado de Bienestar. Política Social y Desarrollo Humano en la Globalización pp. 77-88 ISSN: 2007-9575 Sergio Fernández Riquelme

LA CADENA DE VALOR HORTÍCOLA EN LA PROVINCIA DE MISIONES The horticultural value chain in the province of Misiones

MBA Raúl Jorge Viana

Profesor Investigador Universidad Nacional de Misiones Argentina Contacto: [email protected]

Aceptado: 06/12/2016

RESUMEN

ABSTRACT

Este artículo presenta la propuesta de ejecución de una herramienta administrativa consistente en la disgregación de actividades en un emprendimiento hortícola. Se utiliza el modelo teórico denominado cadena de valor (Porter, 1985), el que con el adecuado apoyo del administrador podrá ser utilizado por los horticultores de la provincia de Misiones, Argentina. El objetivo es detectar las fuentes de ventajas competitivas que pueden estar presentes en cualquiera de las actividades, primarias o de apoyo, las que debidamente utilizadas permitirán que el productor tenga una organización con una posición estratégica privilegiada desde el punto de vista del cliente consumidor de su producto gracias a la detección del valor creado. Cualquier acción de mejora en procesos que se realice y cuyo destino sea ampliar el conocimiento y la mejora del desempeño del horticultor puede ser fundamental para conseguir y mantener en el tiempo la chacra como unidad de negocio productiva. Palabras Claves: administración, cadena de valor, horticultura, minifundios.

This article presents an administrative tool that is proposed for its execution, consisting of the disintegration of activities in a horticultural undertaking. The theoretical model is called the value chain (Porter, 1985), which with the appropriate support of the administrator can be used by horticulturists in the province of Misiones, Argentina. The objective is to detect the sources of competitive advantages that may be present in any of the activities, primary or support, which properly used will allow the producer to have an organization with a strategic position privileged from the point of view of the client consumer of its Product thanks to the detection of the created value. Any improvement action in processes that is carried out and whose destiny is to increase the knowledge and the improvement of the performance of the horticulturist can be fundamental to obtain and maintain in the time the chakra like productive business unit. Keywords: management, value chain, horticulture, smallholdings.

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Recibido: 12/05/2016

89

INTRODUCCIÓN

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

90

Desde el año 2000, el programa Ferias Francas entró en funciones en la provincia de Misiones, Argentina. Desde entonces y hasta la fecha, aglutina a más de 400 pequeños productores hortícolas en 55 municipios de un total de 75 que tiene la provincia. La continuidad de estos emprendimientos depende de la satisfacción de los compradores de las hortalizas comercializadas, por lo que es necesario dotar de conocimiento y capacitación a los horticultores con el objeto de transformarlos en pequeños empresarios que administran una unidad de negocio. El grado de satisfacción dependerá de la calidad y el valor percibido y usufructuado por los clientes, atributos que serán logrados cuando se conozcan las ventajas competitivas que pueden residir en cualquiera de las actividades a lo largo de los procesos productivo, comercial y administrativo; y que se agrupan en eslabones, yendo de lo general hasta llegar a las actividades o tareas particulares. El modelo teórico que permite describir la secuencia de actividades en la organización se denomina cadena de valor (Porter, 1985). La importancia de escribir sobre el tema radica en la intervención de la administración como aportadora de herramientas para que el pequeño colono que cuenta con una mínima porción de suelo óptimo para cultivar, y que es de entre 5 y 10 hectáreas, no se quede en el nivel de subsistencia o autoconsumo y pueda, a través de la actividad hortícola, generar excedentes comercializables y con ellos ingresos derivados de dicha actividad, lo que lo convertiría en un pequeño empresario. La investigación realizada partió de la hipótesis de que es posible disgregar en actividades primarias y de apoyo, los distintos eslabones de la cadena de valor del horticultor en general, a fin de identificar las fuentes de ventajas competitivas.

Estado Actual De la exploración de libros y publicaciones científicas, surge que siempre ha sido una cuestión prioritaria la producción alimentaria. En la exploración y revisión de las distintas publicaciones científicas y libros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en su biblioteca virtual (INTA Publicaciones, 2016), la palabra agricultura arroja 8575 resultados, de los cuales 3526 son noticias, 2899 son documentos, y 1225 se anotan como eventos. Al buscar por horticultura, se encuentran 1054 resultados, de los cuales 455 son noticias, 305 documentos, y 168 eventos. El análisis de la agricultura se centra en los latifundios dedicados al cultivo intensivo de soja y trigo. En cuanto a los minifundios, existe material escrito referido al Programa de Desarrollo Rural (PDR) diseñado entre 1980 y 1990,

con distintas alternativas de producción, siendo los únicos que han cobrado protagonismo el Programa Pro Huerta, y el Programa Cambio Rural. El programa Pro Huerta se enfoca a prácticas productivas agroecológicas para el autoabastecimiento, a la educación alimentaria, a la promoción de ferias y mercados alternativos, con una mirada inclusiva de las familias productivas, y está dirigido a una población en contexto de pobreza como una alternativa de auto sustentabilidad alimentaria, con producciones diversificadas a pequeñas escalas. Tiene una vigencia de 26 años, tiene presencia en 3794 localidades del país y cuenta con 500 mil huertas para autoconsumo; 52 mil huertas que generan excedentes; 11 mil con autoconsumo, excedente y producción a escala; 4 mil huertas comunitarias en funcionamiento; 9 mil huertas escolares y 190 mil granjas; comercializadas en 400 ferias comunitarias (INTA informa, 2016). En cuanto al programa Cambio Rural, su objetivo es la asistencia al productor en la organización y gestión de su empresa, la producción, la transformación y la comercialización, con la finalidad de mejorar sus ingresos y facilitar su integración a la cadena agroalimentaria; además de capacitar a los actores sociales responsables de impulsar los cambios necesarios en las PyMES agropecuarias, promoviendo la integración de las acciones de los sectores público y privado, facilitando el acceso a mercados y a las vinculaciones comerciales necesarias para lograr el fortalecimiento del sector. En mayo de 2014 comienza una nueva etapa y se presenta Cambio Rural II, para contribuir al fortalecimiento de las capacidades competitivas de miles de pequeños y medianos productores, analizando las iniciativas que agregan valor y que contribuyen al progreso de cada productor. Si bien hay documentos e informes referentes a la Cadena de Valor, ninguna de ellas se enfoca exclusivamente en el pequeño agricultor, sino más bien a la práctica intensiva a través de la conformación de clúster productivos y en su mayoría, a la producción de comodities. Las investigaciones referentes a agricultura familiar están abordadas desde el concepto de subsistencia, en un enfoque social o antropológico de un excedente mínimo que permita obtener ingresos. Se pretende, a través de este artículo, que la administración como ciencia, técnica, y arte; contemple la gestión integral del proceso desde la logística de entrada al servicio pos venta, generando y manteniendo unidades económicas productivas. El concepto de cadena de valor orientado a estrategias en la agricultura proviene de Holanda desde el año 1995, quien a través de la Fundación para la competencia de cadenas agroalimentarias inició 60 proyectos pilotos toman-

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

DESARROLLO La provincia de Misiones en Argentina, al igual que los Departamentos de Itapúa, Misiones y Alto Paraná en Paraguay y los estados de Paraná y Santa Catarina en Brasil, estuvo poblada por los pueblos originarios, siendo Sebastián Gaboto el primer europeo que arriba a la región en 1527. En 1541, Alvar Nuñez Cabeza de Vaca llega a las cataratas del Iguazú para seguir su viaje hasta Asunción del Paraguay. En el año 1609, se produce la primera fundación de las misiones de la Compañía de Jesús (Jesuitas), en San Ignacio Guazú, Misiones, Paraguay. Los pueblos fundados fueron 30 en total, y dentro del ámbito de la Provincia de Misiones, Argentina, se asentaron 11, siendo la primera Nuestra Señora de Loreto en el año 1610. En el año 1754, por orden de Cédula Real de España, se decide la entrega de pueblos misioneros a los portugueses. En febrero del año 1756, las misiones jesuíticas se despoblaron y los indios tuvieron que volver a los montes para salvar sus vidas. En lo referente a la administración, el período descrito muestra la inserción de una nueva cultura a dicho territorio, la conformación de una sociedad autóctona sustentable, con conocimientos y habilidades agregados, y el desarrollo de la agricultura planificada. Se produce un blanco en la historia hasta el año 1880. Durante ese período, la provincia estaba habitada por correntinos, paraguayos, y aborígenes. La llamada ley de Colonización impulsada por el gobierno del presidente Nicolás Avellaneda, en 1876, ofrecía a los europeos condiciones inmejorables para el progreso, como la entrega de tierras aptas para el cultivo, por poner un ejemplo. A Misiones arribaron personas provenientes de distintos países europeos, siendo una de las provincias que ha recibido la mayor diversidad de inmigrantes. La principal característica de los recién llegados era la capacidad para labrar la tierra. Tenían un alto conocimiento sobre agricultura. El valor preponderante en su cultura era el trabajo de la tierra y su buena ejecución que aseguraba el progreso. No escatimaban esfuerzo y sacrificio, comprendiendo que la naturaleza también impone reglas y normas. En agosto del año 1897 arriban a la antigua reducción jesuítica de San Pedro y San Pablo el primer contingente de ucranianos que fundaron la localidad de Apóstoles. También en el sur de la provincia arribaron contingentes provenientes de Polonia, mientras que el norte fue colonizado por alemanes y el centro por escandinavos y rusos. En otras zonas se afincaron suizos, japoneses, franceses, junto con los brasileros en la zona costera del río

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

Uruguay y los paraguayos en la zona costera del río Paraná. Es así que se conformó una conjugación de distintas culturas donde los valores eran compartidos y similares, pues el amor por el trabajo a la tierra los igualaba, y los principales denominadores comunes eran el esfuerzo, el progreso, la familia y la unión (cooperativismo). Hasta la primera ola inmigrante a Misiones, los propietarios de las tierras se dedicaban a la cosecha de la yerba y a la tala de árboles para madera, mientras que los recién llegados trasladaron la experiencia milenaria de la práctica de la agricultura adaptándose a lo que el tipo de suelo podía producir. En el año 2002, mi tesis de maestría trató sobre la horticultura como una de las actividades que permitirían salir de un modelo improductivo y pasar a otro sustentable. Actualmente gracias al programa Ferias Francas, solo en la ciudad de Posadas se recibe a 400 pequeños agricultores. Las mismas se llevan a cabo en espacios públicos destinados por los municipios, y en ellas, el colono productor ofrece directamente su cosecha al consumidor. De todas maneras, y pese a los distintos tipos de capacitaciones, no se advierte aún, detrás del horticultor, la figura del empresario. A capacitaciones básicas referidas a la producción, la administración en cuanto a gestión de unidades productivas puede ofrecer cursos o talleres sobre planeación, organización, dirección y control, marketing, etc., además de las distintas herramientas y técnicas que posee. Una de esas herramientas que pueden ser utilizadas por los horticultores es la denominada cadena de valor (Porter, 1985), y que permite: • Disgregar las unidades de negocio (huerto, chacra, vivero, etc.) en sus principales componentes, a fin de determinar las actividades primarias y las de apoyo. • Determinar cuál o cuáles son los elementos claves para la generación de ventajas competitivas sustentables gracias a la agregación de valor, en especial para los horticultores de la provincia de Misiones. • En función a ello, proponer acciones que permitan el agregado de valor en la producción y comercialización, desde la perspectiva del cliente/consumidor y de esa manera obtener mayores beneficios. La cadena de valor es una herramienta que permite realizar un examen interno a través de la disgregación de los eslabones que componen la misma, con el análisis de las actividades y recursos a fin de determinar cuáles son las que agregan valor en el proceso. El nombre de cadena hace referencia a la organización como una suma de actividades que a manera de eslabones concatenados van agregando valor al producto a medida que se avanza en

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

do como base el modelo sugerido por Porter. (Iglesias, D. 2002).

91

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

92

los procesos de producción, mercadotecnia, servicios pos venta, y administración en general, generando ventajas competitivas sustentables. Consiste en el análisis de cada acción, u operación concreta que por sí sola no puede comprenderse, pero que sumada a otras conforman un grupo de tareas que junto a otras son parte de un proceso. La suma de los procesos es el producto final esperado, por el cual el consumidor/cliente, está dispuesto a realizar un sacrificio o pago en relación al valor percibido. Los procesos incluyen actividades de diseño, producción, mercadotecnia, entrega y servicios varios, sumado a las acciones necesarias para administrar, como son cobranza y pagos, compras, registración de actividades, administración de recursos humanos, etc. Cada una de estas actividades (suma de operaciones, tareas, procesos) influye (positiva o negativamente) en la plantilla de costos, y además, crea o anula bases que permiten la diferenciación del producto por el agregado de valor. Las ventajas en costo pueden surgir desde el estado de los caminos terrados para sacar la producción, y las de diferenciación en el color natural llamativo de las hortalizas producidas. La identidad de la organización, determinada por el entorno y la cultura, hace que la cadena de valor difiera de otra organización similar.

Tipos de actividades Las actividades primarias están directamente relacionadas con la creación de valor. Son las distintas actividades que se realizan en la logística interna, las operaciones, la logística externa, la mercadotecnia y ventas, y los servicios posventa. Las actividades de apoyo o secundarias, son de ejecución imprescindible para la realización satisfactoria de las actividades primarias. Comprenden la infraestructura, la administración de recursos humanos, el desarrollo tecnológico y el sistema de abastecimiento. Cada actividad de apoyo se relaciona con cada una de las actividades primarias. A su vez, las actividades pueden ser directas, implicadas en la creación de valor; e indirectas, que hacen posible desempeñar adecuadamente las actividades directas.

Construcción de la cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones Realizado el repaso de los aspectos teóricos fundamentales a tener en cuenta, a continuación se desarrollará el proceso necesario para la construcción de la cadena de valor teniendo en cuenta las características particulares de los horticultores misioneros, y que comprende por lo menos seis fases, según las distintas entrevistas con distintos

pequeños productores feriantes: 1) Definir la categoría del emprendimiento estableciendo parámetros como tamaño, tipo de cultivos, frecuencia de cosecha, etc. (Meyer Ildo, 2010). Esta categorización se podría realizar a partir de investigaciones conexas dentro de mi tesis doctoral, y en conjunto con la Asociación de Ferias Francas de Misiones. 2) Definir quién o quiénes serán los demás actores vinculados o aliados estratégicos al emprendimiento. Se sugiere a los municipios, al gobierno provincial, al INTA, y a la Asociación de Ferias Francas. 3) Para el modelo genérico, la categoría del emprendimiento será tenida en cuenta al momento de la elaboración de las estrategias (no es lo mismo el horticultor que apueste solo al cultivo al que diversifica con cría de cerdos, por ejemplo). 4) Determinar los eslabones principales, a los que se agregarán las actividades discretas (relevantes) que luego serán subdivididas hasta que se vuelvan genéricas. (Porter, 1985) 5) El proceso de horticultura, a grandes rasgos, se divide en por lo menos 5 actividades: preparación del suelo, plantado, riego y mantenimiento (desmalezamiento y control de plagas entre otros), cosecha, empaque y almacenaje (Goides, 2008) 6) Cada actividad (o eslabón), es la suma de un número de actividades discretas. Según la experiencia de horticultores locales y teniendo en cuenta la secuencia lógica, son actividades discretas: a) Preparar el suelo (desmalezar, sacar piedras, etc.) b) Arado c) Colocación de abono y mezcla con suelo arado d) Plantar semillas o bulbos e) Riego f ) Quitar las malas hierbas o yuyos g) Control de plagas y fumigación h) Cosecha manual i) Clasificación y control de calidad antes del empaque j) Empaque k) Almacenaje l) Carga en transporte hasta mercado de destino m) Descarga en mercado de destino n) Preparación stand de productos para la venta o) Venta y empaquetado de despacho Cada una de estas actividades primarias es susceptible de generar valor real y percibido. Al ser actividades directas, desde la herramienta propuesta por Porter y con el enfoque de los holandeses en el año 1995, propone distintas

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

Cómo disgregar una actividad A modo de ejemplo, se procederá a disgregar Capacitación para horticultores, actividad que debería estar junto a otras acciones dentro del grupo de apoyo Recursos Humanos. La manera de disgregar es a su vez, ejemplo de cómo proceder con el resto de tareas, operaciones y procesos, en eslabones primarios o secundarios. A su vez, se considera a la capacitación como uno de los ejes fundamentales para el desarrollo sustentable esperado. Actividad Capacitación para horticultores i) Proceso de evaluación inicial (considerar por lo menos): • Grado de profundidad (determina cantidad de horas) • De manera oral y/o escrita ii) Programa de capacitaciones que se propone: • Sobre usos del suelo • Sobre usos de la tecnología disponible • Sobre tipos de hortalizas y condiciones para su cultivo • Sobre conservación y manipulación de alimentos • Sobre conocimientos básicos de administración • Sobre fundamentos básicos de microeconomía iii) Niveles de capacitación (subdividir en) • Para personas sin conocimientos sobre el tema • Para personas con algún conocimiento sobre el tema • Para los que conocen sobre el tema y quieren perfeccionarse más iv) Quién realizará la capacitación (se sugiere) • Convenios con instituciones educativas • Convenio con el INTA • Convenio con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) • Convenios con colegios profesionales • Todas las opciones anteriores v) Cómo y dónde se realizará la capacitación (adoptar una o más modalidades) • En forma de dictado • En forma de seminarios • En forma de talleres • En escuelas del lugar • En centros comunitarios o espacios públicos apropiados vi) Duración de la capacitación (para cada programa),

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

de acuerdo al contenido sugerido, que podría establecerse en una de las siguientes opciones: • Semanal, 2 horas por semana, durante 4 meses. • Semanal, 4 horas por semana, durante 2 meses. • Seminario de 8 horas por semana durante un mes. • Dos talleres de 16 horas de duración. vii) Recursos necesarios, determinando el costo o erogación: • Salón con capacidad de acuerdo a cupo de personas por curso • Instalación eléctrica • Sanitarios. Kichinette • Mesas, sillas, banco, escritorio • Retroproyector y pantalla • Pizarras, tizas, y borradores • Equipo de sonido • Mate, té, café, bizcochos, snacks • Limpieza del espacio, mano de obra y materiales • Recursos humanos para la recepción, inscripción, y atención de los participantes • Elementos para la inscripción de participantes • Apuntes y material de apoyo viii) Recursos que insumen costos: en función a la lista anterior, determinar • Costos erogables • Costos no erogables ix) Fuente de financiación: • Quiénes aportarán los recursos económicos, detallando a cada aportante, cantidad y frecuencia de provisión de fondos. • Para los recursos no erogables, responsables de su provisión. x) Proceso de capacitación • Duración en tiempo de los módulos • Actividades presenciales • Actividades para el hogar. Sistema de tutoría • Evaluaciones parciales xi) Evaluación final • Grado de profundidad. Estándares establecidos. • De manera oral y/o manera escrita • Criterios de aprobación o desaprobación xii) Retroalimentación • Medición de desempeño: asistentes y disertantes • Desvíos • Análisis de causas de desvíos • Diseño de correctivos • Aplicación de correctivos. En resumen el sub – producto “Capacitación para horticultores” es la suma de por lo menos 12 procesos, y cada

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

capacitaciones a cargo de profesionales competentes en la actividad.

93

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

94

proceso tiene un número de operaciones que deben ejecutarse, y que insumen tiempo, recursos, mano de obra, materia prima, servicios, dinero, etc., que deberán ser capturadas dentro de una actividad primaria o de apoyo. El ordenamiento de actividades debe seguir el flujo del proceso productivo. En el supuesto de producción intermitente, determinar la continuidad en cada proceso. La cadena de valor hortícola de la Provincia de Misiones Siguiendo el criterio anterior, se propone un modelo de cadena de valor que abarcaría las actividades primarias y de apoyo que debería contemplarse en la práctica de la horticultura en la provincia de Misiones. Es una identificación amplia que permitirá la identificación de ventajas competitivas sustentables a fin de que el desarrollo de la actividad pueda considerarse como un negocio (que los ingresos superen a los costos), sabiendo que el análisis debe contemplar límites estructurales que son distintos entre un empresario y un productor familiar, sumado al conocimiento racional que debería tener este último y que se pretende incorporar a través de distintas capacitaciones. La agregación de otras actividades, o desechar algunas de las sugeridas, dependerán de las circunstancias del entorno en general de la misma organización en particular (horticultor). El margen debe analizarse no solo desde el punto de vista económico, sino también desde lo social, es decir, como una actividad que ayude a frenar el éxodo rural entre otros objetivos.

Actividad primaria Logística Sub actividades:

• Recepción de semillas, bulbos, raíces, abonos, desmalezadores orgánicos, y agua para riego. Tareas: descarga, manipulación, control que el remito de entrega corresponda a un pedido realizado, verificar que lo que se va a descargar se corresponda con lo pedido, carga de datos a sistema de manejo de stocks e inventarios. • Almacenamiento de semillas, bulbos, raíces, abonos, desmalezadores orgánicos, y agua para riego Tareas: colocación en el lugar adecuado y prefijado en el layout, manipulación de stocks, fechas de vencimientos, y control de stocks e inventarios (altas y bajas). • Distribución de semillas, bulbos, raíces, abonos, desmalezadores orgánicos, y agua para riego Tareas: manipulación, carga y descarga de acuerdo a procedimientos fijados por manual, control de potabilidad de agua para riego, en riego por canales, verificar pen-

diente de riego y caudal, en riego por goteo o aspersión, verificar estado de cañerías y válvulas.

Actividad primaria Operaciones Sub actividades:

• Preparación del suelo. Tareas: elección y estudio del suelo, desmalezado, arado, armado de canteros. • Plantado Tareas: colocación de semillas en suelo preparado • Riego Tareas: regular y controlar flujo y dirección del agua • Mantenimiento de la plantación Tareas: desmalezamiento, colocación de abonos, control de plagas • Cosecha Tareas: cosecha, selección antes del empaque • Empaque Tareas: empaque, traslado para almacenaje.

Actividad primaria Logística externa Sub actividades:

• Almacenaje de cajones, cestas, bolsas, o almácigos Tareas: packaging, características comerciales del envase, estibado, y preparación para el embalaje • Canales y logística, cómo sacar el producto desde depósito en huerta hasta la feria o punto de venta Tareas: definir longitud de canales, normalizar los métodos de distribución, apoyo del gobierno local para el transporte.

Actividad primaria Logística externa Sub actividades:

• Investigación de mercado Tareas: definir el mercado meta (feria franca o mercado concentrador de destino), hábitos de consumo del mercado meta y precios que están dispuestos a pagar, competidores y sustitutos extra ferias • Proceso de venta Tareas: conocimiento del producto que ofrece, rapidez en la atención, precios a la vista, cordialidad y amabilidad, atención personalizada, identificación del cliente regular • Publicidad y promociones Tareas: apoyo de gobierno provincial y municipal en la promoción, publicidad gráfica, radial, y televisiva, punto único de ventas, conformar paquetes (complementarios) con excedentes de stock, resaltar el aspecto social de la horticultura familiar, promocionar producción orgánica, promocionar el consumo de productos hortícolas locales.

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

• Programa de mejoras Tareas: identificar oportunidades de mejora, garantizar la retroalimentación • Sistema de garantías Tareas: ofrecimiento de garantía inmediata • Servicios de asesoramiento Tareas: información sobre propiedades de los productos, y de los distintos usos del producto.

Actividades de apoyo A continuación, se sugieren actividades de apoyo relacionadas con actividades primarias consideradas directas y que deberían ser tenidas en cuenta en el proceso de construcción. La enumeración no es restrictiva y se podrá realizar el mismo razonamiento para las actividades indirectas y de seguro de calidad.

Infraestructura en logística interna Aspectos a considerar:

• Acceso a galpones con tierra compactada y reforzada con piedra triturada. • Galpones con piso, techo de zinc, y estructura de madera reforzada. • Energía Eléctrica. • Estanterías y divisorias por tipo de insumo • Tanques para reserva de agua • Estanterías ubicadas que permitan fácil acceso • Elementos de seguridad adecuados • Rotación de agua almacenada • Compactado y mantenimiento de pasillos entre canteros cultivados • Media sombra reforzada para invernaderos • Sistema de riego, por goteo o por aspersión.

Infraestructura en operaciones Aspectos a considerar:

• Clasificación del tipo de suelo, cercanía de cursos de agua, etc. • Preparación de canteros que permitan la utilización de arados mecánicos, la colocación de semillas y abono en cantidad y distancia adecuadas, como así también las tareas de desmalezamiento. • Colocación de estructuras media sombra sobre los canteros • Colocación de red que permita regado por goteo o aspersión • Para la cosecha y empaque, contar con cajones, bol-

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

sas, o recipientes adecuados al tipo de cosecha. • Asegurar el empaque antes del almacenaje. • Definir el sistema de estiba.

Infraestructura en logística externa Aspectos a considerar:

• Envases con diseño • Resaltar carácter de horticultura orgánica en características de diseño.

Infraestructura en mercadotecnia y ventas Aspectos a considerar:

• Actividad a diseñar de manera conjunta por el gobierno provincial y los distintos municipios con el apoyo del INTA. • Convenios de cooperación con la Universidad Nacional de Misiones • Espacio destinado a la venta con las comodidades mínimas necesarias para los compradores (agua potable y sanitarios) • Publicidad que difunda el carácter económico y social de los emprendimientos, • Publicidad que difunda una alimentación sana sustentada en frutas y verduras.

Infraestructura en servicios posventa Aspectos a considerar:

• Espacio físico identificado dentro del predio donde se ofrecen los productos • Organismos de promoción social y alimentaria deberían contar con un stand de asesoramiento.

Administración de recursos humanos en logística interna Aspectos a considerar:

• Capacitación en técnicas de descarga y manipulación de insumos y materia prima • Procedimientos según manual con procedimientos estándares.

Administración de recursos humanos en operaciones Aspectos a considerar:

• Además de la capacitación directa al productor, continuar con el desarrollo de escuelas EFA (Escuelas de Fomento Agrícola) en la provincia • Integración con el INTA en el programa de capacitación.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Actividad primaria Servicios Postventa Sub actividades:

95

Administración de recursos humanos en logística externa Aspectos a considerar: • Capacitación en diseño y creatividad.

• Cursos sobre técnicas básicas de comprensión del mercado. Se sugieren convenios con la Universidad Nacional de Misiones.

• Instalación de netbooks para que el mismo cliente cargue datos de investigación • Sistema de mercadotecnia simple y amigable, con preguntas cerradas para alternativas si / no / no sabe o no contesta • Pantallas LED en ferias promocionando las ofertas del día o temporada • Sistema de audio para promocionar productos.

Administración de recursos humanos en servicios pos venta Aspectos a considerar:

Desarrollo tecnológico en servicios posventa: Aspectos a considerar:

Administración de recursos humanos en mercadotecnia y ventas Aspectos a considerar:

• Asesores especializados identificados dentro del predio donde se ofrecen los productos.

Desarrollo tecnológico en logística interna Aspectos a considerar: Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

96

Desarrollo tecnológico en mercadotecnia y ventas Aspectos a considerar:

• Cinta transportadora para carga y descarga • Sistema de roldanas para carga y descarga • Bombas de agua móviles para utilización de arroyos en captación de agua para riego • Sistema de irrigación por goteo o aspersión.

Desarrollo tecnológico en operaciones Aspectos a considerar:

• Arado mecánico para huerta, motocultor o motoazada, en precios desde U$S 250 a U$S 700 • Sembradora de semillas manual desde U$S 200 • Media sombra para protección de cultivos. Reforzada anti granizo • Temporizador para equipos de riego • Dosificadores de elementos para control de plagas y malezas • Cosecha manual, para permitir control de calidad sobre cantero.

Desarrollo tecnológico, logística externa: Aspectos a considerar:

• Cajas de empaque reutilizables, con inscripciones y características del producto • Bandejas biodegradables • Bolsas biodegradables • Bolsas reutilizables biodegradables • Bolsas de malla biodegradables

• Stand con posibilidad de atención personalizada o con utilización de multimedia para la identificación de oportunidades • Página en la web. Facebook. • Buzón de sugerencias en netbooks, con carga manual o activado por voz • Impresión o descarga en dispositivos móviles de recetas culinarias.

Abastecimiento en logística interna: Aspectos a considerar:

• Registro de órdenes de pedido a proveedores • Seguimiento órdenes de consumo en línea de producción • Control de stock actualizado • Ordenamiento de materia prima respetando fechas de vencimiento.

Abastecimiento en operaciones: Aspectos a considerar:

• Descarga de elementos en el área correspondiente. Adecuar el layout • Cumplir con los tiempos estipulados en órdenes de provisión • Respetar los tiempos de entrega o carga de productos • Prever tiempos de sequía para almacenaje de agua para riego • Prever tiempos de granizo o heladas para cobertura adicional de los canteros.

Abastecimiento en logística externa: Aspectos a considerar:

• Contar con stock de envases con los aditamentos del packaging

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

Abastecimiento en mercadotecnia y ventas: Aspectos a considerar:

• Abastecer a las distintas ferias francas de netbooks y LED. Establecer un sistema de comodato con los feriantes • Los datos obtenidos serán examinados y utilizados por profesionales aportados en los convenios con las distintas universidades y del INTA • La información obtenida será puesta a disposición de cada feriante y/u horticultor.

Abastecimiento en servicios postventa: Aspectos a considerar:

• Contar con stands y comodidades necesarias para que los consumidores puedan colaborar con el sistema de mejoras, tramitar, pedidos, quejas y reclamos.

CONCLUSIONES La cadena de valor es una estructura orientada a identificar las ventajas competitivas de cualquier organización. No es estática, lo que significa que el proceso de desintegración es frecuente, pues una ventaja actual será obsoleta a corto plazo como producto de la alta turbulencia en el entorno asociado a los avances tecnológicos. La sustentabilidad de la ventaja reside en la habilidad para diseñar y rediseñar la cadena de valor, siempre desde la comprensión de que la unidad de negocios con su cadena es solo un eslabón más dentro del sistema de valor de la actividad. El proceso de construcción realizado se basa en la consideración de que la horticultura no tiene una complejidad en el proceso de producción. Son operaciones y tareas básicas y sencillas, fácilmente identificables. De aplicarse correctamente esta herramienta administrativa, sería un paso más para aumentar la rentabilidad y con ella parte del éxito en la gestión de huertas como unidades de negocio basadas en la creación de ventajas competitivas en costo o diferenciación.

REFERENCIAS Goites, E. (2008). Manual de cultivos para la huerta orgánica familiar. Buenos Aires: Ediciones INTA INTA Informa. (06 de Julio de 2016). INTA. Recuperado el 06 de Septiembre de 2016, de www.inta.gov.ar: http:// intainforma.inta.gob.ar/ ?p=32684 INTA Publicaciones. (08 de Septiembre de 2016). INTA. Recuperado el 08 de Septiembre de 2016, de www.inta. gov.ar: http://inta.gob.ar/busqueda/ p/buscar/agricultura/type/0__all

La cadena de valor hortícola en la provincia de Misiones pp. 89-97 ISSN: 2007-9575 Raúl Jorge Viana

Iglesias, D. (2002). Cadenas de Valor como estrategia: las cadenas de valor en el sector agroalimentario. Buenos Aires: Ediciones INTA Meyer Ildor, C. y otros (2010). Guía para el cultivo de cebollas en la provincia de Misiones. Buenos Aires: Ediciones INTA Porter, M. (1985). Ventaja Competitiva. México: Grupo Patria Cultural.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

• De acuerdo a demanda, preparar los distintos tipos de empaque según el producto ofrecido.

97

RESEÑA: PLANEACIÓN ESTRATÉGICA. EL OCTAGRAMA DE VALOR Review: Strategic Planning. The Octagram of Value

Dr. Abraham Nosnik Ostrowiak

Profesor Investigador Centro de Alta Dirección en Economía y Negocios Universidad Anáhuac México - Campus Norte Contacto: [email protected]

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

98

Autor: Guillermo Híjar Fernández Editorial: LIMUSA México, 2015

Recibido: 05/10/2016

Aceptado: 21/10/2016

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor pp. 98-102 ISSN: 2007-9575 Abraham Nosnik Ostrowiak

En primer lugar, quiero agradecer al autor de la obra que se reseña en estas líneas, al profesor Guillermo Híjar Fernández, quien generosamente ha compartido conmigo sus invaluables conocimientos. El “Octagrama de Valor” es el segundo de tres volúmenes que integran las ideas de nuestro autor acerca de la Planeación Estratégica; en especial de la que se lleva a cabo en las empresas. Desde hace un par de años cuando inicio en clase los temas de diseño organizacional y de desarrollo gerencial, es decir, cuando examino con mis alumnos(as) el vínculo entre liderazgo (o la capacidad de influir en los demás) y la dirección de un proyecto productivo de gran alcance (un país, una institución o incluso, nuestra propia carrera profesional y el resto de nuestras vidas) hago la siguiente pregunta: “¿Qué diferencia hay entre un organigrama y una cadena de valor?” Tanto los chicos de la licenciatura como los profesionales de la Maestría en Administración e Ingenierías y los alumnos(as) del doctorado se ven sorprendidos por el reto. Por un lado, sabemos que el organigrama es un gráfico que si bien es claro y didáctico tiene muchas limitaciones. Simplifica en dos dimensiones algo que es mucho más complejo. Muestra de manera estática (una foto) algo que de suyo es dinámico (un video o una película). Promueve, sin estar diseñado para ello, una visión de túnel, es decir, sin quererlo, refuerza el egoísmo natural del ser humano y vuelve más costosa la colaboración entre niveles y áreas funcionales. Sin embargo, por más que el organigrama tenga limitaciones, no podemos omitirlo porque es la estructura inicial, básica y fundamental de un sistema organizacional por más dinámico y complejo que éste sea. Para puntualizar lo anterior, propongo el siguiente ejercicio: tome el esquema del Octagrama de Valor cuya presentación se va complejizando desde el Capítulo 5 de la Segunda Parte del libro, e identifique en qué nivel y área funcional están en su empresa y organización, para luego, con una visión de 360º y sin poder utilizar el organigrama y solamente el Octagrama de Valor, identifique a su jefe inmediato superior, a sus colaboradores (si los tiene), a sus clientes internos (o externos, en su caso) y a sus proveedores internos (o externos en su caso). Si el ejercicio se puede completar sin problema, se comprueba la sentencia lapidaria que lleva como subtítulo la sección 6.3 del libro que ahora reseñamos: Octagrama mata organigrama. Sin embargo, si el ejercicio no puede realizarse de forma completa y su mente insiste en llevarlo a un organigrama, por más

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor pp. 98-102 ISSN: 2007-9575 Abraham Nosnik Ostrowiak

limitado e insuficiente que este sea, entonces, he probado en parte mi argumento. Octagrama necesita, complementa, explica y enriquece el Organigrama, pero sin Organigrama no hay Octagrama. (Ver Figura 6.11, página 135) Al igual que otros especialistas, nuestro autor ha cometido, desde mi punto de vista, dos errores de apreciación. Ambos tienen que ver con la teoría de los sistemas aunque cada error se muestra desde un modelo de sistemas diferente. Aclaro, lo que para mí son dos omisiones importantes del modelo conceptual del Octagrama en el texto, ya resueltos no alteran la lógica de dicho modelo pero sí delimitan más su aportación y naturaleza. Sin más, paso a desarrollar estos dos puntos. El primer error consiste en la definición más básica de sistema. Casi todos los autores, y el nuestro también lo hace, definen la entidad de sistema como un conjunto de elementos o partes (o el sinónimo que se prefiera) con un propósito común. Es cierto, esta definición destaca dos características muy importantes de los sistemas; sin embargo, la descripción es incompleta. Le debemos al genio de Russell Lincoln Ackoff el haber agregado un elemento más a la definición que hace toda la diferencia y resuelve problemas como el que nos ocupan. Ackoff dice que un sistema no sólo es el conjunto de partes alineadas a un propósito. Los sistemas para cumplir dicho propósito necesitan una estructura y una función que organice a todas las partes. Sin dicha autoridad central no existe un orden secuencial en el que los insumos de cada parte puedan ir agregándose en tiempo y forma para cumplir de menor a mayor complejidad, sus tareas, metas y objetivos, fines y propósitos. Lo que sí es cierto -e intuyo como el supuesto de la explicación de nuestro autor-, es que los sistemas más exitosos semejan redes o estructuras muy planas (figura 6.9, página 132). Es correcto. Además, dice nuestro autor que los sistemas naturales tienden a organizarse así, de forma espontánea. Una cosa es que los sistemas más avanzados (adaptativos complejos) muestren una capacidad de auto-organización y otra, es que estos sistemas puedan prescindir de la función de autoridad central para lograr sobrevivir y ser productivos o generar valor. La confusión está, si se acepta mi objeción, en afirmar que el Octagrama, siendo un modelo de funcionalidad y manejo de complejidad para generar valor, mata (o puede sustituir) al organigrama, una estructura muy básica por más limitada que ésta sea pero que hace posible que se den tanto la funcionalidad como la complejidad que resultan en la generación de valor de las empresas. Un organigrama es

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

De organigramas y Octagramas. Estructura, Funcionalidad y Complejidad en las organizaciones

99

la base de todo Octagrama o modelo funcional, que dinamiza, sin sustituir, a la estructura, volviéndola productiva y crecientemente compleja. En la última parte de mi comentario anterior inserté la segunda anotación acerca de sistemas que quisiera describir un poco más ampliamente. Si bien por un lado, no existe ni en la naturaleza ni en cualquier tipo de sociedad de especies inteligentes, incluida la humana, sistemas que puedan obviar la necesidad de coordinación central y por ello, de requerir una jerarquía, también es cierto, y esto es en favor del desarrollo conceptual del libro de nuestro autor, para que un sistema pueda generar valor requiere, además de su estructura, una funcionalidad y una capacidad inteligente de manejar procesos complejos que lo lleven exitosamente a cumplir su propósito. Si ustedes están interesados en este último punto, es decir, en cómo los sistemas combinan estructura con funcionalidad y con complejidad, los invito a buscar en Google el término “Propiedades emergentes” o “Emergent properties”. Verán en Wikipedia un magnífico artículo al respecto. Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

100

Por lo pronto quedan establecidos los dos aspectos que, insisto, desde mi punto de vista, debilitan el sustento teórico del Octagrama. En resumen y para avanzar a otras cosas, el Octagrama de Valor y todos los modelos funcionales y complejos que buscan mostrar cómo las empresas (y organismos públicos y la sociedad civil organizada) son productivas, se deben sustentar primero en sus estructuras correspondientes, las que muestran tanto jerarquía como especialidades, tanto vertical como horizontalmente. A partir de ello, y dependiendo de las ventajas y desventajas del propio diseño, se podrán desarrollar sus modelos funcionales y de manejo de complejidad. Para decirlo brevemente: Organigrama sustenta Octagrama, y Octagrama hace productivo el Organigrama. Para ponerlo en términos de mi pregunta inicial de clase a los alumnos: ¿Cómo transformamos un Organigrama en una Cadena de Valor? La respuesta se encuentra en el libro de Guillermo Híjar.

El “Octagrama de Valor”: Funcionalidad y Complejidad de las empresas En la segunda parte de esta reseña me gustaría profundizar en la aportación que hace el libro de nuestro autor al campo de las organizaciones y la productividad. Como antes afirmé, las organizaciones humanas como sistemas productivos o generadores de valor tienen que hacer compatibles tres aspectos: su estructura, su funcio-

nalidad y su manejo de complejidad. La aportación del texto de Guillermo Híjar está en la explicación tanto de la funcionalidad como del manejo de complejidad de las empresas. Tanto Peter F. Drucker, autor fundacional en estos temas, como Freeman Dyson, un físico defensor del movimiento de desarme mundial y un magnífico conferencista, se hacen una pregunta muy básica, quizá de las más básicas que uno se pueda hacer. Nos invitan a especular acerca de lo que es la vida. Drucker dice que nadie que esté vivo puede responder de forma objetiva y completa qué es la vida y cuál es su naturaleza. Freeman Dyson por su lado, nos da más elementos para analizar la complejidad de este proceso fundamental, y de paso, nos ayuda con algunos elementos para poder apreciar el libro que se reseña. Según Dyson, la vida es un proceso complejo. (Ver su El infinito en todas direcciones, publicado por Tusquets, 1991). Su complejidad consiste en que depende de dos factores que en sí mismos son contradictorios. Por un lado, nos dice este físico pacifista y hombre sabio: la vida es diversidad. Una expresión de la vida es, entonces, la pluralidad, la multitud de formas de vida que existen. Por otro lado, nos aclara que cada forma de vida para poder llegar a su máxima expresión debe ser disciplinada y seguir los procesos que de acuerdo a su capacidad (estructura y funcionalidad) logran exitosamente crear un nicho ecológico o un microambiente que lo haga prosperar. Lo que Dyson nos dice es que la vida es un proceso complejo. Entenderé la complejidad tipo Dyson como la complementación entre pares opuestos. Si bien la diversidad requiere de máxima libertad para crear muchas y muy diferentes formas de vida, la disciplina es, como categoría opuesta a la condición de libertad, el realizar regularmente y de manera precisa lo que debemos cumplir para contribuir a la productividad tanto individual como la de la especie. Por tanto, el proceso de vida es el proceso de complejidad que es el proceso de organización. O bien, puesto en términos del interés acerca de la productividad: todo ser viviente (y en la naturaleza algunos que no lo son pero logran organizarse a sí mismos, autorregularse), si busca ser productivo debe manejar la complejidad que genera el valor que busca con base en la estructura y funcionalidad disponibles y su fin o propósito. Ése es para mí el tema y la aportación del Octagrama de Valor cuyo modelo presentamos hoy. Dividiré esta segunda sección en dos partes. Una, que trata la cuestión funcional. Otra, quizá la más importante y riesgosa que enfrentamos como sociedad y Humanidad, que se refiere a nuestra (in)capacidad de manejar una realidad

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor pp. 98-102 ISSN: 2007-9575 Abraham Nosnik Ostrowiak

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor pp. 98-102 ISSN: 2007-9575 Abraham Nosnik Ostrowiak

Unida a la explicación funcional, el Octagrama de Valor nos fuerza a pensar de manera compleja y complementaria. Coincido con nuestro autor en que el primer par de opuestos cuyos intereses son los que debemos atender y balancear son los accionistas y los clientes o el mercado que atendemos. Así, con base en pares opuestos, los Grupos de Interés, las funciones vistas desde la óptica del estratega (Figura 6.12) y su interconexión a nivel operativo van tejiendo un mapa conceptual que nos ayuda a representar, y en el mejor de los casos a manejar de forma efectiva, la generación de valor.

Un par de notas acerca de la cultura organizacional. A pesar de que nuestro autor le dedica un espacio mínimo al tema de la cultura organizacional, estos párrafos me parecen reveladores y sugerentes. A diferencia del Maestro Híjar, considero a la cultura más un “estilo” que la comunicación de la identidad de las empresas. Coincido con Jesús María Cortina (ver, por ejemplo, Cortina Izeta, Jesús María, Identidad, Identificación, Imagen, México: Fondo de Cultura Económica y Zimat, 2006) y para el caso, con Kant, en que no podemos atrapar la esencia de una empresa (Cortina) o de la realidad misma (Kant). Lo que sí podemos hacer es generar valor con las herramientas que tenemos a nuestra disposición tanto conceptuales (estratégicas), como tácticas (liderazgo y equipos y colaboradores) y operativas con sus recursos (tareas organizadas conceptualmente como lo muestra el Octagrama de Valor y tareas bien descritas y creativamente usadas por todos en la organización). Me parecen muy sugerentes las tres formas sintéticas que nos ofrece el texto respecto del tipo de culturas que puede adoptar una empresa: de confianza, del cambio y de la competitividad. Si buscamos interdependencia, desarrollaremos confianza. Si nuestra necesidad está en la adaptación fomentaremos cambio; y la diferenciación nos lleva a la cultura de la competitividad. Me gustaría ver en siguientes textos la discusión de cómo impactan estas formas empresariales a la propia generación de valor. En resumen y para concluir esta sección, creo que la mayor aportación del texto del profesor Híjar se centra en los siguientes puntos: a) El Octagrama de Valor nos ofrece un mapa conceptual de cómo pensar nuestros negocios al definir estratégicamente funciones y prioridades a partir de nuestro propósito y de la relación que tenemos con nuestros Grupos de Interés, que son fuente de recursos para nuestro proyecto empresarial. b) El Octagrama es un recurso didáctico para entrenar

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

crecientemente compleja, no sólo, aunque principalmente, en nuestras organizaciones. Inicio con el tema de la funcionalidad. Como dije en la primera parte de la presentación del libro, el Octagrama es un modelo funcional. Lo es porque su mayor aportación es mostrar al lector que el reto de generar valor en cualquier organización, en este caso las empresas, y de acuerdo a quien o quienes dirigen dicho sistema, es tomar en cuenta no sólo los niveles jerárquicos ni las áreas funcionales como el Organigrama tradicional nos sugiere y nos permite. Quien se quede con ese único referente nunca generará valor colectivamente, lo cual es el sentido de la productividad en sociedad, más allá de nuestras capacidades individuales. Como interesado en el tema de los procesos organizacionales, necesito permanentemente encontrar literatura y modelos para entender e intentar enseñar cómo la funcionalidad flexibiliza las estructuras de nuestras empresas satisfaciendo dos ejes principales. El eje vertical que de manera acertada Guillermo Hijar identifica como las variables de identidad y diferenciación de todo proyecto productivo: Misión, Visión y valores corporativos; entre otros, pero especialmente esas tres. Y el eje de la adaptación y sobrevivencia que significa ofrecer productos y servicios que demanda la sociedad y el mercado, o que sin ver la necesidad ahora, pueden demandarlos en el futuro. El sexto capítulo, intitulado “Arquitectura empresarial”, establece de manera clara, concreta y didáctica la funcionalidad de cualquier empresa desde la forma más estratégica para generar valor. De manera por demás creativa y que no había visto en otros textos, nuestro autor va pasando revista a los recursos que requiere la cadena para que los insumos se conviertan en valor o “capitales” (este último concepto lo agrego yo, no está referido en el esquema del texto). Considero creativa la manera de exponerlos (Tabla 6.1) porque habrá que competir por todos y cada uno de estos recursos. Tradicionalmente, enseñamos que la competencia se centra en la entrega de productos y servicios al mercado y no necesariamente en el esfuerzo de hacernos de absolutamente todos los recursos que requerimos para la empresa. En este sentido, el texto nos ofrece una visión directiva, y creo también, económica en el sentido de competir por recursos escasos, que corresponde mucho y bien al tipo de educación que debemos impartir en temas de planear el desarrollo y el crecimiento; o bien, para conservar el liderazgo de las empresas. Muy importante me parece también el principio que se expresa en el texto: Los intereses de quienes aportan recursos a la empresa deben ser conciliados.

101

y capacitar a nuestros equipos en el manejo de la complejidad que implica dirigir y hacer sustentable nuestro proyecto empresarial.

Conclusiones y comentario final

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

102

Un esfuerzo como el que inició Guillermo Híjar Fernández desde el 2011, año en el que publicó su primer volumen de Planeación Estratégica, es de reconocerse. En esa ocasión afirmé que dicho texto es uno de los más logrados en nuestro idioma para introducir a los lectores al ámbito de la propia planeación estratégica como tema y actividad directiva especializada. El segundo tomo de la trilogía es también un magnífico libro y herramienta para la enseñanza, y aprendizaje, de cómo debemos pensar la funcionalidad -de suyo harto compleja- de una empresa. Si pudiera revisarse este segundo volumen de Planeación Estratégica le sugeriría a nuestro autor lo siguiente: (i) Ubicar más claramente el modelo del Octagrama de Valor como una explicación funcional del dinamismo y la complejidad de la actividad de una empresa en nuestros días. Insisto, creo que el organigrama se pierde en la explicación del propio modelo que nos propone el autor y su solución a este punto, esclarecería aún más, la ya de por

sí clara exposición de ideas del maestro Híjar Fernández. (ii) Un segundo aspecto sería agregar una reflexión acerca de cómo se ubica el Octagrama frente a la problemática de la responsabilidad social empresarial o corporativa. Lo amplio y lo profundo del modelo apunta a la competitividad empresarial, pero creo que el texto y el propio modelo se beneficiarían mucho de esta reflexión que balancea la actividad productiva de las empresas. (iii) También me gustaría ver más ejemplos o un pequeño manual, para micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en las que no se cuenta con tantos recursos para operar el Octagrama de Valor en contraste con las organizaciones más grandes y corporativas. Agradezco a Guillermo Hijar Fernández su dedicación para escribir. Sabemos que la gran mayoría de nosotros agotamos nuestra energía y contribución a la sociedad trabajando en aspectos más prácticos e inmediatos de nuestra cotidianidad. Escribir de suyo ya es un logro importante. Escribir con la claridad, concreción didáctica y capacidad de sintetizar gran cantidad de información y mucha de ella técnicamente compleja y difícil es también un logro que debemos reconocer de nuestro autor.

Reseña: Planeación Estratégica. El Octagrama de Valor pp. 98-102 ISSN: 2007-9575 Abraham Nosnik Ostrowiak

GUÍA DE ESTILO PARA AUTORES

Ciencia desde el Occidente es una revista arbitrada, de carácter científico y multidisciplinaria, con periodicidad semestral, a cargo de la Dirección de Extensión y Vinculación de la Universidad de Occidente. Es un espacio para la publicación de artículos científicos inéditos y originales, de investigadores nacionales y extranjeros adscritos a universidades y centros de investigación de reconocido prestigio, a condición de que tales artículos no se encuentren simultáneamente postulados para su inclusión en otras revistas u órganos editoriales. Su objetivo primordial es promover la difusión de los resultados de la investigación científica de probada calidad en el ámbito de las distintas disciplinas de la ciencia: ciencias biológicas y agropecuarias; ciencias de la salud; ingeniería y tecnologías; y ciencias económicas, sociales y de humanidades. La revista está dirigida a la comunidad científica y académica del país y del extranjero, a estudiantes de posgrado y público especializado en las áreas del conocimiento abordadas al interior de la misma.

Criterios generales para publicar Los manuscritos se recibirán en el entendido de que todos los autores están de acuerdo en su publicación y en ceder los derechos autorales a la revista. Los artículos serán evaluados, al menos, por dos árbitros anónimos, nacionales o extranjeros, seleccionados por el Editor, quien después de haber examinado las revisiones y opiniones de los evaluadores, tomará la decisión final acerca de la publicación de los manuscritos, lo cual será comunicado al autor. Cuando el trabajo haya sido aceptado, el manuscrito, incluyendo los dictámenes de los árbitros, se enviará a los autores para que realicen las modificaciones recomendadas. Si la versión corregida no fuera devuelta en 30 días naturales a partir de la notificación del resultado, el tra-

bajo podrá ser excluido de la lista de aceptados para su publicación. No existen cargos por derecho de página. Los artículos propuestos para su publicación deberán sujetarse a las normas y recomendaciones contempladas en esta guía. Deberán ser textos de carácter científico, escritos en español, que observen cuidadosamente las reglas gramaticales y ortográficas.

DE LA PRESENTACIÓN Mínimo de 3000 palabras y un máximo de 6000, incluyendo texto completo y referencias. En sus secciones (con mayúscula, negrita: resumen, abstract, introducción, materiales y método, resultados, discusión, conclusión, resultados y referencias), deberá ser escrito a: •Doble espacio, •Letra arial, •11 puntos, •Justificado, •Sangría a cinco espacios en primera línea, •Los márgenes del papel serán de 3 cm. (izquierdo y derecho).

DE LA DISTRIBUCIÓN DEL CONTENIDO En la hoja inicial •El título del artículo en mayúscula, negritas, tamaño 12. •El nombre completo del autor o autores; en caso de coautoría, mencionar en línea aparte cada uno. Deberán ser un máximo de cinco. •La institución en la que se desempeñan (soldado a los autores mediante nota al pie, tamaño 9, tipo arial, y con interlineado sencillo). •La dirección electrónica, además de fax, teléfonos y dirección completa del autor al que deba dirigirse el Comité Técnico Editorial.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

CONSIDERACIONES PRINCIPALES

103

En la segunda página Se iniciará con el título del artículo, que deberá ser claro y reflejar el contenido del trabajo, sin exceder de 15 palabras. Enseguida se pondrá el resumen del trabajo, en un solo párrafo, con un máximo de 130 palabras. Todo manuscrito debe incluir una versión en inglés del resumen (abstract) y de 4 a 6 palabras clave y sus equivalentes en inglés (key words).

Tercera página y sucesivas Iniciará con el título del artículo y a partir de ahí empezará el texto que podrá variar en su estructura en función del área de conocimiento que se aborde y el tipo de artículo del que se trate (de investigación o de revisión):

En artículos de investigación

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

104

Con los apartados siguientes: 1. Introducción, 2. Materiales y métodos, 3. Resultados, 4. Discusión, 5. Conclusiones y 6. Bibliografía

Introducción. Describe de manera general el contenido del artículo, ponderando los aspectos más sobresalientes de cada apartado, los antecedentes, objetivos, hipótesis y estado actual del problema abordado. Materiales y métodos. Señala el procedimiento realizado y los instrumentos que se usaron para poner a prueba las hipótesis o supuestos de la investigación. Resultados.

El texto contendrá información nueva y concisa, en términos cuantitativos o cualitativos, sobre los principales resultados de la indagación.

Discusión. En esta parte se incluirá una interpretación

y una explicación de la relación entre los resultados y los conocimientos previos sobre el tema. Lo trascendente es correlacionar el estudio con otros realizados, para ponderar diferencias, similitudes y las aportaciones a la teoría o al hecho de estudio.

Conclusiones. Enuncia los resultados obtenidos y determina la verificación o refutación de los supuestos o hipótesis, además, delimita probables aplicaciones del nuevo conocimiento, los aspectos que no fueron debidamente dilucidados y que merecen ser abordados en eventuales investigaciones. Referencias. Se cuidará que todas las referencias citadas

en el texto aparezcan en esta sección y viceversa. La literatura debe presentarse en orden alfabético y con sangría francesa, de acuerdo al estilo1 que se cita más adelante: La notación de las referencias se apegará al estilo APA (American Psychological Association). Las indicaciones se pueden localizar en la siguiente dirección: http://www.liu. edu/cwis/cwp/library/workshop/citapa.htm Las referencias a otras fuentes de información formarán parte del texto, tal y como se establece en los siguientes ejemplos: • Referencia al final de la frase: …el establecimiento de la institucionalidad y la paz social (Cabrero, 1995). • Referencia en medio de la frase: …competencia y competitividad (Izaguirre, 2009) son conceptos distintos. • Referencia en la que se utiliza el nombre del autor como parte del texto: Bradenburger y Nalebuff (1996) señalan que cualquier empresa en la economía de mercado… • Referencia de cita textual. Solamente en este caso debe consignarse el número de página: «… la eficiencia terminal de una institución de educación superior (IES), es, sin duda, una dimensión de la calidad digna de tomarse en cuenta» (Martínez, 2001, p. 26). Cuando se trate de autores con apellido compuesto debe utilizarse guion entre ambos apellidos.

En artículos en revisión Texto del artículo tomando en cuenta la siguiente estructura: 1. Introducción al tema (destacando su relevancia), 2. Desarrollo del trabajo con discusión académica, 3. Conclusiones y 4. Referencias Se deberán seguir también las indicaciones establecidas en las referencias para los artículos de investigación.

Para administrar sus fuentes puede apoyarse con la herramienta Referencias/Estilo/Administrar fuentes/Nuevo (referencia). Insertar cita. Insertar Bibliografía (Referencias). Véase: http://office.microsoft.com/es-es/word-help/apa-mla-chicago-dar-formato-a-bibliografias-automaticamente-HA102435469.aspx 1

En reseñas de literatura

DE LOS REGISTROS Deben escribirse los términos completos la primera ocasión, con abreviatura entre paréntesis, y en lo sucesivo usar la abreviatura. Las expresiones matemáticas deben estar escritas claramente y basarse en el Sistema Internacional de Unidades. Todos los conceptos y términos científicos y técnicos deberán escribirse de forma clara y precisa. Las notas deberán ser al pie de página, no al final del texto. En las notas al pie de página no se incluirán elementos que pueden incorporarse al texto principal ni tampoco referencias bibliográficas completas. Las tablas y figuras se enviarán: • Por separado, • Numerados consecutivamente por tipo (Tabla 1, Tabla 2, Tabla 3… /Figura 1, Figura 2, Figura 3…) • Con título, • Con fuente de información. Respetar autoría intelectual. Para el caso de elaboración propia, excluir la frase como tal y señalar copyright2 del autor. Ejemplo: © Juan Pérez • Pie de página. En el cuerpo del artículo se insertarán cuadros de texto o marcas que indicarán el lugar donde el autor desea que se ubique cualquiera de los elementos mencionados. El editor tendrá la opción de elegir algunos de estos elementos para incorporarlos a la portada de la revista, por lo que se solicita que sean originales para evitar conflictos por derechos de autor. Las notas científicas deben incluir:

2

• Título, • Nombres de los autores y sus datos, (abstract) y palabras clave (key words) en español e inglés. • No deberán ser mayores de cinco cuartillas. Los envíos podrán hacerse mediante dos medios: Por mensajería: Se enviarán al editor M.C. Carlos de Jesús Gastélum Melesio, Universidad de Occidente Unidad Guasave, Av. Universidad, s/n, CP 81048, Guasave, Sinaloa, México. • Tres ejemplares en papel blanco, tamaño carta, impreso en una sola cara • Una copia del artículo en disco compacto. Por correo electrónico: Dirigido al editor, a la dirección [email protected]. Se enviará en versión reciente (2007 en adelante) del procesador de textos Word. Deberá contener en archivos adjuntos: • El artículo, • Las tablas y figuras, • Resumen curricular del primer autor y • Datos del autor que deba ser contactado.

REVISIÓN DE LOS ARTÍCULOS El editor se reserva el derecho de regresar a los autores los artículos que no se ajusten a los criterios de publicación aquí enunciados. La revista usa el sistema de revisión por pares académicos con la modalidad de arbitraje doble ciego, en ese sentido, todos los artículos se someten a arbitraje con la participación de investigadores expertos en las diferentes disciplinas científicas, preferentemente miembros del SNI, que colaboran en distintas instituciones de educación superior y centros de investigación. Cada trabajo es examinado por al menos dos árbitros que pueden ofrecer cualquiera de los siguientes dictámenes: se aprueba sin modificaciones, se aprueba a condición de modificaciones menores, se aprueba con modificaciones mayores o se rechaza. Cuando existe discrepancia en los resultados, se recurre a un tercer evaluador cuyo dictamen orienta la decisión final. El editor se comunicará con el autor de contacto para darle a conocer los resultados de la evaluación a través del formato correspondiente. El o los autores tendrán un plazo no mayor de dos semanas para enviar nuevamente los archivos en formato word, agregando un archivo de

Para indicar que las tablas y figuras están sujetas al derecho de autor.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

Consideradas como evaluaciones críticas del material que ya ha sido publicado, con los siguientes apartados: Texto del artículo, tomando en cuenta la siguiente estructura: a. Definición y aclaración del problema, b. Síntesis de investigaciones previas con la finalidad de informar al lector acerca del estado de la investigación en curso. c. Relaciones, contradicciones, diferencias e inconsistencias en la literatura; y d. Sugerencias para resolver el problema. Se deberán seguir también las indicaciones establecidas en las referencias para los artículos de investigación.

105

respuesta a las observaciones donde detalla cuidadosamente todas y cada una de las modificaciones realizadas que contemplen los comentarios de los evaluadores y las respuestas correspondientes. El editor se reserva el derecho de enviar a revisión de forma y estilo los artículos de los autores. La Universidad conformará un grupo de especialistas en el tema con el fin de abonar a la claridad y precisión de los materiales que se publiquen. Una vez finalizada la etapa de dictamen y corrección

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

106

de estilo, el editor informará al autor de contacto la fecha de publicación de su artículo. En este momento se mandarán a los autores las pruebas de impresión en formato PDF y dispondrán de dos días para hacer los apuntes y correcciones pertinentes. De no recibirse ninguna anotación en ese lapso, el artículo se publicará tal y como fue enviado a los autores. El contenido y los resultados de los artículos son responsabilidad total del autor o autores y no reflejarán necesariamente el criterio de la Universidad de Occidente.

GUIDELINES FOR AUTHORS

Ciencia desde el Occidente is a refereed journal, of scientific and multidisciplinary character semestral periodicity, in charge the Office of Extension and Link of the Universidad de Occidente It is a space for the publication of scientific articles unpublished and original of national and foreign researchers from prestiged universities and research centers, provided that such articles submitted are not presented simultaneously for inclusion in other journals or publishing organs. Its primary objective is to promote the dissemination of results of scientific research of proven quality in the field of various disciplines of science: biological and agricultural sciences; health Sciences; engineering and technology; and economic, social and science humanities. The magazine is aimed at the scientific and academic community the country and abroad, to post-graduate students and specialized in public areas of knowledge addressed within the same.

General criteria for post Manuscripts are received with the understanding that authors agree on its publication and assign the copyright to the journal. Articles are evaluated by, at least, two referees anonymous, domestic or foreign, selected by the Editor, who after examining reviews and opinions of the evaluators will make the final decision on the publication of the manuscripts, which will be communicated to the author. When the work has been accepted, the manuscript, including the opinions of the arbitrators, will be sent back to the authors to perform the recommended modifications. If the corrected version is not returned in 30 natural days from the notification of the result, the work may be excluded from the list of accepted for publication. There are no charges right page. Articles submitted for publication should abide the rules and recommendations referred in this guide. They

must be scientific texts, writings in English, carefully observing grammar and spelling rules.

PRESENTATION Minimum of 3000 words and a maximum of 6000, including full text and references. In its sections (capitalized, bold: abstract, introduction, materials and methods, results, discussion, conclusion, results and references), must be written in: • Double space, • Arial type, • 11 Points, • Justified, • Indent five spaces in first line, • The paper margins are 3 cm. (Left and right).

DISTRIBUTION OF CONTENT In the initial sheet • The title of the article in capital letters, bold, size 12. • The full name of the author or authors; in case of co-authorship, mentioning each in separate lines. There must be maximum of five. • The institution in which they work (welded to authors by footnote, size 9 Arial type, and single spaced). • The e-mail address and a fax machine, phone and full address of author who should head the Technical Publishing Committee.

On the second page It will begin with the title of the article, which should be clear and reflect the content of the work, not exceeding 15 words. Then the abstract of the work will, in one paragraph, with a maximum of 130 words.

Third successive page It will start with the article title and from there on the

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

KEY CONSIDERATIONS

107

text will begin which may vary depending on its structure knowledge of the area to be addressed and the type of article of which concerned (research or review):

In research articles With the following sections: 1. Introduction, 2. Materials and methods, 3. Results, 4. Discussion, 5. Conclusions and 6. Bibliography

Introduction. Generally describes the content of the article by weighting the highlights of each paragraph, background, objectives, hypothesis and current status of the problem addressed. Materials and methods.

Indicates the procedure performed and the instruments used to test hypotheses or assumptions of research. Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

108

Results. The text contain new information and concise,

in quantitative or qualitative terms, on the main results of the inquiry.

Discussion. This part will include an interpretation and an explanation of the relationship between results and the prior knowledge of the subject. The important thing is correlate the study with others conducted, to ponder differences, similarities and contributions to the theory or the fact studied. Conclusions. Sets out the results and determines verifi-

cation or refutation of the assumptions or hypothesis also defines likely applications of the new knowledge, issues that were not properly elucidated and deserve to be addressed in any further investigations.

References.

Care should be taken that all cited references in the text appear in this section and vice versa. The literature It must be presented in alphabetical order and french indented, according to style cited below: The notation of references will stick to the APA style (American Psychological Association). The information is can be reached at the following address: http: //www.liu. edu / CWIS / CWP / library / workshop / citapa.htm References to other sources of information form part of the text, as set out in the following examples:

• A reference to the end of the sentence: ... the establishment of institutions and social peace (Cabrero, 1995). • Reference in mid-sentence: ... competition and competitiveness (Izaguirre, 2009) are different concepts. • Reference in which the author's name is used as part of the text: Bradenburger and Nalebuff

(1996) followed Nalan any company in the market economy ... • Reference quote. Only in this case must appear the page number "... terminal efficiency of an institution of higher education (IES), is, certainly a dimension of quality worthy of taking note "(Martinez, 2001, p. 26). In the case of authors with hyphenated name should script used between the two names.

In review articles Text of the article taking into account the following structure: 1. Introduction to the subject (emphasizing its relevance) 2. Development of working with academic discussion, 3. Conclusions and 4. References They should also follow the established indications in references to research articles.

In literature reviews Considered as critical evaluations of the published material, with the following sections: Article text, taking into account the following structure: a. Definition and clarification of the problem, b. Synthesis of previous research in order to inform the reader about the status of research in progress. c. Relations, contradictions, differences and inconsistencies in literature; and d. Suggestions for solving the problem. They should also follow the established indications in references to research articles.

REGISTRIES The complete terms must be written first occasion, with abbreviation in parentheses, and thereafter using the abbreviation. Mathematical expressions should be written clearly and based on the International Unit System. All concepts and scientific and technical terms.

Tables and figures will be sent:

• Separately, • numbered consecutively by type (Table 1, Table 2, Table 3 ... / Figure 1, Figure 2, Figure 3 ...) • With title • With source. Respect intellectual authorship. In the case of own development, exclude the phrase as such and copyright the author. Example: © John Doe • Footnote. In the article body text boxes are inserted or marks indicate where the author wants any of the above items are located. The editor will have the option of choosing some of these elements for incorporation into the cover of the magazine, so It requested that are original to avoid Copyright conflicts.

Scientific notes should include:

• Title, • Names of the authors and their data (abstract) and key words. • They should exceed five pages.

Shipments may be made by two means:

By courier will be sent to the editor, M.C. Carlos de Jesús Gastélum Melesio, Universidad de Occidente, Unidad Guasave, Av. Universidad, s / n, CP 81048, Guasave, Sinaloa, Mexico. • Three copies on white paper, letter, printed on one side • A copy of the article on compact disc. Email: Directed to the editor at the address: [email protected] will be sent in latest version (2007 onwards) of Word word processor. It must contain files Attachments: • Article, • Tables and figures, • Curricular summary of the first author

• Author information where can be contacted.

REVIEW ARTICLES The editor reserves the right to return to the articles to the authors that do not meet publication criteria contained herein. The magazine uses the system of academic peer review monkeys with double blind mode arbitration, in that sense, all items are subject to arbitration with the participation of researchers experienced in different scientific disciplines, preferably members SNI (National Researchers System), who work in different educational superior institutions and research centers. Each work is examined by at least two referees who can offer any of the following opinions: accepted without modifications, approving provided minors modifications, was approved with major modifications or rejected. When there is a discrepancy in the results, it recourse to a third evaluator whose assessment guides final decision. The editor will contact the author to contact give the results of the evaluation through the corresponding format. The author or authors will have within no more than two weeks to send back files in Word format, adding a file responding to comments detailing carefully each and every one of the modifications that address the reviewers' comments and answers. The editor reserves the right to send Review form and style articles from the authors. The Universidad will form a group of specialists in the field in order payable to the clarity and precision of the materials that are published. Once the stage of opinion and correction style, the publisher shall inform the author Contact date Publication of the article. At this time they will be sent the authors test print in PDF format and they have two days to make relevant notes and corrections. When no entry is received in this period, the paper will be published as it was sent to the authors. The content and results of the articles are total responsibility of the author or authors and do not necessarily reflect the criterion of the Universidad de Occidente.

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

They should be written clearly and precisely. The notes should be footnotes, not the end of the text. In the footnotes of page elements not included that can be incorporated into the main text nor full bibliographic references.

109

CIENCIA REVISTA ARBITRADA SEMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE. LOS MOCHIS, SINALOA, MÉXICO.

Extensión

y

Vinculación

Nota: La revista es de distribución gratuita. El costo enunciado es solo para recuperar gastos de envío.

UL

TURA A LA

LI

B

D TA

Vol. 3 | Núm. 2 | 16 de Septiembre 2016 - 15 de Marzo 2017 | ISSN: 2007-9575

ER

Ciencia desde el Occidente | Vol. 4 | Núm. 1 | Marzo 16 de 2017 - Septiembre 15 de 2017

110

C LA

de

Domicilio y correspondencia: Dirección de Extensión y Vinculación, Calle G. Leyva No. 169, Col. Centro, Los Mochis, Sinaloa C.P. 81200, Tel. (668) 8161050, www.udo.mx, [email protected]. Editor responsable: Carlos de Jesús Gastélum Melesio.

P O R

Dirección

UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE